Por un pellejo se libran batallas diarias
Trujillanos buscan en la basura “el pan nuestro de cada día”
Entre 25 y 30 buscan alimentos entre la basura del Mercado Municipal de Valera.
Gráficas: Yoerli Viloria
Gráficas: Yoerli Viloria
Que un indigente revise la basura quizás no sorprende a muchos. Lo que hace inusual lo que se ve en Trujillo es que cada vez más personas se aventuran a los basureros de restaurantes, ventas de comida rápida, panaderías, fruterías, mercados y supermercados. Damián Milano, director del Mercado Municipal del municipio Valera, detalló: “lo que antes era común en situación de mendicidad pasó a convertirse en un problema de sobrevivencia humana”.
Yoerli Viloria. ECS - @yoerli2016.- EL DIARIO DE LOS ANDES, 13-11-2016Un pedazo de pan, el borde de un pastelito, fruta o verdura semipodridas o residuos de comida es parte de lo que Yoel, como se hizo llamar para la prensa, buscaba entre la basura a fin de calmar por un rato el hambre del estómago que le atormentaba. Absorto en su cometido y como si el resto de humanidad que transitaba por su lado nunca hubiese existido, colocó las herramientas de limpiar botas cerca de sus pies tras distinguir una bolsa de papel con restos de panela pegados, no dudó un segundo en tomarlo en busca de burlar las ganas de probar alimentos con migajas de dulce. Las moscas que luchaban aferradas a su presa no impidieron que la mano se moviera de la bolsa a la boca una y otra vez con desasosiego.
A 20 metros de Yoel, otro terruño de basura en pleno corazón comercial de la “Ciudad de las Siete Colinas”, brindaba la oportunidad de encontrar algún bocado a un joven que sin vacilar tomaba gabazos de naranja y los acercaba a su boca con afán delirante. “En tiempo de hambre qué le puede caer mal a uno”, comentó resignado Jefferson Hernández, quien además reveló que busca alimentos entre la basura desde hace un año, tiempo en que dejó de conseguir trabajo, “no crea que soy el único, por esta zona hay como 100 en lo mismo”.
“Qué me iba a imaginar yo que iba a hacer esto, la primera vez me dio cosa, después uno se acostumbra cuando ve los demás”, compartió Oswaldo Gil, quien tras 15 minutos de conversación y la revelación de que rebusca entre la basura “el pan nuestro de cada día” desde hace seis meses, accedió a revelar su nombre, “total yo no estoy robando, yo no estoy matando”, acotó mientras recogía algunas papitas y ajíes dulces que se encontraban cercarnos a un pañal desechable, “soy obrero de construcción, tengo trabajo por ratos pero aunque uno trabaje pagan una miseria y si compro la harina revendida no me alcanza para el mojo. Esto lo llevo pa' el mojo”.
Pelea por un pellejo
Buscar en la basura para comer o para las mascotas se ha vuelto parte de la cotidianidad, las escenas se repiten por toda partes de la ciudad de Valera. En el Mercado Municipal se dan batallas diarias entre personas y a veces entre humanos y perros por ganar un bocado entre los desechos. Damián Milano, director del mercado, compartió que anteriormente los huesos y pellejos desechados por los locatarios se los llevaba a Maracaibo una empresa que los utilizaba en la elaboración de jabón, “ahora vienen varios y entre ellos se agarran a pelear por un pellejo. Es casi la misma situación que antes se veía solo en los rellenos sanitarios”.
El hambre no tiene edad
Con pesar el funcionario del Mercado Municipal añadió que las cámaras de vigilancia del recinto no solo registran el incremento de personas que hurgan entre la basura, sino que también le ha tocado observar a familias enteras buscando algo que les sacie el hambre, “mamá y papá con sus niños y hasta ancianos. No se ven que sean personas indigentes pero sí que han caído en la pobreza extrema”.
¿Alimentar a tres naciones?
