Comunidades y el voto son elementos clave en un año complejo, advierten expertos
El periodista Pedro Pablo Peñaloza mencionó que la oposición «está tan débil que solo le queda el voto. El voto es una enorme fortaleza y tan es así que se convierte en la bomba atómica para el gobierno». La profesora Mirla Pérez, directora del Centro de Investigaciones Populares, mencionó la resistencia comunitaria dentro del país que, a pesar de que ha disminuido la participación, se mantiene; y la salida comunitaria, en la que predomina la forma vecinal y solidaria de solucionar los problemas de la comunidad
En Venezuela y en el contexto internacional, 2024 es un año de incertidumbre en todos los órdenes, pero las comunidades y el voto son factores decisivos para alcanzar cambios esenciales para la convivencia democrática.
Esa la conclusión del foro «Venezuela, perspectivas 2024», organizado por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro en alianza con la Universidad Católica Andrés Bello.
Ramón Guillermo Aveledo, presidente del Instituto, destacó que este foro es una propuesta para aportar soluciones a los problemas nacionales, con el propósito de fortalecer la democracia.
«Es un intento de prospección en una realidad compleja con múltiples factores incidentes», reiteró Aveledo, quien consideró que 2024 es crucial para Venezuela y «dependerá de lo que hagamos con él».
Mirla Pérez, directora del Centro de Investigaciones Populares, abordó el rol de las comunidades frente a los sistemas de control ejecutados por el oficialismo en sectores populares y mencionó ocho elementos sociales clave en la situación social en el país. El primero es el sistema comunal, en el cual se encuentran los consejos comunales, donde la figura de líder vecinal se ha sustituido por la del jefe que implica orden y obediencia.
«Hay cinco millones de milicianos dentro de las comunidades a escala nacional y esto tiene un importante impacto social», afirmó la investigadora.
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También destacó el elemento de la «pedagogía del dominio» con la que el sistema de control oficialista ataca las acciones de la sociedad civil, como la elección de las primarias opositoras del 22 de octubre de 2023, y que abarca también a los niños sin escuela. «Esto no es un error de cálculo, es un diseño para sacarlos del sistema de educación y colocarlos a merced del dominio. 72% no va a clases de modo regular».
Sin embargo, señaló que la propia comunidad está creando pequeñas escuelas para contener el propósito de analfabetismo, así como de hambre que el sistema crea.
Mencionó también el crimen organizado y el rediseño de los cuerpos parapoliciales como formas de control que afectan las comunidades, lo cual está impulsando más migración externa e interna. «Los órganos comunales que controlaban el territorio se están quedando vacíos de personas», precisó.
Otros de los elementos que mencionó es la resistencia comunitaria que, a pesar de que ha disminuido la participación, se mantiene; y la salida comunitaria, en la que predomina la forma vecinal y solidaria de solucionar los problemas de la comunidad, donde ya no se considera al CLAP como solución.
En lo político, el voto
El periodista Pedro Pablo Peñaloza, especialista en análisis políticos, refirió la situación del oficialismo y de la oposición en la coyuntura del rescate de la democracia, en la que no avizoró grandes cambios.
Considera la negociación entre las partes en el marco del Acuerdo de Barbados como aspecto fundamental en los próximos meses, a la luz de las elecciones presidenciales, y reparó en la opacidad de los términos y en los pocos resultados de lo suscrito.
Peñaloza se refirió al costo del oficialismo de incumplir los acuerdos y afirmó que «el chavismo no parece enfrentar ninguna amenaza de peso en el plano interno».
De la oposición, dijo que «está tan débil que solo le queda el voto. El voto es una enorme fortaleza y tan es así que se convierte en la bomba atómica para el gobierno».
Economía, lejos de arreglarse
La economista y profesora universitaria María Isabel Díaz no avizora cambios significativos en la política económica. La inflación que el gobierno procura controlar con intervenciones cambiarias para contener el tipo de cambio, y el congelamiento del salario real que ha provocado protestas ciudadanas, seguirán afectando a la población en 2024.
Al repasar el año 2023, dijo que «fue de estancamiento económico» y «venimos de un deterioro» enmarcado en políticas y acciones que han afectado a trabajadores y empresarios, con un sistema monetario «bastante distorsionado e incompresible» y un enorme gasto público que no se traduce en beneficios ni crecimiento económico.
«En crecimiento estamos muy bajo del promedio de los últimos 23 años», dijo Díaz.
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Resaltó la alta inflación de 194% anual en 2023, que en enero de 2024 creció a 42,10%, «un problema estructural que afecta la calidad de vida». Mientras, el salario de 3,4 dólares que está muy por debajo de la línea de pobreza del Banco Mundial.
El problema de la dolarización sigue signado por la desigualdad y la falta de información para la población. «Para mantener la estabilidad cambiaria se han empleado tres mil millones de dólares y eso no es ahorro para ningún país (…) Estamos disponiendo de recursos que podrían ser utilizados para otras estrategias», agregó la economista.
Dijo que financieramente «estamos bastante entrampados. Estamos lejos de arreglarnos todavía».
Incertidumbre en lo internacional
El decano de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Luis Angarita, resaltó que se acentúa la incertidumbre en 2024 frente a los grandes fenómenos políticos y económicos como consecuencia de las guerras de Rusia- Ucrania y de Israel-Hamas, ocurridas en los tres últimos años.
Pronosticó una mayor ralentización en la economía mundial, luego de tres crisis profundas en menos de 20 años, lo que nunca había ocurrido, como fueron la de 2018-2019; luego la de 2019-2022 determinada por la pandemia del covid-19, y la turbulencia en el mercado mundial de los cereales, por el conflicto bélico en Ucrania.
«Y el 2024 no supera la amenaza de menor crecimiento económico con el caso de Reino Unido y Alemania», señaló el decano de la UCV.
Angarita aseguró que la situación generará sistemas económicos cada vez más ineficientes y retrocesos en las democracias, lo que impactará naturalmente en Venezuela.
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