Buenos días, pitaceros. La situación de los jubilados y pensionados en Venezuela es crítica. Con pensiones de apenas 3,5 dólares, enfrentan una vejez indigna y expuesta a una dependencia estatal como nunca se vio en la historia republicana del país, pero con un Gobierno que no puede ofrecer más que bonos para un limitado segmento de la población, debido al estado de decrepitud y corrupción de las instituciones. El candidato presidencial Edmundo González Urrutia promete cambios, pero el desafío es enorme. La crisis económica y política ha golpeado duramente a los más vulnerables, para quienes se han implementado apenas paliativos que, además, han profundizado el Estado clientelar. Es urgente una reforma integral del sistema de pensiones para garantizar una vida digna a quienes construyeron el país. Esa y todas las reformas pasan por un cambio político que reinserte a Venezuela en el sistema de crédito internacional, por ejemplo.
Así las cosas. |
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