En mayo del presente año Delcy Rodríguez, canciller de la República, en el marco de una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó que Venezuela importa tanta cantidad de alimentos que podía abastecer a tres naciones. Las reacciones no se hicieron esperar y en repudio las redes sociales de los tuiteros venezolanos exhiben imágenes y videos que muestran cómo los ciudadanos han optado por buscar comida en la basura.
Se recrudece la escasez
La economista y catedrática Natalie Espinoza refirió que Venezuela llegó a ser el país con los alimentos más baratos de la región gracias a subsidios y controles de precios que buscaban amparar a los más pobres, sin embargo la práctica tuvo efectos contrarios, pues el desvío de productos hacia el contrabando y las importaciones fraudulentas para obtener dólares baratos propiciaron el derrame de las arcas de la nación, lo que hoy se traduce en anaqueles vacíos y la inflación más alta del mundo.
“Cada vez los productos alimenticios de primera necesidad son más escasos y ya no vale ni siquiera hacer una cola frente a los supermercados porque sortean la entrada y hay personas que pasan más de un mes sin poder comprar, nos racionalizan la escasez”, acotó Espinoza, quien además agregó que los Clap no han tenido el efecto esperado, “la bolsita también sale cara y le meten más desinfectantes y otras cosas de limpieza que productos para comer, “se está recrudeciendo la escasez”.
Organismos del Estado
A través de un contacto telefónico con el director del Área de Salud Integral Comunitaria (antigua Unidad Sanitaria), Henry Rojas, se conoció que hasta el momento no tienen reportes de personas buscando alimentos en la basura, “las Asic trabajan inspeccionando las comunidades y no tenemos conocimiento de haberse presentado esta situación”. Añadió que no les compete la atención en caso de presentarse registros, los cuales deben ser remitidos al Instituto Nacional de Nutrición o en su defecto a la Misión Negra Hipólita.
El coordinador adjunto de Asic en el municipio Valera, Ricardo Torres, ofreció una declaración similar, “no tenemos reportes formales, sería bueno si ustedes logran hacer la investigación, se puede armar un equipo para levantar una sala situacional”.
Hablan los especialistas
Celimar Briceño, nutricionista-dietista, instruyó que además de que las personas que consumen alimentos en vías de descomposición o descompuestos no solo pierden los beneficios nutricionales que aportan los alimentos, también se exponen a cualquier enfermedad que varía desde un dolor de estómago hasta complicaciones más severas que pueden conducir a la muerte, “la carne de res, pollo, frutas y verduras que se encuentren en mal estado pueden contener bacterias como salmonella, listeria, campylobacter y escherichia coli que ponen en riesgo a quienes los consuman”.
Por su parte el psiquiatra Edgar López compartió que las personas que buscan alimentos en la basura atraviesan un proceso de sobre adaptación como mecanismo patológico en relación a la situación económica que se vive en Venezuela, “se pone en juego la autovaloración y se pasa a un valor infrahumano en un país donde cada día se avanza más en la pobreza extrema”. Añadió que los venezolanos están regresando al primer escalafón de la pirámide de Maslow, “los venezolanos están satisfaciendo sólo sus necesidades básicas, no les importa qué comen”.
DATOS
Realidad local
El director del Mercado Municipal en Valera compartió, que entre 25 a 30 personas acuden al recinto popular para buscar comida en la basura. Con tres años en la responsabilidad aseguró que al inicio sólo contabilizaba máximo tres personas.
Leonardo Azuaje, jefe de operaciones de Makroval en Valera, reveló que anteriormente un promedio de tres personas acudían a las instalaciones del mercado de mayoristas a pedir frutas y verduras, además de rebuscar a la basura, en los últimos meses ingresan cerca de 10 personas.
Realidad nacional
La desnutrición infantil aumentó en el país 9% en el segundo semestre del año 2015 de acuerdo a los datos recogidos por el Observatorio Venezolano de Salud (OVS).
