Según Insight Crime: Venezuela, sin interés en enfrentar el crimen organizado, afirma experto
Unas 200 bandas del crimen organizado trasnacional operan en América Latina, pero Venezuela se muestra como el único país sin disposición de frenar el avance
CARACAS.- En los últimos meses, países de América Latina han decidido enfrentar, algunos con apoyo internacional, serios problemas de inseguridad y violencia del crimen organizado que hacen peligrar a su población y la paz interna, pero no es el caso de Venezuela.
Desde pequeñas bandas criminales que emplazan a policías en sectores populares hasta grupos violentos que amenazan actos opositores, como fue el caso de la candidata presidencial María Corina Machado, en el estado Miranda, no han tenido la contención del régimen de Nicolás Maduro.
La fundación Insight Crimen, una organización de investigación que monitorea el crimen organizado en América Latina y el Caribe, ha detectado que el Estado venezolano no opone resistencia a la existencia de las bandas criminales ni está dispuesto a colaborar internacionalmente para frenar la expansión fuera del país, dice Jeremy McDermott, fundador y codirector de la fundación con oficinas en Washington y Medellín.
-¿Cuál es el diagnóstico en Venezuela del crimen organizado trasnacional?
-La situación en Venezuela es única en la región, debido más que todo a que el régimen de Nicolas Maduro controla algunas de las economías ilícitas, más que todo el narcotráfico y el oro, y hay elementos del régimen chavista que trabajan con grupos criminales para conseguir acceso a las rentas ilícitas. Y eso ya ha sido casi formalizado dentro del régimen actual. Tenemos un Estado que no está interesado en enfrentar crímenes como el narcotráfico; solo está interesado en beneficiar, regular y controlar para maximizar las ganancias potenciales.
-¿Ese desinterés y la no cooperación afecta la región?
-Cuando hablamos de crimen organizado que no respeta fronteras se aprovechan de cualquier falta de colaboración de un Estado para facilitar sus negocios, y el narcotráfico, por ejemplo, es como el agua y sigue los caminos de menos resistencia. En Venezuela hay muy poca resistencia en este momento, y eso va a tener un efecto sobre el Caribe. Los países son expuestos a este incremento de presencia y flujo del crimen organizado.
-¿Cuántas bandas criminales operan en la región?
-No son cientos, sino miles, particularmente si se incluyen las bandas urbanas que son a veces pequeñas, pero en Insight Crime rastreamos los grupos criminales más poderosos involucrados con el crimen organizado trasnacional, y en este momento hay unos 200 en toda América Latina y el Caribe.
-¿El Tren de Aragua está entre las más peligrosas en este momento?
-No, para nada. El crimen organizado sofisticado prefiere la corrupción y no la violencia para hacer sus negocios. El Tren de Aragua prefiere la violencia indiscriminada como herramienta y eso va a terminar con la caída del grupo, como ocurrió con los zetas en México.
Crimen organizado crece en América Latina
-¿La existencia de 200 bandas significa un problema inmenso de inseguridad en la región?
-No podemos ser sensacionalistas en eso y lo miramos con calma. Lo que vale la pena es mirar cuáles son las economías ilícitas que financian a estos grupos; y la respuesta a por qué América Latina tiene tantas bandas criminales es porque hay tantas economías ilegales.
-¿Cuáles son esas economías ilegales?
-La primera es el narcotráfico, principalmente cocaína, marihuana, heroína y fentanilo que es un problema en este momento. En México ha creado un mercado para EEUU. Otras economías ilegales son los crímenes ambientales, como la pesca ilegal que es un problema gigantesco; el tráfico de oro que ocurre particularmente en Venezuela y es fuente importantísima de rentas criminales; y también tráfico de madera o de animales. Además, la migración que ha alimentado la trata y tráfico de personas.
Hay algunas que no son trasnacionales pero que tienen un alto impacto en la sociedad, como el secuestro y la extorsión.Lo que alimenta a todos los crímenes es el tráfico de armas que hace aumentar la violencia.
-¿En qué países se ha propiciado la existencia y expansión de las bandas?
-Lo que enmarca el desarrollo del crimen organizado trasnacional sofisticado y virulento es el Cartel de Medellín y el conflicto civil, en Colombia. Allí se ha visto la evolución de varios grupos de alto poder como la FARC ya desmovilizado pero con disidencia, incluso radicado en Venezuela; el FLN, o los sucesores del grupo militar de las Autodefensas de Colombia. Este país ha tenido muchos grupos de alta capacidad organizacional y de violencia.
