Heladería Coppelia de La Habana en total estado de abandono
“Están esperando prácticamente que se destruya”
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El emblemático establecimiento Coppelia, conocido popularmente como ‘la Catedral del Helado’ en La Habana, se encuentra en un estado de cierre y abandono que ha dejado perplejos a cubanos y visitantes.
En un reportaje exclusivo del medio independiente ADN Cuba, el periodista Carlos Milanés ha denunciado la alarmante situación de esta icónica heladería ubicada en el Vedado.
A través de un video compartido en YouTube, el comunicador expuso las condiciones actuales de Coppelia: un lugar que antes albergaba a familias, jóvenes y ancianos para disfrutar de un helado; ahora se encuentra desmantelado, vacío y sin actividad comercial.
“Aquí no se vende un pan, aquí no se vende un helado, aquí no se vende nada”, afirmó el reportero, mientras mostraba imágenes de mesas y sillas desoladas, rodeadas de estructuras en aparente deterioro.
Según el reportaje, la heladería lleva más de un mes y medio cerrada, sin señales claras de rehabilitación o reapertura. “Están esperando prácticamente que se destruya o que se convierta en una Mipyme”, señaló Milanés, aludiendo a la posibilidad de que el lugar sea privatizado bajo el modelo de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
Este modelo de negocio ha generado controversia entre los cubanos por su relación directa con la cúpula castrista: “Este es el único lugar donde faltaría que lo cogieran las famosas Mipymes”.
Coppelia no es solo un establecimiento comercial; representa décadas de tradición para la población cubana. Generaciones han disfrutado de sus helados en un ambiente que simbolizaba, para muchos, un pequeño oasis de alegría en el día a día. Su cierre y el estado de abandono actual reflejan una crisis que trasciende el ámbito empresarial, afectando la identidad cultural y social de La Habana.
El reportaje también señala que, aunque algunos trabajadores permanecen en el lugar para mantener la limpieza, no se están ofreciendo productos ni servicios al público. Esto agrava el panorama de incertidumbre sobre el futuro del espacio.
Milanés concluyó su intervención con un llamado a la verdad y la transparencia, invitando a los cubanos a conocer de primera mano la situación de este símbolo nacional. “Que nadie te lo cuente y que nadie te diga que es mentira”, insistió, destacando la importancia de mantener viva la memoria de lo que Coppelia significó para varias generaciones.
Esta denuncia pone de relieve no solo el deterioro físico de un espacio icónico, sino también las implicaciones sociales y culturales de su posible desaparición o transformación.
Coppelia, fundada en 1966, siete años después del triunfo de la Revolución, se encuentra en el corazón de la icónica plaza de L y 23, a pocos pasos del cine Yara y el Hotel Habana Libre, en el exclusivo barrio del Vedado, en La Habana.
Este emblemático lugar sirvió como escenario para la escena inicial de la célebre película Fresa y Chocolate, dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío. El filme retrató, por primera vez en el cine cubano, las complejidades y desafíos de la comunidad homosexual en la isla. En una de las memorables escenas, Diego, interpretado por el actor Jorge Perugorría, disfruta de un helado de fresa adornado con generosas frutillas frescas, dejando una imagen imborrable en la memoria cultural de Cuba.
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