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Diego Sierralta, hijo de Yenny Barrios, paciente oncológica detenida en el contexto poselectoral, solicitó ayuda a las autoridades venezolanas para poder trasladar a su mamá a realizarse los exámenes pertinentes, ante una complicación de salud. 

“Mi madre tiene cáncer linfoma de Hodgkin de células grandes. En estos momentos tiene un ganglio o varios que le están afectando el movimiento de la pierna derecha al punto de que ya se le está poniendo morada y presenta mucho dolor. No se pudo llevar a hacer un eco doppler porque no había el permiso (…) Necesitamos ayuda de las personas correspondientes para que le den el permiso”, expresó Sierralta en un video difundido en las redes sociales. 

Barrios fue trasladada durante la madrugada del 23 de octubre al Hospital Central Universitario Antonio María Pineda de Barquisimeto (Lara) debido a los fuertes dolores que está presentando, de acuerdo con las declaraciones de su hijo. 

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Ese mismo día, el exalcalde del municipio Iribarren Alfredo Ramos denunció la situación que enfrenta Barrios y recalcó la necesidad de ser trasladada a un centro de salud privado para que se le realice el eco para descartar trombos.

Barrios, quien es líder social de su comunidad, fue detenida el 9 de septiembre en Carora y enfrenta acusaciones por el delito de terrorismo. Desde entonces ha estado recluida en una sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Barquisimeto. 

El 12 de septiembre, el partido Vente Venezuela denunció la detención de Barrios y exigió a las autoridades que se le diera atención médica, así como su libertad inmediata.

Las denuncias en torno a los presos políticos en Venezuela

En reiteradas oportunidades, tanto organizaciones no gubernamentales (ONG), activistas políticos y familiares han denunciado las condiciones físicas en las que se encuentran los presos políticos en Venezuela.

El 18 de octubre, familiares protestaron frente a la sede del Ministerio para el Servicio Penitenciario en Caracas para exigir mejores condiciones para sus parientes. Una de las madres de los detenidos en el contexto poselectoral denunció que su hijo había perdido 12 kilos durante su reclusión. 

Otra mujer aseguró que las autoridades no les permiten pasar comida ni agua a sus parientes, mientras que otra madre expresó que la situación es “deplorable”, ya que su hijo padecía diarrea y no ha recibido atención médica adecuada. 

En imágenes: así transcurre la vigilia en Caracas para pedir la libertad de los presos políticos convocada por la oposición
Foto: El Diario

Este tipo de situaciones se han venido denunciando desde antes de las elecciones presidenciales del 28 de julio. En enero de 2024, el Foro Penal indicó que tanto familiares y abogados de los presos políticos exigían medidas humanitarias ante la realidad en la que se encontraban más de 50 detenidos.

La abogada Martha Tineo comentó antes del proceso electoral  que habían más de 30 casos en situación de salud grave e incluso pacientes con enfermedad en etapa terminal, como cáncer. 

Presos políticos en Venezuela

De acuerdo con las cifras publicadas por el Foro Penal el 18 de octubre, en Venezuela hay 1.936 presos políticos. De ese total 1.968 son adultos y 68 adolescentes entre 14 y 17 años de edad.

Alarma por condiciones de reclusión

El 22 de agosto, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) indicó que era alarmante las condiciones de reclusión en las que se encontraban los detenidos en las protestas poselectorales. 

La organización indicó que a ninguno de los recluidos se les realizó evaluaciones médicas o psicológicas. Recalcó que varios padecían de patología o discapacidad.

Asimismo, denunció la falta de acceso a agua potable en los centros penitenciarios y que lo poco que se les suministraba no estaba apto para el consumo o aseo. En cuanto a la alimentación, esta estaría basada solo en granos, arroz o arepas sin rellenos.

Uno de cada dos presos políticos en Venezuela ha sido acusado de terrorismo
EFE/ Miguel Gutiérrez

En relación a los detenidos en calabozos policiales, estos estarían recluidos en celdas hacinadas e insalubres, donde deben hacer sus necesidades en bolsas o potes de plásticos. 

“Se ven obligados a dormir en el suelo o de pie, según la cantidad de detenidos en un mismo calabozo; mientras que la comida y el agua potable debe ser suministrada por los familiares”, recalca el comunicado.

El OVP precisó que el común denominador en las detenciones poselectorales está la violación al debido proceso, ya que ninguno de los detenidos ha podido contar con defensa privada, ni comunicarse con su familiares.