¿Quién es Celso Amorim, el diplomático brasileño enviado a observar las elecciones presidenciales del #28Jul?

 Bajo la dirección de Amorim, Brasil jugó un papel crucial en la creación de organismos regionales, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) | Foto: cortesía

 

Caracas.- El presidente de Brasil, Lula da Silva, informó que el excanciller y actual asesor de Asuntos Internacionales de su país, Celso Amorim, viajará a Venezuela para observar las elecciones presidenciales que están programadas para este próximo domingo 28 de julio. Pero, ¿quién es el diplomático brasileño? El Pitazo ofrece un resumen.

Celso Amorim nació el 3 de junio de 1942 en Santos, São Paulo, en Brasil. Se graduó en Ciencias Sociales y Políticas en la Escuela de Sociología y Política de São Paulo y estudió Relaciones Internacionales en el Instituto Rio Branco, donde se formó como diplomático y luego obtuvo una maestría en Relaciones Internacionales en la Academia Diplomática de Viena, Austria.

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Trayectoria en la diplomacia de Brasil

Amorim ingresó al servicio diplomático brasileño en 1963, y ocupó diversos cargos en embajadas y misiones brasileñas en el extranjero.

En 1993 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores por el presidente Itamar Franco, cargo que ocupó hasta 1994. Durante este período, Amorim se enfocó en fortalecer la posición de Brasil en el escenario internacional y en promover la integración regional en América Latina. Regresó a dicho cargo en 2003, bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, y sirvió hasta 2010.

En 2011 fue nombrado ministro de Defensa por la presidenta Dilma Rousseff, cargo que ocupó hasta 2014. Durante su mandato se centró en la modernización de las Fuerzas Armadas brasileñas y en la promoción de una política de defensa basada en la cooperación regional y la seguridad internacional.

Tras dejar el cargo, Amorim continuó como figura influyente en la política y la diplomacia, pues participa en diversos foros internacionales y escribe sobre temas de relaciones internacionales. Su legado incluye una política exterior brasileña más autónoma y una mayor integración regional en América Latina.

Relación con los gobiernos de Chávez y Maduro

Durante su mandato como ministro de Relaciones Exteriores de Brasil bajo la presidencia de Da Silva (2003-2010), Celso Amorim desarrolló una relación estrecha con el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Amorim y Chávez compartían una visión común sobre la necesidad de una mayor independencia de las influencias externas, particularmente de Estados Unidos, y abogaban por un fortalecimiento de los lazos económicos y políticos entre los países suramericanos.

Bajo la dirección de Amorim, Brasil jugó un papel crucial en la creación de organismos regionales, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que buscaban promover la cooperación regional sin la intervención de potencias extrarregionales.

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Después de la muerte de Hugo Chávez, en 2013, y la ascensión de Nicolás Maduro al poder, Celso Amorim continuó siendo una figura predominante en la política exterior brasileña y latinoamericana. Aunque ya no ocupaba el cargo de ministro de Relaciones Exteriores, su legado y sus ideas continuaron siendo fundamentales en las políticas del Gobierno brasileño y en sus relaciones con Venezuela.

Amorim ha expresado en varias ocasiones su apoyo a la soberanía de Venezuela y su rechazo a la intervención extranjera en los asuntos internos del país. Ha abogado por el diálogo y la negociación como las mejores vías para resolver las crisis políticas y económicas en Venezuela y ha participado en diversos foros internacionales en los que ha llamado a una solución pacífica y negociada.

Durante el mandato de Dilma Rousseff y posteriormente con Michel Temer, la relación entre Brasil y Venezuela pasó por altos y bajos, pero la influencia de la política exterior establecida por Amorim seguía siendo evidente. Incluso, después de su salida del cargo, Amorim ha mantenido su voz en la arena internacional defendiendo la importancia de una América Latina unida y soberana.