Ineficacia de Kamala Harris la vuelve inelegible como remplazo de Biden
Solo 20 % considera a la vicepresidente, en una reciente encuesta, como la principal contendiente de una eventual carrera contra un adversario republicano si Biden declina su candidatura. Los desastrosos resultados atendiendo la crisis fronteriza sepultan su posible aspiración
“En el mejor de los casos ha sido ineficaz”, así califican el desempeño de Kamala Harris, vicepresidente de Estados Unidos, en la única tarea preponderante que ha recibido desde que llegó a la Casa Blanca: atender las “causas fundamentales” de la crisis migratoria en la frontera sur del país.
Su compromiso con la tarea ha sido “esporádico” y en su oficina “dejaron en claro a otros miembros de la Administración que sus responsabilidades ‘comenzaban y terminaban’ con los factores que impulsaban a las personas a abandonar Guatemala, Honduras y El Salvador”, reveló a Axios un exalto funcionario del gobierno de Joe Biden. Ese accionar y los defectos de un mal plan formulado desde el inicio, contribuyeron a que en 2023 se registraran más de 2,4 millones de cruces irregulares. Un récord oscuro para la Administración demócrata y la seguridad fronteriza.
- Lea también: Desvaríos de Biden son la señal de que no debería ir por un segundo mandato
- Lea también: ¿Dirigiéndose hacia el ‘Texit’?
Ese pobre desempeño, sumado a que la vicepresidente parece no tener mayor relevancia dentro del gobierno de Joe Biden, podría ser la razón para que los electores no la vean como un hipotético remplazo del actual mandatario si este finalmente declina su candidatura a la reelección. Solo 20 % la nombró como la principal contendiente en una eventual carrera contra un adversario republicano, mientras que alrededor de 18 % eligió las opciones “a alguien más”, “no estoy seguro” y “prefiero no responder”, según la encuestadora Issues & Insights (I&I/TIPP).
Una estrategia migratoria limitada y lenta
En marzo de 2021, cuando fue designada como “zar” de la frontera, la vicepresidente recibió un presupuesto superior a los 1200 millones de dólares, donados por grandes marcas, para activar proyectos de inversión en los países del llamado “triángulo norte” de Centroamérica. Pero las cosas no salieron como se esperaba. Primero, porque la estrategia se centró en naciones que ya no son las principales emisoras de migrantes irregulares. Venezolanos, nicaragüenses, cubanos y haitianos superaron a hondureños, guatemaltecos y salvadoreños.
Segundo, porque la Administración demócrata eligió “una estrategia limitada, que requirió mucho tiempo y que no logró anticipar la naturaleza cambiante de la migración”, como apuntaron especialistas a Los Angeles Times. Como consecuencia, el Partido Demócrata no tiene muchas cartas bajo la manga. Se habla de Gavin Newsom, gobernador de California, como una opción alternativa para ser candidato, pero hasta ahora el foco sigue sobre Joe Biden. Si Harris definitivamente lo acompaña como dupla, su cuestionado desempeño también podría perjudicar la obtención de votos.
De pasar a prometer que Estados Unidos era un “lugar seguro para refugiados y solicitantes de asilo” en el año 2020, cuando hacía la campaña presidencial que lo llevó a la Casa Blanca, ahora Joe Biden planea recortar el sistema de asilos y redoblar las deportaciones inmediatas de migrantes. A cambio, pide que el Congreso apruebe más fondos para Ucrania en la guerra que libra contra Rusia, tras la invasión que se inició en febrero de 2022. Es una cuestión de intereses electorales, como siempre lo ha sido en este tipo de temas complejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario