Venezolana sobreviviente de DANA: “Mi esposo gritaba: "¡Corre Milu, corre, que allá viene el río!”
Miluska Bravo, caraqueña con 14 años viviendo en España y un año en el pueblo valenciano, que se convirtió en el epicentro de la tragedia ocasionada por DANA
NOTITARDE 1 de noviembre de 2024
Sucesos.- Una mujer Venezolana se salva de ser arrastrada por el río de la DANA en Valencia, gracias a su novio quien gritó que huyera para que salvara su vida.
Mailuska Bravo, es una ciudadana caraqueña que se mudó a España hace catorce años junto con su novio, un guardia civil que fue determinante para que ella sobreviviera a la riada registrada aproximadamente a las 7:30 de la noche del pasado martes 28 de octubre en Paiporta es una localidad de 27.000 habitantes –ubicada a poco más de 10 kilómetros de Valencia considerada como la “zona cero” de la DANA por la devastación que ha dejado a su paso.
“Milu”, como la conocen, acababa de salir de su apartamento para que King Kong, su perrito chihuahua, hiciera sus necesidades fisiológicas. De pronto, Bravo, quien en Venezuela llegó a trabajar en Venevisión como diseñadora de modas, escuchó los gritos de su pareja: ‘¡Corre Milu, corre Milu, que allá viene el río!”. Lo demás fue todo como en cámara rápida.
Yo me asusté y agarré al perro, que es pequeñito, no entendía, pero empecé a correr y cuando estoy llegando al edificio empezó a llegar el río, el agua apenas me tocó los pies”, recuerda.
Bravo, quien se gana la vida como instructora de yoga, llegó hasta la segunda planta, que es donde vive y en ese momento vio como el agua entraba con fuerza al parking.
Según Bravo había gente que quería sacar sus coches y en ese intento se cayó el muro de la comandancia de la Guardia Civil que está cerca. Fallecieron un funcionario del organismo policial y la novia del teniente adjunto. Todo sucedió ante la impotencia de un grupo de agentes que no pudo hacer nada para rescatarlos.
Los reportes de la prensa local revelan que el teniente adjunto logró salir del garaje en último momento tras nadar e incluso bucear hasta las escaleras de emergencia. Tiró del brazo de su novia en un intento desesperado por ponerla a salvo, pero la fuerza del agua los separó.
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