Santa Bakhita y la trata de personas, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El 8 de febrero la iglesia celebra a Santa Josefina Bakhita una jovencita de la localidad de Darfur en Sudán que fue secuestrada por comerciantes y personas, fue vendida a cinco distintos amos en el mercado de esclavos y nunca consiguió escapar a pesar de haberlo intentado varias veces.
La maltrataron, la torturaron y después de varios años la vendieron a un diplomático italiano, este se la llevó a Italia en donde conoció comunidad de monjas llamadas las Hermanas de la Caridad de Venecia quienes la acogieron. Bakhita se hizo católica perdonó a todos los que le han hecho tanto daño y a los 38 años entró como religiosa en la misma congregación entregando su vida al servicio de Dios y a ayudar a otras personas.
Vivió una vida sencilla y humilde realizando los quehaceres diarios de limpieza, cocina dentro del convento y con mucha oración, sin milagros ni fenómenos sobrenaturales ya en vida, la consideraban Santa. Falleció en el convento el 8 de febrero de 1947.
Antes de que Bakhita fuera proclamada Santa en el año 2010, nadie parecía prestar atención al lugar de su nacimiento, pero cuando el conflicto irrumpió en su ciudad las autoridades católicas informaron que los católicos de Sudán comenzaron a rezar para que ella interviniera frente a Dios para que el conflicto armado terminada, la fama de Bakhita se extendió por todas partes, algunas comunidades de la región oeste de Darfur predominantemente musulmanes también han oído hablar de la santa.
Este 8 de febrero se celebra la décima jornada de oración para acabar con la trata de personas de personas, la trata de personas consistente en reclutar, transportar, transferir, alojar o recibir a persona por medio de la fuerza, el fraude el engaño con el objetivo de explotarlos de diversa forma; estas personas son tratadas como objetos comerciales, sin duda es un crimen porque implica el comercio ilícito y la explotación de seres con fines de trabajo forzado, explotación sexual y tráfico de órganos violando los derechos humanos fundamentales y dejando cicatrices indelebles en las víctimas.
Este delito de la trata de persona es un problema que se ha convertido en mundial y uno de los delitos más graves que existen, pues les privan a las personas de su dignidad engañándola y obligándola a realizar trabajos que atentan contra sus derechos más esenciales y los obligan a realizar trabajos que jamás soñaron en realizar.
Para el 8 de febrero está convocado una jornada de oración y reflexión sobre el tema de la trata de personas, la realizarán las uniones de Superiores Generales de los Institutos Religiosos tanto masculinos como femeninos a quiénes se le suma la Unión Mundial de organizaciones femeninas católicas y la red Talita Kum bajo el lema «Caminando por la dignidad: escuchar, soñar, actuar», juntos escucharemos el clamor de las víctimas esclavizadas impunemente.
La invitación es a reunirse en familia en oración en tu organización, tu trabajo o tu parroquia haciendo eventos de organización concientización oración y prevención de este tremendo delito porque estamos llamados a trabajar incesantemente para detener este gran delito que atenta contra la dignidad humana dada por Dios a cada ser humano y amigos Dios nos hizo dignos a cada uno de nosotros y con Dios ¡siempre ganamos!
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