Buenos días, pitaceros. La detención de los hermanos Rebeca y Francisco García en España ha sido una victoria para las víctimas que han sufrido en silencio durante años. El poder de la denuncia, aunque en este caso solo se le haya dado la atención debida por el ruido que hicieron en redes sociales, y la perseverancia de las víctimas ha logrado que, finalmente, sean escuchadas y que se haga justicia. O al menos ese parece ser el camino que ha iniciado. Ojalá que la extradición a Venezuela sea un paso más hacia la justa reparación de todas las víctimas de los hermanos García. Ojalá en la realidad las autoridades fueran tan diligentes como en la virtualidad.
Ojalá. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario