Salvador Rangel Mendoza, un obispo reportado como desaparecido en México, se encuentra bajo observación médica tras ser localizado en un hotel en Morelos. Los exámenes toxicológicos que le practicaron al religioso arrojaron que tenía presencia de cocaína, sedantes y hasta un medicamento para la disfunción eréctil. La Iglesia asegura que fue víctima de un secuestro exprés, pero la polémica crece en torno a su desaparición. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario