Hace cinco años, el padre nigeriano Justin John Dyikuk prometió rezar las 20 decenas del Rosario (los cuatro misterios) todos los días durante el resto de su vida. Hizo esta promesa después de experimentar lo que describe como un encuentro divino que le cambió la vida.
Mientras se desempeñaba como párroco de St Mary's Jimpi, en la diócesis de Bauchi, en el noreste de Nigeria, el P. Dyikuk enfrentó la oposición y amenazas de un miembro del equipo pastoral de la parroquia. Y fue entonces testigo de la conversión de ese hombre.
Cuando el padre ya no podía soportar más las amenazas, comenzó a organizar celebraciones eucarísticas especiales por la conversión de ese hombre, acompañadas de 20 decenas de Rosarios y novenas.
“Tres días después del inicio de la novena, escuché que alguien tocaba a la puerta. ¿Adivina quién llegó al presbiterio? El mismo hombre y su esposa”, dice el padre Dyikuk en una entrevista concedida el 24 de junio de 2024 a ACI África*.
El padre continúa: "Tan pronto como abrí la puerta, se postraron en el suelo. Les pedí que se levantaran, pero el hombre me dijo, manteniendo la vista baja: 'Padre mío, lamento profundamente lo que te hice. Ayer no pudimos dormir en nuestra casa. Vimos una luz brillante y una voz me dijo que si no venía y me disculpaba contigo, moriría".
“Supongo que recibió una visita divina”, añade el P. Dyikuk, que ahora vive en el Reino Unido. "Fue a partir de ese día que tomé la decisión de rezar el Rosario completo (20 decenas) todos los días por el resto de mi vida. Hoy, cinco años después, no he faltado a mi promesa", dijo.
Fue esta experiencia la que lo inspiró a promover la devoción a la Virgen María. Lo primero que hizo fue construir una gruta de Lourdes en la parroquia, que dedicó a María. También fomenta la práctica del Rosario diario entre los diferentes grupos de la parroquia.
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