Chavismo y rencor
Se lo diré, en la forma más sencilla posible, el chavismo es la máxima expresión de odio y rencor.
Así de sencillo.
El chavismo es la viva materialización de la inquina más feroz que unos pocos pueden tener hacia la mayoría, hacia su propia nación y hacia su propio pueblo.
Y esa aversión la vemos reflejada en la desidia que el régimen venezolano mantiene sobre todos los aspectos sociales.
Pues, lo social no es el chantaje político de unas bolsas de comida, las verdaderas políticas sociales son aquellas que se materializan en obras para el bienestar ciudadano.
Y al ver el estado paupérrimo de los hospitales del país podemos comprobar el desdén en materia social del régimen y, además, confirmamos el aborrecimiento que los enchufados le tienen al venezolano de a pie.
Nuestros hospitales se caen a pedazos por falta de inversión y dotación; nuestros médicos se van del país por los pésimos salarios, por los problemas de seguridad y por la falta de oportunidades.
Cuando uno visita cualquier centro de salud, ya sean hospitales o ambulatorios, observamos ese desprecio del chavismo traducido en el abandono y la apatía.
Y no solo estamos hablando de los hospitales, pues en el sector de educación pasa lo mismo.
Los chavistas creen que con dos manitos de pintura solucionan el grave problema de las escuelas, liceos y universidades, los cuales no tienen pupitres, no tienen pizarrones, no tienen maestros ni profesores, porque se han visto obligados a abandonar sus puestos de trabajo por los malos salarios.
Ese mismo menosprecio se refleja en la política del régimen de perseguir y encarcelar a toda la disidencia democrática del país.
Son millares los venezolanos presos por razones políticas, torturados, perseguidos, acosados, asilados o exiliados. Más de 8 millones de venezolanos se han ido de Venezuela debido al odio chavista.
Y ese odio no solo lo dirigen a los activistas políticos que luchan por la libertad de nuestra amada nación. También ha permeado hacia las familias de estos valientes venezolanos que se han convertido en objeto del más atroz de los acosos.
Aquí podemos ver –dejando muchos puntos en el tintero– todo el nivel de desprecio que los socialistas sienten por los derechos humanos de los venezolanos, toda esa tirria que se refleja en la pésima administración que ellos han hecho de los recursos del país.
Y, debemos estar claros, ellos quieren mantenerse en el poder por dos razones.
La primera, seguir desangrando a Venezuela y la segunda es porque la red podrida de corrupción que han armado es tan terrible que saben que si le cae el peso de la ley internacional vivirán los peores momentos de su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario