¡Como no puedo subir, entonces baja tú!
MIGUEL BAHACHILLE M. | EL UNIVERSAL
lunes 21 de marzo de 2016 12:00 AM
Venezuela ha entrado en una lastimera etapa de su historia contemporánea; en pleno siglo XXI se percibe alejada del progreso e incursa en el ocaso. Las "obligadas circunstancias" han mutilado la histórica tendencia de progreso personal y familiar del venezolano. La riqueza surgida a partir de 1914, con la perforación del primer pozo petrolero en Mene Grande (Zumaque en Zulia), se inicia una propulsión innovadora de la estructura comercial, industrial y urbana del país. En 1917 se exporta el primer cargamento de petróleo, pero es en 1922 cuando el mundo se entera del hallazgo de otros pozos. Entonces Venezuela se inscribe con los principios del progreso universal produciendo más de 100.000 barriles diarios.
Gómez que había asumido el poder en 1908, aprovecha esa riqueza para restablecer el crédito internacional suspendido por uno de los héroes de Chávez, Cipriano Castro. Regenera confianza del mundo exterior restableciendo las relaciones diplomáticas rotas por Castro. Gómez requería aumentar los ingresos Fiscales para hacer frente a obligaciones arrastradas por gobiernos anteriores desde la Colonia. Se define así el marco legal para la explotación del crudo y en 1920 el Congreso promulgó, bajo la asesoría del ministro de Fomento Gumersindo Torres, la primera Ley de Hidrocarburos. Incluso para conmemorar el centenario de la muerte de Simón Bolívar, Gómez anuncia el pago de toda la deuda externa (23-05-1930).
En gobiernos sucesivos hasta 1998 se logra afianzar el sistema comunicacional iniciado por J.V.G. A partir de 1935 se fortalece la hacienda pública, el sistema educativo en todos sus niveles, el turismo, la agricultura, las redes eléctricas y acuíferas, así como el extraordinario entramado que conforma la estructura urbana necesaria para al desarrollo. El sistema educativo proveyó gran cantidad de profesionales con aptitudes mundialmente reconocidas.
¿A qué vienen las citas anteriores? El Joven confiaba en su país seguro de instituir una familia, adquirir o alquilar vivienda, proveer educación para los hijos y desarrollarse en el área elegida sin tener que emigrar al albur y de forma azarosa. Miles, por no decir millones, de venezolanos cristalizaron el anhelado ascenso social. Aún más, centenas de miles de europeos, asiáticos y vecinos latinoamericanos inmigraron al país para incorporarse a su ostensible crecimiento.
Hoy el venezolano es el que emigra en búsqueda de un futuro hacedero para él y su familia. No es necesario recurrir a estadísticas para verificar lo que es notorio y público en los aeropuertos del país. Chávez, en 1998 valiéndose de un discurso hechicero, convenció al pueblo que la verdadera era patriótica se iniciaba con su llegada. Intentó aplastar lo que llamó "cuarta república" por haber fecundado una generación de "desnutridos" como si él no hubiese surgido de ella; que la república progresista se iniciaría gloriando el término bolivarianismo o socialismo en todas las acciones del Estado.
La afligida realidad del joven de hoy revela la farsa. Esa escatológica forma de manipular a los crédulos para esconder la ineptitud gubernamental incitó la desbandada de nuestros mejores cerebros. Los impedidos de emigrar son coercidos por el régimen para que sobrelleven sus miedos demandando el regreso de los "idos" y juntos nivelarse por debajo. Así podrán entonar los mismos cánticos indignos acordes con la degradación cultural y social en el país de las colas. En otras palabras, nivelarse en la mediocridad; por debajo. "Como yo desde aquí no puedo subir, entonces baja tú".
