Cuentos infantiles (II)
Complaciendo peticiones, aquí van análisis de otros cuentos.
1.- El traje nuevo del emperador
Estafa, despilfarro del tesoro de la Nación, bachaqueo y exhibicionismo.
Esta historia trata de un rey que dilapidó todo el dinero que el pueblo pagaba en impuestos. Unos bachaqueros de cierta cultura, bajo engaños y artimañas, se reunieron con el monarca y le hicieron creer que emplearían ese dinero en diseñar un traje que sólo las personas inteligentes del reino podrían ver. El rey no sólo utilizó el dinero de las arcas, sino que pidió préstamos a otros reinos lejanos, endeudándose aún más. Al final, el rey quedó al descubierto ante el comentario de un niño que gritó: “¡El rey está desnudo!”.
2.- Blancanieves y los 7 enanitos
Filicidio, microfilia (sentir satisfacción sexual solo con enanos) y necrofilia.
Una joven de 15 años de edad queda en estado catatónico al morder una manzana envenenada que le dio su madrastra. La adolescente vivía amancebada impúdicamente con siete enanos, quienes la tuvieron guardada en una urna de cristal después de que la joven quedó en coma. Transcurrido un tiempo, llega al bosque un príncipe gay vestido como Francisco de Miranda: medias panty, un shorcito y peluca. Los enanos lo conducen hasta la difunta ¡para que la bese! (necrofilia). La joven revive y la casan con el príncipe.
3.- Pinocho
Mal uso de la madera (ecocidio), explotación infantil, deserción escolar, secuestro, tráfico de niños, incitación de menores al consumo de alcohol, de cigarrillos y de estupefacientes.
Pinocho, un niño de madera, es secuestrado por un maleante y vendido a un tratante de blancas quien lo induce al consumo de alcohol, de cigarrillo y de drogas, para luego ponerlo a trabajar. Por si fuera poco, Pinocho, cuando miente, sufre de una extraña enfermedad llamada rinofima infantil, que consiste en el crecimiento anormal y acelerado de la nariz. Además, el niño era manipulado como si fuera una marioneta.
4.- Cenicienta
Explotación infantil, esquizofrenia, amigos imaginarios y bigamia.
Cenicienta era una esquizofrénica esclavizada En medio de su demencia, hablaba con un pajarito. Veía amigas imaginarias como el Hada Madrina, quien no la dejaba rumbear sino hasta la medianoche, hora en la que la expropiaba de caballos y vestimenta. Tenía la pata como un ñame, calzaba 45, y en medio de una borrachera, durante una fiesta, perdió un zapato que encontró el mismo príncipe de Blancanieves, quien también se casó con ella convirtiéndose en bígamo.
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