No se conocen informes oficiales sobre la desnutrición nacional desde el año 2007.
Pobreza en cifras
Un informe anual del Programa Venezolano de Educación - Acción en Derechos Humanos, sostiene que 75% de la población viven en pobreza, más en la extrema que en la general, lo que representa cerca de 23 millones de venezolanos.
El mismo informe determinó que la pobreza estructural en Venezuela pasó del 21,3 % en 2014 a 29,1 % en 2015 debido al deterioro de los servicios básicos y la escasez "extrema" de alimentos y medicinas que inició en 2014.
Recientemente la Comisión Económica para América Latina y el Caribe publicó el Panorama Social 2015, en el que se indica que el año pasado la tasa regional de pobreza aumentó a 29,2% (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas).
http://www.diariodelosandes.com/index.php?r=site/noticiaprincipal&id=5887#titulo
A 20 metros de Yoel, otro terruño de basura en pleno corazón comercial de la “Ciudad de las Siete Colinas”, brindaba la oportunidad de encontrar algún bocado a un joven que sin vacilar tomaba gabazos de naranja y los acercaba a su boca con afán delirante. “En tiempo de hambre qué le puede caer mal a uno”, comentó resignado Jefferson Hernández, quien además reveló que busca alimentos entre la basura desde hace un año, tiempo en que dejó de conseguir trabajo, “no crea que soy el único, por esta zona hay como 100 en lo mismo”.
“Qué me iba a imaginar yo que iba a hacer esto, la primera vez me dio cosa, después uno se acostumbra cuando ve los demás”, compartió Oswaldo Gil, quien tras 15 minutos de conversación y la revelación de que rebusca entre la basura “el pan nuestro de cada día” desde hace seis meses, accedió a revelar su nombre, “total yo no estoy robando, yo no estoy matando”, acotó mientras recogía algunas papitas y ajíes dulces que se encontraban cercarnos a un pañal desechable, “soy obrero de construcción, tengo trabajo por ratos pero aunque uno trabaje pagan una miseria y si compro la harina revendida no me alcanza para el mojo. Esto lo llevo pa' el mojo”.
Pelea por un pellejo
Buscar en la basura para comer o para las mascotas se ha vuelto parte de la cotidianidad, las escenas se repiten por toda partes de la ciudad de Valera. En el Mercado Municipal se dan batallas diarias entre personas y a veces entre humanos y perros por ganar un bocado entre los desechos. Damián Milano, director del mercado, compartió que anteriormente los huesos y pellejos desechados por los locatarios se los llevaba a Maracaibo una empresa que los utilizaba en la elaboración de jabón, “ahora vienen varios y entre ellos se agarran a pelear por un pellejo. Es casi la misma situación que antes se veía solo en los rellenos sanitarios”.
El hambre no tiene edad
Con pesar el funcionario del Mercado Municipal añadió que las cámaras de vigilancia del recinto no solo registran el incremento de personas que hurgan entre la basura, sino que también le ha tocado observar a familias enteras buscando algo que les sacie el hambre, “mamá y papá con sus niños y hasta ancianos. No se ven que sean personas indigentes pero sí que han caído en la pobreza extrema”.
¿Alimentar a tres naciones?
En mayo del presente año Delcy Rodríguez, canciller de la República, en el marco de una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó que Venezuela importa tanta cantidad de alimentos que podía abastecer a tres naciones. Las reacciones no se hicieron esperar y en repudio las redes sociales de los tuiteros venezolanos exhiben imágenes y videos que muestran cómo los ciudadanos han optado por buscar comida en la basura.
Se recrudece la escasez
La economista y catedrática Natalie Espinoza refirió que Venezuela llegó a ser el país con los alimentos más baratos de la región gracias a subsidios y controles de precios que buscaban amparar a los más pobres, sin embargo la práctica tuvo efectos contrarios, pues el desvío de productos hacia el contrabando y las importaciones fraudulentas para obtener dólares baratos propiciaron el derrame de las arcas de la nación, lo que hoy se traduce en anaqueles vacíos y la inflación más alta del mundo.
