La ciudad de Indianápolis, en el estado de Indiana (Estados Unidos), acogió del 17 al 21 de julio de 2024 el X Congreso Eucarístico Nacional, un evento histórico en el que participaron más de 50,000 personas, llegadas desde los cuatro rincones del país en cuatro gigantescas peregrinaciones que atravesaron Estados Unidos desde el 24 de mayo, formando así la peregrinación eucarística más larga de la historia.
Al mismo tiempo, se organizó una peregrinación mariana desde Nueva Jersey, con la Virgen Peregrina nacional, una estatua de Nuestra Señora de Fátima. Así, Jesús y María se cruzaron en el Día de los Caídos, el 27 de mayo, ¡y luego se encontraron en Indianápolis!
Por ser “fuente y cumbre de la vida cristiana” (LG 11), la Eucaristía merece toda la atención de los católicos. Y una cosa es segura: ¡en los Estados Unidos no lo olvidarán pronto! El estadio Lucas Oil de Indianápolis, acostumbrado a partidos de baloncesto y fútbol americano, acogió a una gran multitud en torno al Santísimo Sacramento expuesto y en presencia de varias personalidades, entre ellas el Card. Christophe Pierre, nuncio apostólico en Estados Unidos; Jonathan Roumie, actor que interpreta a Jesús en Los elegidos; o el P. Mike Schmitz, una de las nuevas figuras de la Iglesia por su presencia en internet.
¿El objetivo de este congreso? Ayudar a los fieles a crecer en su amor por el misterio de la Eucaristía. De esta manera, los congresos eucarísticos pueden ser internacionales, nacionales o parroquiales.
Este evento, el primero en el país en 83 años, es histórico y sin precedentes en más de un sentido. Es parte de una vasta iniciativa de “renovación eucarística” lanzada por la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) y de la cual este congreso es la culminación. Fue precedida por esta increíble peregrinación eucarística por todo el país, el domingo de Pentecostés de 2024, cuando las cuatro procesiones partieron de los cuatro puntos cardinales del país para llegar a Indianápolis al congreso.
Las cuatro procesiones formaron una cruz que atravesó 27 estados y 65 diócesis, recorriendo 10.000 kilómetros. Según los organizadores, en esta marcha participaron más de 100,000 peregrinos. Una peregrinación grandiosa, la peregrinación eucarística más larga de la historia, que recuerda la importancia de la presencia real de Cristo en la Eucaristía para la vida de la Iglesia.
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