¿Cristina Kirchner hizo fraude para quedarse con el partido peronista?
La expresidente debía ir a una interna partidaria con el gobernador de La Rioja, pero el órgano electoral partidario rechazó los avales del contrincante de Kirchner.
Dice el refrán que cuando los peronistas hacen ruido, y dan a entender que se están peleando, como los gatos, en realidad se están reproduciendo. Muchas veces han amagado a dirimir internas, que luego han resuelto en listas de unidad, siempre debajo del que mejor percepción tiene para afuera del “movimiento”.
Sin embargo, en esta oportunidad parece que iban a fondo. Iban, porque finalmente, al menos por ahora, no habrá comicios internos en el Partido Justicialista.
Cristina Fernández de Kirchner, que lanzó una de sus aburridas cartas en las redes sociales autoproclamándose candidata del PJ, se iba a medir contra el gobernador riojano, Ricardo Quintela. Según indicaron fuentes cercanas a las estructuras justicialistas, CFK habría ofrecido una propuesta de unidad a la lista opositora, pero Quintela se habría negado. Si uno lo piensa con mediana objetividad -algo complicado para los parámetros y costumbres peronistas-, lo cierto es que tiene sentido que alguno de los caudillos provinciales del partido se decida a dar vuelta la página del kirchnerismo. Sobre todo, cuando estamos a días de lo que seguramente será la confirmación en casación de la condena contra CFK por corrupción en la obra pública.
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Pero lo que parecía evocar (aunque sea un poquito y salvando las distancias) la última gran interna partidaria, donde Carlos Menem (también gobernador riojano) se impuso al centralismo bonaerense de Antonio Cafiero en los ochenta, finalmente no ocurrirá. Como dijimos, al menos por ahora…
El órgano electoral del Partido Justicialista, que recibió los avales de Primero la Patria (K) y Federales (Quintela), dictaminó que solamente los presentados por la expresidente son válidos. Por lo tanto, dejó firme la elección, pero los afiliados al concurrir a las unidades básicas del peronismo a votar encontrarán una sola boleta en el cuarto oscuro. La de la dos veces presidente y una vice de Alberto Fernández. Es decir, aunque se presente una sola persona a votar en todo el país el próximo 17 de noviembre por CFK, ella sería proclamada como presidente (o presidenta, como le gusta a ella) del Partido Justicialista. Parece un chiste.
Desde el quintelismo aseguran que presentaron los avales como corresponden en tiempo y forma y añaden que los que sí son falsos son los de Kirchner. La acusan de haberlos copiado de eventos previos, donde el peronismo iba a ir a las urnas para dirimir internas. El gobernador riojano y su apoderado, Jorge Yoma, también sostienen que el kirchnerismo nunca quiso ir a la competencia interna, por lo que habían apostado por el acuerdo o el boicot.
Por lo pronto, Quintela acudió a la justicia y pidió dos cosas: que el partido no sea intervenido y que se realicen las elecciones. Para el dirigente peronista, la intervención sería otro de los escenarios que no le disgustarían a Cristina, que utilizaría el episodio para denunciar persecución del gobierno nacional en su contra.
Ahora la palabra final la tendrá la jueza electoral María Servini. Desde La Rioja le piden que no coronen a una “emperatriz” de espaldas a la preferencia de los afiliados y los dirigentes del interior del país. Veremos qué pasa. Por lo pronto, ya era hora que en el peronismo alguien proponga una renovación, aunque sea de un caudillo por otro. Evidentemente, CFK no tiene ninguna intención de dejar el puesto. Los peronistas que hoy la padecen, la pusieron donde está, claro.
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