México es el segundo país más significativo en términos criminales, debido a la larga frontera con EEUU. En este momento, están el Cartel de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación, que son dos de los grupos más poderosos. Sin embargo, el papel de las cárceles es importante cuando se mira la evolución y presencia de los grupos criminales en la región. En Venezuela está ese fenómeno, con el Tren de Aragua y su cuartel (cárcel) de Tocorón, en el estado Aragua. Pero antes, están las (pandillas) Maras en Centroamérica, como la Mara Salvatrucha y la Mara18, principalmente en El Salvador, y también en Guatemala y Honduras.
En México, los grupos de autodefensa que surgieron para enfrentar el crimen organizado se están “contaminando” y propiciando más violencia.
FOTO AP/ Christian Rojas
Pero uno de los grupos más poderosos de la región en la actualidad es el Primer Comando Capital (Primeiro Comando da Capital), PCC, en Brasil y sus primos del Comando Vermelho.
Estados débiles, factor político
-¿Existe un factor político, además de las economías, que le permitan operar?
-Si se quiere ver el otro lado de la moneda que es la resistencia del Estado, eso varía de país a país. La historia de los Maras en Centroamérica está vinculada con el hecho de que esos países estaban saliendo de las guerras civiles de los años 80 y 90, y el Estado fue muy débil para enfrentar a este tipo de amenaza criminal.
Colombia, que tiene un Estado fuerte, nunca ha tenido control sobre su territorio nacional, donde uno de los temas generalizados es la corrupción.
El crimen organizado tiene dos herramientas principales: la violencia y la corrupción. Este último ocurre con instituciones débiles, presupuestos pequeños comparados con los que manejan los criminales, la falta de colaboración y de cooperación de los países de América Latina y el Caribe. Todo eso facilita la expansión y progreso del crimen organizado trasnacional.
-¿Se ha establecido conexión logística y financiera entre las bandas?
–Hay un aprendizaje criminal. Los criminales leen los periódicos como todos nosotros y miran lo que está ocurriendo en la región, y una de las fuentes son las cárceles, donde planifican acciones a futuro.
-¿La pobreza propicia el crecimiento de las bandas y qué hacen los gobiernos al respecto?
-En el caso de Venezuela, el colapso económico es una situaciónmuy particular, pues por esa razón hay muy pocas oportunidades económicas; hemos visto hasta 8 millones de venezolanos que han salido del país.
Las condiciones en Venezuela han promovido algunas actividades criminales, así como también la corrupción en las policías y fuerzas militares. Y el sistema político también alimenta el mundo criminal, porque ahora hay criminalidad dirigida desde adentro del Estado.
Colaboración internacional, indispensable
–¿Qué propone para disminuir y erradicar esas bandas?
-La pregunta es muy compleja. La respuesta debe ser integral, y no es solo de la fuerza pública, de la represión ni de lo judicial, aunque estas son herramientas importantes. La colaboración internacional contra el crimen organizado trasnacional es absolutamente necesaria, un país no puede enfrentar solo un crimen organizado trasnacional.
Pero también hay otros aspectos sociales como la presencia del Estado, la creación de confianza, un Estado solo no puede enfrentar al crimen organizado si no está trabajando con la sociedad civil, si no hay confianza en las instituciones. Además, tiene que asegurar oportunidades económicas para los jóvenes, educación, campañas de prevención que hagan frente al reclutamiento de adolescentes por parte de las bandas.
-Además de la cooperación internacional, ¿qué otro factor ayuda a frenar la expansión del crimen organizado en Venezuela?
-La cooperación internacional es un factor clave para enfrenar el crimen organizado trasnacional, es importante. Venezuela no está dispuesta a colaborar internacionalmente, es un año de elecciones con el bloqueo de candidata opositora María Corina Machado, y Maduro ha demostrado que no le importa la opinión internacional si eso puede arriesgar su régimen. Y por eso está dispuesto a sacrificar cualquier cosa para mantenerse en el poder. Bajo este régimen, sin duda, el crimen organizado trasnacional va a fortalecerse en Venezuela.
FUENTE: Diario Las Américas entrevista a Jeremy McDermott, fundador de Insight Crime
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