“Cada vez los productos alimenticios de primera necesidad son más escasos y ya no vale ni siquiera hacer una cola frente a los supermercados porque sortean la entrada y hay personas que pasan más de un mes sin poder comprar, nos racionalizan la escasez”, acotó Espinoza, quien además agregó que los Clap no han tenido el efecto esperado, “la bolsita también sale cara y le meten más desinfectantes y otras cosas de limpieza que productos para comer, “se está recrudeciendo la escasez”.
Organismos del Estado
A través de un contacto telefónico con el director del Área de Salud Integral Comunitaria (antigua Unidad Sanitaria), Henry Rojas, se conoció que hasta el momento no tienen reportes de personas buscando alimentos en la basura, “las Asic trabajan inspeccionando las comunidades y no tenemos conocimiento de haberse presentado esta situación”. Añadió que no les compete la atención en caso de presentarse registros, los cuales deben ser remitidos al Instituto Nacional de Nutrición o en su defecto a la Misión Negra Hipólita.
El coordinador adjunto de Asic en el municipio Valera, Ricardo Torres, ofreció una declaración similar, “no tenemos reportes formales, sería bueno si ustedes logran hacer la investigación, se puede armar un equipo para levantar una sala situacional”.
Hablan los especialistas
Celimar Briceño, nutricionista-dietista, instruyó que además de que las personas que consumen alimentos en vías de descomposición o descompuestos no solo pierden los beneficios nutricionales que aportan los alimentos, también se exponen a cualquier enfermedad que varía desde un dolor de estómago hasta complicaciones más severas que pueden conducir a la muerte, “la carne de res, pollo, frutas y verduras que se encuentren en mal estado pueden contener bacterias como salmonella, listeria, campylobacter y escherichia coli que ponen en riesgo a quienes los consuman”.
Por su parte el psiquiatra Edgar López compartió que las personas que buscan alimentos en la basura atraviesan un proceso de sobre adaptación como mecanismo patológico en relación a la situación económica que se vive en Venezuela, “se pone en juego la autovaloración y se pasa a un valor infrahumano en un país donde cada día se avanza más en la pobreza extrema”. Añadió que los venezolanos están regresando al primer escalafón de la pirámide de Maslow, “los venezolanos están satisfaciendo sólo sus necesidades básicas, no les importa qué comen”.
DATOS
Realidad local
El director del Mercado Municipal en Valera compartió, que entre 25 a 30 personas acuden al recinto popular para buscar comida en la basura. Con tres años en la responsabilidad aseguró que al inicio sólo contabilizaba máximo tres personas.
Leonardo Azuaje, jefe de operaciones de Makroval en Valera, reveló que anteriormente un promedio de tres personas acudían a las instalaciones del mercado de mayoristas a pedir frutas y verduras, además de rebuscar a la basura, en los últimos meses ingresan cerca de 10 personas.
Realidad nacional
La desnutrición infantil aumentó en el país 9% en el segundo semestre del año 2015 de acuerdo a los datos recogidos por el Observatorio Venezolano de Salud (OVS).
No se conocen informes oficiales sobre la desnutrición nacional desde el año 2007.
Pobreza en cifras
Un informe anual del Programa Venezolano de Educación - Acción en Derechos Humanos, sostiene que 75% de la población viven en pobreza, más en la extrema que en la general, lo que representa cerca de 23 millones de venezolanos.
El mismo informe determinó que la pobreza estructural en Venezuela pasó del 21,3 % en 2014 a 29,1 % en 2015 debido al deterioro de los servicios básicos y la escasez "extrema" de alimentos y medicinas que inició en 2014.
Recientemente la Comisión Económica para América Latina y el Caribe publicó el Panorama Social 2015, en el que se indica que el año pasado la tasa regional de pobreza aumentó a 29,2% (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas).
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