EE.UU. prepara sanciones contra magistrados y rectores del TSJ y el CNE por fraude
La administración de Joe Biden está considerando imponer sanciones contra los jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela si este órgano convalidara lo que se ha denunciado como un fraude electoral en las recientes elecciones presidenciales que mantendrían a Nicolás Maduro en el poder. Esta medida también se extendería a los miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE), quienes ya han proclamado la victoria de Maduro sin presentar evidencia de los resultados de las urnas.
La Casa Blanca, junto con el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado, está trabajando en la formulación de estas sanciones, que podrían incluir desde la apertura de causas por corrupción hasta la cancelación de visas para los implicados. La decisión de sancionar a estos funcionarios se basa en la falta de independencia judicial y en la obediencia directa a las órdenes de Maduro, según fuentes cercanas a la administración estadounidense.
Sanciones incluyen a oficiales de la FANB
Las sanciones no se limitarían únicamente a los jueces del TSJ. También se contemplan acciones contra oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, bajo el argumento de que son cómplices en el fraude electoral y en la represión de la oposición. La inclusión de estos sectores refleja una estrategia política de Estados Unidos para presionar a quienes facilitan la continuidad del régimen de Maduro.
En los próximos días, se espera que funcionarios clave de la administración Biden definan la lista de sancionados, anticipando una decisión del TSJ que podría ratificar la reelección de Maduro. Esta acción sería un paso más en la escalada de tensiones entre Washington y Caracas, donde las sanciones buscan desestabilizar el apoyo interno al régimen.
Piden transparencia y resultados
El CNE, bajo el liderazgo de Elvis Amoroso, ha sido criticado internacionalmente por no mostrar las actas de los comicios, lo que ha generado dudas sobre la transparencia y legitimidad del proceso electoral. La presión internacional, liderada por Estados Unidos, Brasil, Colombia y la Unión Europea, busca que Maduro reconozca su derrota ante la oposición, representada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
A pesar de las negociaciones en curso y la presión externa, Maduro se mantiene firme, respaldado por las fuerzas armadas y la seguridad interna, lo que complica cualquier intento de transición democrática. La administración Biden, consciente de esta resistencia, está preparando un conjunto de sanciones que podrían ser las más severas hasta la fecha, buscando desarticular el apoyo interno al régimen y abrir un camino hacia la democracia en Venezuela.
Esta situación refleja una dinámica política novedosa en la región, donde las sanciones internacionales buscan influir en la política interna de un país con el objetivo de restaurar la democracia y la justicia electoral.
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