TERESA HOY

                                                                    TERESA HOY

Últimas palabras de Teresa y testimonios "No hay que dejar que la bondad degenere en debilidad" Contesto Hoy comenzamos a leer las palabras de Teresa anotadas por su hermana la Madre Agnès cuando la santa entraba en los últimos meses de su vida, de abril a septiembre de 1897. Hoy, es Teresa, quien tuvo la misión real de maestra de novicias, quien habla de su experiencia... Teresa me escribe «No hay que dejar que la bondad degenere en debilidad. Cuando se ha reprendido a alguien justamente, hay que mantenerse firmes, sin dejarse ablandar hasta el punto de acongojarse por haber causado dolor, por ver sufrir y llorar. Correr tras la afligida para consolarla es hacerle más daño que provecho. Dejarla consigo misma es obligarla a recurrir a Dios para reconocer sus faltas y humillarse. De otra manera, se acostumbraría a recibir consuelo después de una reprimenda merecida y, en las mismas circunstancias, actuaría siempre como una niña mimada que grita y patalea hasta que su madre viene a enjugarle las lágrimas». CJ 18.4.4 Comprendo Si pensabas que Teresa era demasiado sentimental, te habrás quedado estupefacto al leer esta valiente reflexión educativa. La carmelita sabía ser suave y firme al mismo tiempo. Ella misma reconocía que las novicias a su cargo la encontraban «severa» (Ms C 23-24). La educación y la caridad fraterna presuponen valentía y verdad; ser bueno implica no buscar la salida fácil ni el consuelo emocional. Si, en ciertos casos, Teresa aconsejaba abandonar a los demás a su suerte, era porque la ausencia de apoyo humano animaba a las personas a dirigirse sólo a Dios. Esto puede ayudar a la persona a crecer en madurez y en las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad. A veces es necesario encontrarse solo, sin otra salida que la conversión y la fe, para crecer humana y espiritualmente. Por supuesto, habrá otros momentos en los que se necesite aliento: ¡son situaciones que hay que discernir! Rezo y actúo Si tengo una función educativa (niños, alumnos, etc.), ¿puedo mostrar a veces esa firmeza? En cualquier caso, puedo rezar por las personas que tienen esta misión, para que crezcan en valentía.