¡Esto se arregla dolarizando!
GUILLERMO GARCÍA N. | EL UNIVERSAL
domingo 20 de marzo de 2016 12:00 AM
Ante las graves distorsiones que presenta la economía venezolana, el Gobierno se prepara a producir otra maxidevaluación del tipo de cambio oficial. Resultado: empobrecimiento brutal de la población más vulnerable, reducción del poder de compra del salario, hiperinflación y desmejora de la calidad de vida de las mayorías.
Un país con grandes desequilibrios macroeconómicos: hiperinflación; devaluación; sobrevaluación del tipo de cambio oficial; déficit fiscal en niveles de 19% del PIB; reservas internacionales operativas en niveles por debajo del óptimo requerido, y niveles de escasez de productos cercanos al 70%; con un aparato productivo muy golpeado por las políticas económicas públicas y severos controles de cambio y precios que han asfixiado en los últimos 6 años a la empresa privada, son el marco de variables macroeconómicas que hoy enfrentamos.
El Ejecutivo Nacional y el BCV han intentado mediante políticas heterodoxas frenar a la divisa norteamericana sin hasta ahora lograrlo. Recientemente, el alto gobierno anuncio un nuevo esquema cambiario dual (una tasa protegida Dipro de Bs/$ 10, y otra flexible Dicom Bs 237,90) a través de la implementación de un mercado cambiario alternativo de supuesta libre flotación, en la búsqueda de controlar el incremento del dólar paralelo y oxigenar el mercado. ¿Será posible tener éxito con este esquema ahora? ¿O ha llegado el punto de inflexión, donde la única opción para arreglar esto sea la dolarización plena para generar un quiebre total de las expectativas de devaluación futuras, desconfianza y abatir la inflación a un dígito en el mediano plazo, mejorando la calidad de vida de los venezolanos?
Dolarizar plenamente la economía. Por dolarización plena se entiende un paso más: desde la utilización puntual y limitada, al empleo oficial y total del patrón monetario dólar en todas las transacciones. El atractivo principal de la plena dolarización es que elimina el riesgo de fuerte devaluación o repentina del tipo de cambio del país. Cuando se habla de dolarización se describe el proceso en el que el dólar se convierte en moneda de uso nacional de curso legal, sustituyendo a la moneda local del país que la adopta.
Cuando un país adopta la dolarización formal en su economía es indudable que lo hace buscando beneficiarse de las ventajas que este sistema en teoría ofrece, tal como mencionan Berg y Borensztein (2000) "la plena dolarización permite, en principio, evitar crisis cambiarias y de balanza de pagos. Al no haber una moneda propia, no pueden producirse bruscas depreciaciones ni súbitas salidas de capital motivadas por el temor de una devaluación". Por ende, es una medida que implica estabilidad económica.
• Beneficios de dolarizar. Estabilización y reducción de la inflación a niveles internacionales de un dígito.
• Bajas tasas de interés y con ello mayor acceso a los capitales.
• Eliminación de riesgo de emitir dinero sin respaldo lo que provocaba altos índices inflacionarios.
• Se descarta cualquier influencia política en el manejo monetario y fiscal del país.
• Credibilidad en el esquema monetario y en consecuencia atracción de capitales extranjeros (Inversión directa).
• Mayor integración a mercados internacionales, de capitales y valores atrayendo inversión foránea de portafolio.
Balanza comercial que refleja la realidad productiva del país al no poder devaluar la moneda y beneficiar a los exportadores con esta medida.
La dolarización, no es la fórmula mágica para resolver los problemas económicos del país, pero logrará, a corto plazo, una estabilidad monetaria que incluye una reducción drástica de la inflación a nivel de un dígito, tasas de interés bajas, y de la incertidumbre para invertir. Se recuperará el ahorro y el patrimonio de los venezolanos, porque se elimina el riesgo de la devaluación, y el financiamiento crediticio de la República mejora. La dolarización alentará la inversión extranjera y nacional de largo plazo por la estabilidad monetaria y baja inflación, y potenciará fuertemente la posibilidad de inversiones de las grandes petroleras multinacionales en la faja, petroquímica, industria, agricultura y agroindustria.
En mi opinión, solo la dolarización plena es la alternativa de menor impacto de costo social y de ajuste económico, dando la posibilidad cierta de mejora sustancial de la calidad de vida en el corto, mediano y largo plazo de la población, cuando se compara con otros esquemas tradicionales ortodoxos de política económica y cambiaria que se han aplicado desde 1983 y han resultado en un verdadero fracaso. El debate de la dolarización plena se debe abrir y debatir, llevarlo a los ciudadanos, trabajadores, sindicatos, industriales, comerciantes y la academia.
Los macroecomistas y políticos son los primeros en adversar el esquema, se les quita poder y privilegios del manejo de política económica y eso no les gusta. La dolarización plena le llegó la hora en Venezuela. ¡Abro el debate!
