Chevron bajo ataque mediático por su operaciones en Venezuela
La petrolera estadounidense Chevron enfrenta una ola de críticas debido a sus operaciones en Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro. La empresa ha sido acusada de proporcionar un sostén financiero crucial al régimen mediante sus licencias petroleras, lo que ha generado un debate sobre la ética y la moralidad de hacer negocios con gobiernos autoritarios.
Duras criticas
Una investigación de la agencia de noticias Bloomberg, segura que Chevron declaró impuestos por US$300 millones en Venezuela pese a que las sanciones impuesta por las autoridades estadounidense lo prohíben.
La congresista estadounidense María Elvira Salazar, dijo en la red x que “Chevron tiene sangre en sus manos“. Asegura que la petrolera “ha puesto millones de dólares en los bolsillos de Maduro, beneficiándose del sufrimiento de María Corina Machado y de los venezolanos que buscan libertad“. Salazar incluso dice que los de Chevron “son tan malvados como el régimen al que están apoyando“. Por ltimo, hace un llmado a que suspendan su licencia de trabajo con el gobierno de Venezuela.
El periodista de Investigación, Casto Ocando, especializado en crimen transnacional, dice que Chevron, violó los limites de su licencia para operar en Venezuela admitiendo que pagó centenares de millones de dólares al gobierno de Maduro, “a pesar de tener prohibición de pago a la redimen venezolano“. Casto, quien es un ganador del premio Emmy.
Chevron y el gobierno de Maduro
Chevron obtuvo licencias para operar en Venezuela a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos. Estas licencias permiten a la compañía extraer y vender petróleo venezolano, una actividad que algunos críticos aseguran inyecta millones de dólares a las arcas del gobierno de Maduro. Según diversas fuentes, estas acciones podrían estar financiando la represión y la falta de transparencia que caracterizan al régimen actual. Posts en X indican que Chevron ha violado los límites de sus licencias, pagando sumas millonarias al gobierno venezolano, lo cual ha exacerbado la controversia.
Reacciones y consecuencias
La comunidad internacional y activistas por los derechos humanos han expresado su preocupación. Se argumenta que, al continuar sus operaciones, Chevron se convierte en cómplice de las violaciones a los derechos humanos y de la corrupción que persisten en Venezuela. La administración Biden ha considerado nuevas sanciones contra el régimen de Maduro, lo que podría poner en peligro la licencia de Chevron. Además, la Casa Blanca ha advertido que cualquier acto de represión contra manifestantes podría resultar en la revocación de estas licencias, un golpe potencialmente devastador para la economía de Maduro y para los intereses de Chevron en el país.
La colaboración de Chevron con el gobierno de Maduro ha encendido un debate global sobre la responsabilidad corporativa y las implicaciones éticas de hacer negocios con regímenes cuestionados. La presión pública y política aumenta, y la empresa debe enfrentar las consecuencias de sus decisiones comerciales en una Venezuela sumida en la crisis.
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