La dulce venganza de Alicia Machado
EL NACIONAL, 8 DE OCTUBRE 2016 - 00:01
Debo comenzar por reconocer que no soy seguidor de la farándula ni de los concursos de belleza. Sin embargo, viviendo en una era en la que el mundo se ha convertido en una aldea global, es inevitable que de manera general conozca de las andanzas de la venezolana Alicia Machado por los diferentes escenarios en que se ha desenvuelto.
De esa visión que de ella tengo puedo concluir que es una mujer “echada pa’ lante”, esto es, dicho en los términos lingüísticos de su nueva nacionalidad, una self made woman. En criollo: una mujer que ha alcanzado el éxito por sí misma, logrando que se hable de ella a escala mayor.
Pero retrocedamos un poco en el tiempo. Machado nació en Maracay, el 6 de diciembre de 1976, alcanzando fama internacional al ser electa Miss Universo en mayo de 1996, un año después de ser coronada como Miss Venezuela 1995. Su reinado fue salpicado por la polémica y el escándalo, a raíz de que el dueño de la franquicia Miss Universo, el constructor y ahora candidato presidencial Donald Trump, la obligó públicamente a bajar de peso, con amenaza de quitarle la corona, haciendo del hecho un desagradable y humillante espectáculo, ante la presencia de numerosos fotógrafos, camarógrafos y reporteros de Nueva York, en el que la reina de belleza debió hacer ejercicios para bajar los 18 kilos que había aumentado. Aunque el hecho le reportó fama y la convirtió en la Miss Universo mas publicitada, la venezolana confesó que la situación la hizo sufrir mucho. Por eso juró que algún día se vengaría y le callaría la boca al multimillonario de Nueva York, quien se atrevió también a decirle algunas cosas feas.
Luego de concluido su ciclo en el Miss Universo, la reina venezolana no ha parado su protagonismo como cantante, actriz de telenovelas y películas, presentadora en shows internacionales y partícipe de exitosos musicales de Broadway, entre otras actividades. En ese periplo logró ser nominada a un premio Grammy y a un Billboard Award y ha aparecido en más de 100 portadas de revistas internacionales, como Vogue, Vanity Fair, Elle, Hola, People yCosmopolitan. Además, como modelo y celebridad latina, el rostro de Alicia ha sido imagen de unas 35 campañas publicitarias internacionales, entre las que se encuentran marcas reconocidas como Budweiser, Danone Light, Kellogg, McDonald’s, Pantene, y Snapple.
Después de una larga residencia en Estados Unidos, Alicia adquirió la nacionalidad de dicho país, sin que ello implique pérdida o renuncia de su condición de venezolana.
El caso es que a Machado le sonó por fin la diana del desagravio. Y su dulce sonido le llegó por boca de la mujer que está a un paso de convertirse en la primera de su género en alcanzar la presidencia de los Estados Unidos: Hillary Clinton.
Justamente, el pasado lunes 26 de octubre, en el primer debate presidencial que la candidata demócrata Hillary Clinton sostuvo con el candidato republicano Donald Trump, ella dio la estocada final, sacando a colación la experiencia de Alicia Machado con Trump. Hillary puso de manifiesto el maltrato del ostentoso millonario hacia las mujeres: "La llamaste 'Miss Piggy' (Cochinita) y 'Miss Mucama' porque es latina; Donald; ella tiene un nombre: su nombre es Alicia Machado; ella se convirtió en ciudadana estadounidense y te puedo apostar por quién votará en noviembre", dijo pausadamente la brillante y aguerrida Clinton. Con ese señalamiento, al conocido constructor de Nueva York se le derrumbó, como un frágil castillo de naipes, toda posible esperanza de ganar el debate escenificado.
La mayoría de los analistas políticos que fueron consultados después del evento, coincidieron en el triunfo rotundo de Hillary, dándole además particular crédito en ello a la anécdota que involucró a nuestra Alicia Machado, por representar un significativo mensaje y apoyo a las mujeres y a la comunidad latina. Inclusive, un programa cómico de la televisión Americana, con sintonía nacional, que posteriormente ha parodiado dicho debate, incluyó en uno de sus segmentos la parte en que se aludió a la ex reina de belleza.
Para tratar de enmendar un capote que en este momento está hecho jirones, Trump ha recurrido a lo más chabacano de su arsenal. Primero dijo que Alicia fue “la peor Miss Universo que hemos tenido”. Y, pocos días después, se levantó a las 2:00 de la madrugada para escribir en su tuiter un penoso señalamiento, según el cual estuvo indagando el pasado de la venezolana y encontró que no es un “ángel” e invitó a las personas a ver su "video sexual", que presuntamente habría protagonizado la ex miss en 2005. Obviamente, Trump se refería a una grabación no consentida de Machado, bajo una cobija, manteniendo relaciones sexuales con el conductor español Fernando Acaso, luego de una alta ingesta de tequila, durante su paso por el reality show La Granja VIP, un espacio de la televisora española Antena 3.
Es evidente que el desespero ha sido el peor consejero del atrabiliario candidato, especialmente cuando su joven y bella esposa, siendo modelo años atrás, posó desnuda para revistas de ese género, representando sugestivas relaciones lésbicas y de grupo, lo que para muchos no es un hecho cuestionable en absoluto a estas alturas del siglo XXI. Lo cierto es que son muy pocos los seres humanos que logran convertirse en ejemplo y modelo de virtudes. Alicia, como la mayoría de nosotros, ha cometido errores, pero los de ella se han hecho públicos porque se desenvuelve en escenarios mucho más vastos. Por eso, en ese terreno, me limito a recordar lo dicho por Jesucristo y registrado luego por Juan el Apóstol, uno de los discípulos más destacados del primero: “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra (Juan: 8)”.
Lo real y verdadero es que a Alicia Machado (representante de la belleza sin par de las venezolanas y una mujer tan valerosa como Manuelita Sáenz, quien ha sido llamada “la Libertadora del Libertador”) nadie le quita lo bailado ni el dulce paladeo de la venganza que ahora disfruta a plenitud. Sorry Mr. Trump but you are fired!
@EddyReyesT
8 de octubre de 2016
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