LA GUERRA CONTRA EL
BANCO CENTRAL DE VENEZUELA
El
27 de mayo de 2019 la ONG Provea, publicó el artículo “Venezuela ya no tiene Banco Central”, de la autoría
del economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela Luis Alberto
Crespo, del cual utilicé para este capítulo lo relativo al iniciador de su destrucción, el
teniente coronel ® Hugo Chávez.
Escribió
LAC:
-Conocer
la importancia de los bancos centrales –señaló LAC- es esencial para las sociedades, estas
instituciones juegan un papel primordial para los países en el sano desempeño
de sus economías, deben procurar el sano manejo de la cantidad de dinero que
circula, se encargan también de emitir el dinero base, que está formado por
billetes y monedas, con lo cual los
bancos y el público crean los depósitos en las diversas formas que proveen los
medios de pago para las operaciones comerciales, todo esto en coordinación con
la política económica general como se establece en la carta magna.
Y
agregó:
-Hugo
Chávez atacó por primera vez al Banco Central de Venezuela el 18 de octubre del
2002, en Gaceta Oficial N° 5.606 extraordinaria, publicó la reforma parcial de
la Ley del BCV donde se modificaron los artículos 65 y 71, destaca la
modificación del artículo 71, en el que se establece que las utilidades
declaradas en el período (previa deducción de las reservas de ley) deben
entregarse a la Tesorería Nacional y no al fisco contraviniendo lo que se
enunciaba en la ley de 2001, dando inicio a una nueva etapa donde el BCV
comienza a realizar transferencias de recursos al ejecutivo nacional y empresas
publicas sin contraprestación.
Un
segundo ataque ocurre en el 2005, cuando Hugo Chávez comenzó a exigirle al BCV “un millardito” de dólares
de las reservas internacionales para destinarlos supuestamente al
financiamiento de un programa agrícola, lo que significó la violación flagrante
del artículo 36 de la Constitución. El financiamiento del déficit fiscal de
Hugo Chávez por el BCV convirtió a esta institución monetaria en su caja chica,
lo cual se hizo más evidente con la creación del Fondo de Desarrollo Nacional y
ya no fue “un millardito” de dólares sino seis millardos de dólares (US$ 6.000
millones) de las reservas internacionales.
Luego
indicó:
-Ha
sido evidente que las reformas parciales de la Ley del BCV fueron creadas por
instrucciones del Ejecutivo Nacional, violando el principio de separación de
poderes previsto en el artículo 136 de la Constitución se hicieron reformas
inconstitucionales que permitieron la confiscación de los ahorros de la nación.
Asimismo se modificó el artículo 113, cambiando el
criterio que estipulaba que Pdvsa debía vender todas las divisas al BCV, salvo
aquellas indispensables para gastos operativos; para ir a un nuevo esquema
donde PDVSA solo vende al BCV aquellas divisas necesarias para atender sus
gastos en moneda de curso legal, y el remanente lo transfiere mensualmente al
fondo que el Ejecutivo Nacional administra fuera de la ley de presupuesto (lo
cual ha funcionado como caja chica del Ejecutivo Nacional).
Después
aseguró:
-En
definitiva, estos ataques destruyeron la autonomía del BCV, limitaron a la
institución monetaria en el ejercicio de sus competencias sobre la
administración de las reservas internacionales y se le ordenó transferir
recursos al Ejecutivo Nacional. En el año 2009 el BCV recibe otro zarpazo: una
nueva reforma parcial de la Ley del BCV que incluye modificaciones que permiten
realizar operaciones, entre otras, de adquisición de títulos valores emitidos
por Pdvsa; se autorizaba al Banco
Central de Venezuela a financiar, directamente y sin límite de plazos, a
empresas e institutos públicos, lo que originó que el BCV incrementara
significativamente la emisión monetaria para financiar a Pdvsa, generándose
grandes presiones inflacionarias en el país:
la ONG Transparencia Venezuela indica que de 2011 a 2017 la emisión monetaria del BCV creció en
14.000%.
Continuaron
los ataques y reformas con el claro objetivo de controlar el Banco Central
violando su autonomía, fueron
desmantelando la institucionalidad de la autoridad monetaria y ahora la
ofensiva se dirigió a “ponerle la mano” a las reservas internacionales de
manera abierta con el artificio de modificar el artículo 75 y 133 para que el BCV estime niveles adecuados de
reservas internacionales, y las
excedentarias sean transferidas “dentro de los quince días siguientes al cierre
de cada ejercicio semestral” al FONDEN (Fondo de Desarrollo Nacional) esto
viola el artículo 320 de la Constitución al seguir instrumentando el
financiamiento al gobierno por parte del BCV.
Esas
acciones contra el BCV permitieron que los tesoreros nacionales designados por
Chávez, el teniente ® Alejandro Andrade Cedeño y su sustituta Claudia Patricia Díaz se robaran de la
Tesorería Nacional la cifra de 3.400 millones de dólares.
Andrade,
que perdió un ojo mientras jugaba chapitas con Chávez, se robó mil millones de dólares.
Y Claudia Patricia Díaz Guillen, quien llegó al
cargo por haber sido su enfermera, 2.400 millones de dólares.
Ambos
delincuentes fueron detenidos por las autoridades norteamericanas.
Andrade
fue sentenciado a diez años de prisión, de los cuales cumplió sólo tres porque
aceptó colaborar con la justicia.
Claudia Patricia Díaz Guillén, el 19 de abril de 2023,
fue condenada a 15 años de cárcel y tres
años de libertad vigilada, además deberán restituir 136 millones de dólares y
pagar una multa de 75.000 dólares
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