Buenos días, pitaceros. Atender una enfermedad es un verdadero drama en Venezuela, especialmente en los llanos. Los ciudadanos deben atravesar el calvario que representa el sistema de salud pública, que está tan deteriorado que familiares de los pacientes deben llevar los insumos para ser atendidos. Por otro lado, la falta de mantenimiento de los centros, así como de personal calificado pone mayor peso sobre los hombros de los enfermos. Hoy contaremos el caso del Hospital Universitario Dr. Miguel Oráa, donde ni siquiera llega el agua por las tuberías. |
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