Buenos días, pitaceros. El recurso interpuesto por el excandidato presidencial Enrique Márquez pone en evidencia las serias limitaciones del Estado de Derecho en Venezuela. Aunque es comprensible su esfuerzo por agotar las vías legales e intentar restaurar el imperio de la Constitución, presentar una denuncia de fraude ante las mismas instituciones señaladas de parcialización parece solo tener como efecto confirmar hasta qué punto el Poder Judicial y el Poder Electoral se han tornado ajenos a sus funciones de equilibrio e independencia. Márquez busca adhesiones a su causa, mas es poco probable que la ya cuestionada Sala Constitucional separe sus decisiones de la evidente inclinación política que caracteriza a las actuales autoridades. Su accionar deja entrever lo cooptado que está el sistema en pro de una sola facción, en detrimento del pluralismo y la separación de poderes tan necesarios en una verdadera democracia.
Que quede como prueba. |
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