Chiste: A Las Puertas Del Cielo
Un hombre se encuentra frente a las puertas del Cielo. Frente a ellos, se encuentra un ángel de la guarda. A medida que el hombre se acerca, el ángel lo saluda y le advierte que entrar al cielo no es tan fácil. Hay algunos criterios para que se permita la entrada.
Por ejemplo, ¿la persona fue religiosa durante su vida? ¿No? El ángel de la guarda dijo que eso es malo.
¿Era generoso? ¿Dio dinero a los pobres? ¿Organizaciones benéficas? Si la persona que quiere la entrada al cielo no hizo nada de esto, es también malo.
Por ejemplo, ¿la persona fue religiosa durante su vida? ¿No? El ángel de la guarda dijo que eso es malo.
¿Era generoso? ¿Dio dinero a los pobres? ¿Organizaciones benéficas? Si la persona que quiere la entrada al cielo no hizo nada de esto, es también malo.
¿Hizo alguna buena obra? ¿Ayudó a su vecino? ¿Cualquier cosa? La respuesta sigue siendo No. El ángel de la guarda comienza a hacerse un par de preguntas.
Exasperado, el ángel dice: "Mira, todo el mundo hace algo bueno a veces. Trata de colaborar conmigo, pues te estoy tratando de ayudar. Piensa un poco".
El hombre dice: "Había una anciana. Salí de una tienda y la encontré rodeada de una docena de ángeles del infierno. Le habían robado su bolso, se burlaban y abusaban de ella.
Me enfadé tanto. Tiré mis maletas, luché a través de la multitud hasta que di con su bolso. Entonces la ayudé a ponerse en pie. Después me dirigí hacía un motorista que lo había presenciado todo si hacer nada y le dije lo despreciable y cobarde que era. Después le escupí en toda su cara.
"Guau", dije al ángel: "Eso es realmente impresionante. "¿Cuándo ocurrió esto"?
"Oh, hace unos 10 minutos", respondió el hombre.
El hombre dice: "Había una anciana. Salí de una tienda y la encontré rodeada de una docena de ángeles del infierno. Le habían robado su bolso, se burlaban y abusaban de ella.
Me enfadé tanto. Tiré mis maletas, luché a través de la multitud hasta que di con su bolso. Entonces la ayudé a ponerse en pie. Después me dirigí hacía un motorista que lo había presenciado todo si hacer nada y le dije lo despreciable y cobarde que era. Después le escupí en toda su cara.
"Guau", dije al ángel: "Eso es realmente impresionante. "¿Cuándo ocurrió esto"?
"Oh, hace unos 10 minutos", respondió el hombre.
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