Asesor Financiero
Candidato AMDP Harvard University
finanzasaldia@gmail.com
@asesorfinaciero
Un país con grandes desequilibrios macroeconómicos: hiperinflación; devaluación; sobrevaluación del tipo de cambio oficial; déficit fiscal en niveles de 19% del PIB; reservas internacionales operativas en niveles por debajo del óptimo requerido, y niveles de escasez de productos cercanos al 70%; con un aparato productivo muy golpeado por las políticas económicas públicas y severos controles de cambio y precios que han asfixiado en los últimos 6 años a la empresa privada, son el marco de variables macroeconómicas que hoy enfrentamos.
El Ejecutivo Nacional y el BCV han intentado mediante políticas heterodoxas frenar a la divisa norteamericana sin hasta ahora lograrlo. Recientemente, el alto gobierno anuncio un nuevo esquema cambiario dual (una tasa protegida Dipro de Bs/$ 10, y otra flexible Dicom Bs 237,90) a través de la implementación de un mercado cambiario alternativo de supuesta libre flotación, en la búsqueda de controlar el incremento del dólar paralelo y oxigenar el mercado. ¿Será posible tener éxito con este esquema ahora? ¿O ha llegado el punto de inflexión, donde la única opción para arreglar esto sea la dolarización plena para generar un quiebre total de las expectativas de devaluación futuras, desconfianza y abatir la inflación a un dígito en el mediano plazo, mejorando la calidad de vida de los venezolanos?
Dolarizar plenamente la economía. Por dolarización plena se entiende un paso más: desde la utilización puntual y limitada, al empleo oficial y total del patrón monetario dólar en todas las transacciones. El atractivo principal de la plena dolarización es que elimina el riesgo de fuerte devaluación o repentina del tipo de cambio del país. Cuando se habla de dolarización se describe el proceso en el que el dólar se convierte en moneda de uso nacional de curso legal, sustituyendo a la moneda local del país que la adopta.
Cuando un país adopta la dolarización formal en su economía es indudable que lo hace buscando beneficiarse de las ventajas que este sistema en teoría ofrece, tal como mencionan Berg y Borensztein (2000) "la plena dolarización permite, en principio, evitar crisis cambiarias y de balanza de pagos. Al no haber una moneda propia, no pueden producirse bruscas depreciaciones ni súbitas salidas de capital motivadas por el temor de una devaluación". Por ende, es una medida que implica estabilidad económica.
• Beneficios de dolarizar. Estabilización y reducción de la inflación a niveles internacionales de un dígito.
• Bajas tasas de interés y con ello mayor acceso a los capitales.
• Eliminación de riesgo de emitir dinero sin respaldo lo que provocaba altos índices inflacionarios.
• Se descarta cualquier influencia política en el manejo monetario y fiscal del país.
• Credibilidad en el esquema monetario y en consecuencia atracción de capitales extranjeros (Inversión directa).
• Mayor integración a mercados internacionales, de capitales y valores atrayendo inversión foránea de portafolio.
Balanza comercial que refleja la realidad productiva del país al no poder devaluar la moneda y beneficiar a los exportadores con esta medida.
La dolarización, no es la fórmula mágica para resolver los problemas económicos del país, pero logrará, a corto plazo, una estabilidad monetaria que incluye una reducción drástica de la inflación a nivel de un dígito, tasas de interés bajas, y de la incertidumbre para invertir. Se recuperará el ahorro y el patrimonio de los venezolanos, porque se elimina el riesgo de la devaluación, y el financiamiento crediticio de la República mejora. La dolarización alentará la inversión extranjera y nacional de largo plazo por la estabilidad monetaria y baja inflación, y potenciará fuertemente la posibilidad de inversiones de las grandes petroleras multinacionales en la faja, petroquímica, industria, agricultura y agroindustria.
En mi opinión, solo la dolarización plena es la alternativa de menor impacto de costo social y de ajuste económico, dando la posibilidad cierta de mejora sustancial de la calidad de vida en el corto, mediano y largo plazo de la población, cuando se compara con otros esquemas tradicionales ortodoxos de política económica y cambiaria que se han aplicado desde 1983 y han resultado en un verdadero fracaso. El debate de la dolarización plena se debe abrir y debatir, llevarlo a los ciudadanos, trabajadores, sindicatos, industriales, comerciantes y la academia.
Los macroecomistas y políticos son los primeros en adversar el esquema, se les quita poder y privilegios del manejo de política económica y eso no les gusta. La dolarización plena le llegó la hora en Venezuela. ¡Abro el debate!
Asesor Financiero
Candidato AMDP Harvard University
finanzasaldia@gmail.com
@asesorfinaciero
No hay comentarios:
Publicar un comentario