Podemos al borde de la ruina con pérdidas de 4,6 millones de euros
Las derrotas en las elecciones autonómicas y generales empeoraron las finanzas de Podemos con pérdidas millonarias de sus ingresos
El partido ultraizquierdista español Podemos está al borde de la ruina. A pesar de que sus ingresos anuales ascienden a 8,5 millones de euros, la organización enfrenta la mayor pérdida de su historia, que se calcula en 4.687.599 euros ante el Tribunal de Cuentas durante el ejercicio fiscal de 2023. Esta situación se agrava debido a la expectativa de una reducción significativa en esos ingresos, resultado de la disminución de las subvenciones obtenidas por su menor representación institucional en el Congreso y las asambleas autonómicas.
Los números divulgados por El Mundo hablan de fatalidad financiera en la tolda morada. Más cuando se comparan con los ejercicios de los años anteriores. Si bien Podemos cerró el 2021 con 438.558 euros a favor en sus cuentas, los registros contables oficiales de 2022 comenzaron a asomar austeridad al arrojar pérdidas de 388.735 euros. La cifra en rojo ahora es peor. En concreto, el partido perdió 15 veces más fondos en 2023.
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Los motivos de la depresión en las arcas de la tolda de Pablo Iglesias e Irene Montero están claras. Las derrotas en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y las generales del 23 de julio empeoraron el panorama económico de la organización. Ninguno lo puede negar.
Sin poder territorial y sin dinero
La pérdida de poder territorial equivale a una caída en las finanzas. Ni Iglesias ni Montero pueden ocultar que mantenerse sólo Navarra tras la expulsión de cinco gobiernos regionales —Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Canarias y La Rioja— mermó el caudal de recursos.
Tampoco pueden esconder que la desaparición de Podemos de las asambleas autonómicas en la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Canarias y tener sólo un diputado en la de Aragón y Baleares los llevó al desastre.
En el pasado quedaron los ingresos que Podemos consiguió con los 263.871 votos consiguió en Madrid en 2021 que se tradujeron en diez escaños y 512.887 euros. Hoy el partido sin representación parlamentaria y 158.831 sufragios contabilizados tan solo percibirá 176.302 euros. Esto supone una diferencia de 336.584,4 euros.
El escenario es similar en la Comunidad Valenciana, donde quedó fuera de las Cortes. El resultado profundizó el agujero económico si se tiene en cuenta que 2019 los morados obtuvieron ocho escaños y 215.392 votos que les reportó 262.158 euros. Con cero escaños y 85.571 votos en 2023, ahora verán 59.898, lo que supone una diferencia de 202.258 euros.
Los saldos están lejos de levantarse cuando además Podemos también dejará de percibir los 75.116 euros de Canarias; 26.685 en Asturias; 5.158 en Extremadura; 2.578 en La Rioja; 3.602 en la Región de Murcia; 18.189 en Castilla-La Mancha, 71.849 en Aragón y 2.595 en Cantabria.
Divorcio con costos
El divorcio político con el partido Sumar liderado por Yolanda Díaz en el parlamento también sumó a la debacle, al ver su representación reducida a cinco escaños, convertidos recientemente en cuatro con la salida de Lilith Verstrynge.
En un intento por ajustar los gastos, Podemos redujo el gasto de las nóminas de personal de 7,7 millones a 6,1 millones. Sin embargo, los gastos en servicios externos por logística, eventos, marketing y publicidad aumentaron de 4,5 millones a 5,1 millones. Con ese manejo no es sorpresa que sus activos pasaran de un total de 21 millones de euros a 19.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez y la exministra de Igualdad, Irene Montero, lucen como la única esperanza de Podemos a corto plazo para mantener su estructura en pie, considerando que el mandatario socialista necesita el voto de sus fichas en el Congreso y su dirigente comenzará su rol como diputada en el Parlamento Europeo.
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