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La venezolana Bárbara Rodríguez es la creadora y líder de Clean House, una empresa que presta servicios de limpieza en Venezuela basado en un modelo de negocio popular estadounidense. Este se enfoca en la asignación de un grupo de personas para limpiar diferentes espacios de forma rápida y eficiente. 

“Tuve la idea tras un viaje que hice a Estados Unidos. Empecé a investigar si en Caracas existía este tipo de servicio y me di cuenta que aunque sí habían empresas de limpieza, ninguna tenía este concepto”, contó en entrevista para El Diario

Desde que materializó su idea en el año 2021, Rodríguez ha impulsado sus servicios a través de Instagram, plataforma que consideró primordial para dar a conocer su idea de negocio. Actualmente cuenta con más de 22 mil seguidores.

Bárbara Rodríguez, la venezolana que promueve el modelo de limpieza profunda estadounidense 

De abogada a dueña de una empresa de servicios

Aunque es abogada y ejerció la profesión por más de 15 años, Bárbara Rodríguez contó que la situación política, económica y social que atraviesa el país la llevó a decidir renunciar a su labor de jurista para tomar un nuevo camino que fuera más factible para ella y su hijo, quien actualmente tiene 8 años de edad. 

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“Me gradué como abogada en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en el año el 2005, hice un posgrado y litigué en tribunales. Llegó un momento que me sentí agobiada y cansada, ya había tenido a mi hijo y quería salirme de ese ámbito laboral”, detalló. 

Además, mencionó que económicamente su profesión no le resultaba para mantenerse. A su vida se sumaron dificultades como la pandemia por el covid-19 a inicios de 2020, lo que hizo que estuviera sin trabajo por unos meses. 

Sin embargo, una invitación a Orlando, Estados Unidos, cuando abrieron los aeropuertos, transformó su vida, debido a que fue allí donde conoció de primera mano lo que era el modelo de cleaning service

“Estábamos en la casa de unas personas que estaban vacacionando y vi que llegó un equipo de cuatro mujeres a hacer la limpieza de la casa. Me llamó la atención ese servicio, vi cómo se desenvolvían y empecé a investigar más”, relató. 

Tras evaluar el mercado venezolano, Rodríguez indicó que pensó que podría ser un modelo de negocio exitoso con el que sería posible emprender en Venezuela. Un amigo la ayudó a crear la marca y a estructurar su idea que se volvió una realidad en junio de 2021.

Sus comienzos con Clean House

Bárbara relató que empezó “a testear” los servicios de limpieza con una amiga, con quien iba a las casas de personas conocidas y, sin cobrar, les limpiaban diferentes áreas de la vivienda.

“La persona que me ayudó con la estructuración de la marca me dijo que ese paso era importante antes de tomar por completo la decisión de seguir adelante con el proyecto, porque de esa forma me iba a dar cuenta si era capaz de prestar ese tipo de servicios, cuánto era la inversión, cuánto se podía cobrar y esos detalles”, añadió. 

Tras varias semanas realizando las pruebas, decidieron comenzar a prestar el servicio de forma lucrativa. Las personas que la fueron contratando le abrieron las puertas para otros clientes.

A partir de ese momento no hemos parado y hemos crecido mucho. Ya somos 10 mujeres prestando servicio en toda Caracas con Clean House”, resaltó.

Como madre soltera y empresaria, ha contado con el apoyo de su familia que cuida a su hijo mientras trabaja.

“Esto es un trabajo de lunes a domingo. Aprovechamos el fin de semana que es cuando la gente más nos contrata. No se puede perder la oportunidad de generar clientes y de hacer servicios”, agregó Bárbara, que recientemente junto a parte de su equipo realizaron voluntariamente la limpieza de las Meninas en Caracas.

Bárbara Rodríguez, la venezolana que promueve el modelo de limpieza profunda estadounidense 

“Un título universitario es una herramienta no un limitante”

Sobre la transición que vivió de pasar de laborar como abogada a ofrecer un servicio de limpieza, Bárbara resaltó que el ego por lo que fue anteriormente no la paralizó para poder hacer otras actividades, debido a que desde joven tuvo un espíritu emprendedor y llegó a laborar de recreadora y en protocolos de eventos. 

