Según lo que decía hace pocos meses Pablo Alvarado, un político chavista en Globovisión, ya no hay mucho que robar, no hay dinero en efectivo, no hay comida, no hay medicinas, según el los atracadores "prefieren irse a producir al campo, volver al trabajo", esto lo quiere hacer ver como algo positivo para el país porque explica, esos bandidos han tenido que volver al campo a trabajar la tierra o irse a robar a otros países.
Muchos políticos y empresarios corruptos que estuvieron al lado de Chavez saltaron del barco cuando éste se estaba hundiendo y se fueron con sus botines de malandro (millones de dólares robados) al exterior, especialmente a grandes ciudades de EE.UU. y Europa. En los 19 años que el chavismo ha estado en el poder se han esfumado, según cálculos de algunos expertos, más de 300 mil millones de dólares que han caído en manos de personas inescrupulosas que poco les preocupa el pueblo por el que dicen luchar y gobernar.
Pero, además de los miles de millones de dólares que han ido a parar a los paraísos fiscales o con los que se han comprado apoyos de otros países o personas influyentes, lo que más duele y es más difícil de sanar es lo que le han robado a todos y cada uno de los venezolanos decentes, esto es, el orgullo, la autoestima, la alegría, la fe y la esperanza de soñar con un país cada vez mejor.
El narcotráfico tiene y ha tenido una gran influencia en la crisis, porque la misma oculta el carácter mafioso del gobierno y buena parte de la cúpula militar que permiten el libre tránsito de la droga que viene desde desde Colombia para sacarla por los puertos y aeropuertos a EE.UU. y Europa.
QUORA, 11-11-2024
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