La medianía es el designio más codiciado por la revolución. ¿Quiénes están hoy en lo más alto? No son precisamente los afanados por el rendimiento administrativo. En ese sentido se entiende el poder sin autoridad pues ésta queda bajo la égida de los grises. Es hora de acabar con "la fábrica de venezolanos" tristes y desanimados. Las sociedades en épocas de desgaste no olvidan sino que suprimen. Este es el momento adecuado, cuando la farsa muestra su verdadero rostro, para propiciar la recuperación de lo perdido. La MUD ha esbozado varios caminos; ¡ayudemos a impulsar uno!
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29
Gómez que había asumido el poder en 1908, aprovecha esa riqueza para restablecer el crédito internacional suspendido por uno de los héroes de Chávez, Cipriano Castro. Regenera confianza del mundo exterior restableciendo las relaciones diplomáticas rotas por Castro. Gómez requería aumentar los ingresos Fiscales para hacer frente a obligaciones arrastradas por gobiernos anteriores desde la Colonia. Se define así el marco legal para la explotación del crudo y en 1920 el Congreso promulgó, bajo la asesoría del ministro de Fomento Gumersindo Torres, la primera Ley de Hidrocarburos. Incluso para conmemorar el centenario de la muerte de Simón Bolívar, Gómez anuncia el pago de toda la deuda externa (23-05-1930).
En gobiernos sucesivos hasta 1998 se logra afianzar el sistema comunicacional iniciado por J.V.G. A partir de 1935 se fortalece la hacienda pública, el sistema educativo en todos sus niveles, el turismo, la agricultura, las redes eléctricas y acuíferas, así como el extraordinario entramado que conforma la estructura urbana necesaria para al desarrollo. El sistema educativo proveyó gran cantidad de profesionales con aptitudes mundialmente reconocidas.
¿A qué vienen las citas anteriores? El Joven confiaba en su país seguro de instituir una familia, adquirir o alquilar vivienda, proveer educación para los hijos y desarrollarse en el área elegida sin tener que emigrar al albur y de forma azarosa. Miles, por no decir millones, de venezolanos cristalizaron el anhelado ascenso social. Aún más, centenas de miles de europeos, asiáticos y vecinos latinoamericanos inmigraron al país para incorporarse a su ostensible crecimiento.
Hoy el venezolano es el que emigra en búsqueda de un futuro hacedero para él y su familia. No es necesario recurrir a estadísticas para verificar lo que es notorio y público en los aeropuertos del país. Chávez, en 1998 valiéndose de un discurso hechicero, convenció al pueblo que la verdadera era patriótica se iniciaba con su llegada. Intentó aplastar lo que llamó "cuarta república" por haber fecundado una generación de "desnutridos" como si él no hubiese surgido de ella; que la república progresista se iniciaría gloriando el término bolivarianismo o socialismo en todas las acciones del Estado.
La afligida realidad del joven de hoy revela la farsa. Esa escatológica forma de manipular a los crédulos para esconder la ineptitud gubernamental incitó la desbandada de nuestros mejores cerebros. Los impedidos de emigrar son coercidos por el régimen para que sobrelleven sus miedos demandando el regreso de los "idos" y juntos nivelarse por debajo. Así podrán entonar los mismos cánticos indignos acordes con la degradación cultural y social en el país de las colas. En otras palabras, nivelarse en la mediocridad; por debajo. "Como yo desde aquí no puedo subir, entonces baja tú".
La medianía es el designio más codiciado por la revolución. ¿Quiénes están hoy en lo más alto? No son precisamente los afanados por el rendimiento administrativo. En ese sentido se entiende el poder sin autoridad pues ésta queda bajo la égida de los grises. Es hora de acabar con "la fábrica de venezolanos" tristes y desanimados. Las sociedades en épocas de desgaste no olvidan sino que suprimen. Este es el momento adecuado, cuando la farsa muestra su verdadero rostro, para propiciar la recuperación de lo perdido. La MUD ha esbozado varios caminos; ¡ayudemos a impulsar uno!
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