“Un título universitario es una herramienta, pero no es algo que me impide hacer otro tipo de cosas, no es un limitante. Millones de venezolanos se fueron del país, muchos de ellos ingenieros, médicos, abogados, que tuvieron que hacer otro tipo de trabajos, incluyendo el de limpieza”, señaló. 

En este sentido, comentó que la mayoría de las mujeres trabajan en su empresa son profesionales, algunas son licenciadas en administración, empleadas públicas jubiladas y maestras, que aunque estudiaron “consiguieron en Clean House una fuente de trabajo más rentable”. 

El tema también de innovar es culturizar. Dar a conocer que no somos ‘cachifas’, como suele denominarse en Venezuela, sino que somos un equipo de una empresa que brinda un servicio. Esa es la imagen que desde el inicio quise proyectar en Clean House”, destacó. 

Además, destacó que tener una profesión permite enfocarse en una perspectiva de negocio más formal y estructurado, así como ayuda a pensar en los riesgos, los tratos que se pueden realizar con el cliente y los limitantes. 

“He realizado varios cursos y tengo certificaciones en temas de emprendimiento. En Estados Unidos el tema del cleaning service es un negocio que tiene formación, aunque en Venezuela no se conocía, en otras partes del mundo esto es un negocio”, puntualizó.

“Tengo tres años culturizando al público sobre quiénes somos”

Bárbara Rodríguez sostuvo que una de las tareas más importantes que tiene en su empresa es culturizar a las personas sobre el tipo de servicios que ofrece, el cual se aleja del modelo de limpieza tradicional que se desarrollaba en Venezuela que consistía en que una sola persona brinde un servicio de limpieza básica. 

A través de su cuenta en Instagram, Rodríguez publica videos en los que explica y muestra la metodología de trabajo del cleaning service. “Tengo tres años culturizando al público de quiénes somos. No somos una agencia de empleo, sino que nos especializamos en limpiezas profundas en equipo”, agregó. 

Para Rodríguez, es un reto lograr que un cliente se sienta en la confianza de abrirle las puertas de su hogar a un grupo de cinco o diez mujeres. Sin embargo, tener la empresa consolidada y mostrarse en sus redes sociales como la imagen del servicio, la ha ayudado a brindar seguridad a sus clientes. 

Bárbara Rodríguez, la venezolana que promueve el modelo de limpieza profunda estadounidense 

¿Cómo funciona el servicio de limpieza?

El equipo de Clean House ofrece servicios de limpieza profundos, focalizados y posteriores a remodelaciones. De acuerdo con Bárbara, la cantidad de personas que deben trabajar en un hogar depende de los metros cuadrados del inmueble, debido a que calcula que debe haber una persona por cada 25 metros cuadrados. 

Servicio de limpieza en Clean House: 1,8 a 2 dólares por metro cuadrado.

“Si son 100 metros cuadrados irían cuatro personas como mínimo, pero hay otro tipo de características que se evalúa, como las condiciones del apartamento, si hay uno que tiene más de 10 años cerrados, tocará ir un equipo más grande”, detalló. 

Además del servicio de limpieza profunda, también ofrecen limpiezas focalizadas, es decir, centradas en un solo espacio que podría ser la cocina, baños, un patio, o cualquier otro lugar. En los primeros meses del año, brindan un servicio que denominaron “bye bye navidad”, que se trata del desmontaje del árbol y toda la decoración navideña de una casa. 

También cuentan con el servicio de lavado de muebles, colchones y alfombras.

Bárbara indicó que las barreras y los limitantes “los ponemos nosotros mismos”, y para emprender o abrir un negocio hay que tomar riesgos. En este sentido, mencionó que tiene muchos clientes que viven fuera del país y la contratan para hacer servicio de limpieza en sus hogares para evitar deterioro o pagan para la limpieza de las casas de sus padres o abuelos. 

Tras empezar con su modelo de negocio, Bárbara comentó que ha visto cómo otras personas también han emprendido con el mismo concepto, algo que considera beneficioso y que le enorgullece ver. 
“Me encanta porque eso quiere decir que están viendo en el cleaning service un modelo de negocio que puede ser rentable también para ellos. Caracas, a pesar de la migración, es una ciudad bastante poblada y sí hay gente que paga por este tipo de servicios”, resaltó.