¿Será Puerto Rico el estado 51 con Trump? Senado de la isla da primer paso
Con 20 votos a favor, seis en contra y una abstención, el Senado de Puerto Rico avaló que el presidente estadounidense y el Congreso respondan "diligentemente" a la petición para que "después de 127 años, se termine de una vez y por todas con el estatus territorial". El presidente senatorial Thomas Rivera Schatz aboga por la 'estadidad', es decir, la anexión de Puerto Rico a EEUU como un estado de pleno derecho
El presidente de Estado Unidos que toma posesión del cargo este lunes 20 de enero, Donald Trump, regresa a la Casa Blanca con la intención de volver al país más grande. Pero no se trata solo de un juego de palabras a propósito de su slogan “Make America Great Again” (Hacer a EE. UU. grande de nuevo). El nuevo mandatario apunta a una expansión en términos territoriales. Es por esta razón que ha insistido en los últimos días en su propuestas de comprar Groenlandia, ha insinuado con cierta ironía incorporar a Canadá como un estado más y hasta ha amagado con pedir la devolución del Canal de Panamá. Sin embargo, en Washington hay un tema pendiente en esta materia que es mucho más probable que ocurra. Se trata de la posibilidad de otorgar a Puerto Rico el estatus de estado pleno, lo que sumaría una estrella más a la bandera.
Y es que luego de que el dictador venezolano, Nicolás Maduro, amenazara con invadir Puerto Rico para darle su “libertad”, lo que generó la reacción inmediata de la gobernadora de la isla, Jenniffer González, quien pidió a Trump responder al “narcorégimen” chavista, al que llamó “matón mezquino y asesino”, el Senado de Puerto Rico aprobó en las últimas horas una resolución para solicitar al presidente entrante que atienda la cuestión del estatus político de la isla, que se mantiene como un Estado Libre Asociado a Estados Unidos.
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Con 20 votos a favor, seis en contra y una abstención, el Senado avaló que el presidente estadounidense y el Congreso respondan “diligentemente” a la petición para que “después de 127 años, se termine de una vez y por todas con el estatus territorial”, según lo publicado este viernes.
La medida fue sometida durante la primera sesión ordinaria de la Cámara alta el jueves por el presidente senatorial Thomas Rivera Schatz, del Partido Nuevo Progresista (PNP), que aboga por la ‘estadidad’, es decir, la anexión de Puerto Rico a EE. UU. como un estado de pleno derecho.
La Resolución Concurrente del Senado 1 detalla en su exposición de motivos que hay “un reclamo contundente de igualdad de obligaciones y derechos como ciudadanos americanos con la estadidad”.
También recoge que, entre 2012 y 2020, Puerto Rico ejerció en tres ocasiones su derecho de autodeterminación para “resolver el centenario problema como territorio colonial”.
Además, en las elecciones del pasado noviembre se incluyó una consulta de estatus no vinculante en la que 58 % de los votantes eligió la ‘estadidad’, aunque hubo un elevado número de papeletas en blanco.
Puerto Rico está dividido entre los que apuestan por la anexión a EE. UU., los que optan por la independencia o una soberanía en libre asociación, y aquellos que prefieren mantener el actual estatus de Estado Libre Asociado.
El senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Adrián González Costa, quien votó en contra de la resolución, consideró que el tema del estatus no se tomará con seriedad en el Congreso de EE. UU. si no se cambia el proceso. “Hasta que no enfrentemos a los Estados Unidos con un verdadero proceso de descolonización, no van a reconocer la voluntad del pueblo de Puerto Rico”, afirmó en la sesión.
Por su parte, la senadora del Partido Popular Democrático (PPD), Ada Álvarez Conde, hizo referencia al poco interés de Trump por la isla: “Lo primero que hizo fue hablar de Canadá para que fuera estado. No habló de Puerto Rico, es la verdad, duele al que es estadista y aspira a eso”, subrayó.
Ante la consideración del Congreso de EE. UU. hay un proyecto de estatus que busca celebrar un referéndum vinculante en Puerto Rico para que sus habitantes elijan entre tres opciones descolonizadoras: ‘estadidad’, independencia y soberanía en libre asociación.
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