España: entre la presión interna y la tensión diplomática con Venezuela
PRODAVINCI 15/09/2024
Se cumplió una semana desde que el líder opositor Edmundo González Urrutia llegó a España con asilo político. Desde entonces, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP) han chocado sobre cómo debe responder el gobierno de España ante la crisis política en Venezuela, lo cual ha marcado la agenda nacional española.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez desmintió al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, quien habría sostenido que no hubo negociación entre Venezuela y España para la salida de Edmundo González Urrutia, afirmando que “la falsaria no es buena consejera. Amplias conversaciones y contactos tuvieron lugar para operativizar la partida del opositor González Urrutia del país con las plenas garantías que ofrece un salvoconducto, producto del acuerdo entre ambos Gobiernos”.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha seguido presionando al gobierno de Pedro Sánchez, después de que el congreso de España instara al ejecutivo a reconocer a González Urrutia como presidente electo.
Desde Atenas, durante una reunión con el presidente de Grecia, Núñez Feijóo dijo este viernes 13 de septiembre que el presidente Sánchez había desoído el mandato del congreso y lo criticó por dar «un pésimo ejemplo a la comunidad internacional».
“Lamento profundamente que España no defienda la democracia en Venezuela y lamento profundamente que nuestras relaciones históricas, culturales y de hermandad que hemos mantenido con las naciones hispanoamericanas se quiebre por intereses ideológicos, políticos o económicos del Gobierno socialista español”, dijo el líder de la centroderecha.
No obstante, este lunes 16 de septiembre, Pedro Sánchez se declaró en defensa de la democracia en Venezuela y exigió al gobierno a publicar las actas electorales «y que permita una verificación imparcial independiente de los resultados de estas últimas elecciones, como venimos pidiendo desde hace ya un mes, junto con la mayoría de países occidentales y en unión con el resto de estados miembros de la Unión Europea».
La tensión diplomática entre ambos países es manifiesta, y se agravó después de que Caracas convocara al embajador español tras las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien calificó al gobierno de Maduro de “dictadura”, a lo cual el canciller venezolano Yván Gil respondió diciendo que sus declaraciones eran “injerencistas” y que “apuntan al deterioro de las relaciones entre ambos países”.
El ministro de asuntos exteriores de España, José Manuel Albares, no respaldó a la ministra de defensa, y zanjó la discusión diciendo que “el ministro de Asuntos Exteriores no es un catedrático de Derecho Constitucional ni un politólogo, por lo que no podemos poner calificativos”.
Más recientemente, el ministro de Relaciones Interiores de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció por televisión la detención de dos ciudadanos españoles, acusados de ser “espías” del servicio de inteligencia de España, el CNI, y de comprar armas para supuestamente atentar contra el presidente Nicolás Maduro, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y Diosdado Cabello. Dentro de los detenidos anunciados por el Gobierno de Venezuela se encuentran presuntamente tres ciudadanos estadounidenses y un ciudadano checo.
Fuentes del gobierno español han desmentido que los detenidos sean agentes del Centro Nacional de Inteligencia de España. De acuerdo con elDiario.es la embajada española ha solicitado al Gobierno de Venezuela acceso a los detenidos para “verificar sus identidades y su nacionalidad”.
Por su parte, Pedro Sánchez, se reunió el jueves por la mañana con Edmundo González Urrutia en el palacio de La Moncloa. La reunión tuvo lugar justo un día después de que el Congreso de los Diputados aprobara una propuesta del Partido Popular (PP), para instar al gobierno a reconocer a González Urrutia como presidente electo, con el voto en contra del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Doy una cálida bienvenida a nuestro país a @EdmundoGU, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos.
España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela. pic.twitter.com/EoTRvYPJSq
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 12, 2024
Aunque Sánchez compartió imágenes del encuentro, la reunión en sí se mantuvo en un perfil decididamente bajo: ni figuraba en su agenda oficial, ni ofreció rueda de prensa alguna.
Las imágenes de la reunión, publicadas en la cuenta personal del presidente del gobierno de España, fueron acompañadas con un texto en el que no catalogaba la reunión como política, sino de carácter “humanitario” y “solidario”, lo que ha impulsado la batalla doméstica entre los dos partidos mayoritarios españoles, en la cual Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, acusa al Jefe de Gobierno de no defender la democracia y de haber sido más duro con el presidente argentino que con Nicolás maduro.
Este lunes 16, Pedro Sánchez se pronunció por la defensa de la democracia en Venezuela. Y expresó que viene exigiendo desde hace un mes al gobierno de Venezuela, junto con la mayoría de países occidentales, que publique las actas electorales y que permita una verificación imparcial e independiente de los resultados de las elecciones.
El líder del Partido Popular (PP) Alberto Núñez Feijóo prometió “trabajar en el seno del Partido Popular Europeo” para que se “reconozca la victoria electoral de Edmundo González”. Así mismo, afirma que España debe liderar la defensa de la democracia en Venezuela.
Este domingo 15 de septiembre, en entrevista con el canal de televisión español Telecinco, el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, definió el sistema político de Venezuela como un “régimen dictatorial autoritario”.
“En Venezuela hay más de 2000 personas detenidas arbitrariamente después de las elecciones. El líder de la oposición ha tenido que huir”, dijo Borrell.
El Partido Popular Europeo, junto con socialistas y liberales, ha promovido un debate en para discutir la crisis en Venezuela en el Parlamento Europeo, con la presencia del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, militante del PSOE.
La discusión se celebrará el próximo martes 17, y el jueves 19 de septiembre se votará oficialmente si se reconoce o no a Edmundo González como presidente electo de Venezuela.
Los grupos parlamentarios tienen hasta el lunes 16 de septiembre para presentar sus textos de resolución y, como es habitual, se espera que negocien una propuesta conjunta que refleje la posición de los partidos mayoritarios en la Eurocámara.
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