Apuntes sobre el deslave electoral de 1998
La “V República” ya es oficialmente mayor de edad pero manifiesta demasiados comportamientos de adolescente errática
El pasado 6 de diciembre se cumplieron 18 años del primer triunfo electoral de Chávez, cuyo ascenso al poder desarticuló los vestigios del “Pacto de Punto Fijo” e instaló la llamada “V República” que mal se sostiene aún en el poder, de forma cuasi dictatorial y autoritaria, a pesar de su fracaso en las políticas sociales, económicas y de todo tipo que han llevado a Venezuela a la peor crisis de su historia reciente.
El carisma de Chávez y su verbo mesiánico le permitieron barrer a los partidos tradicionales en 1998 con más de 56% del voto popular, pescando en el río revuelto del “voto castigo” contra AD y COPEI, complicados –para colmo- con alianzas que no lograron frenarlo, léase Proyecto Venezuela (con Salas Römer) o la candidatura independiente del “Movimiento IRENE”, con una Sáez que empezó como supuesto “portaaviones” y que luego fue dejada a la deriva a pocas semanas de las elecciones presidenciales de aquel año.
Resulta paradójico que el Chávez fulgurante de 1999 jurase su cargo “ante la moribunda Constitución” (de 1961) cuando lo que fenece actualmente es todo un país, desgobernado por ineptos y corruptos que están logrando arruinarlo a pesar de haber contado con los recursos y la renta pública más abundante jamás manejada por funcionario alguno.
El año entrante implicará también la “mayoría de edad” de varios eventos políticos muy relevantes, desde el referéndum consultivo que “se inventó” Chávez para “colearle” la constituyente a la constitución del 61, hasta las diversas consultas electorales que terminaron aprobando una nueva carta magna el 15 de diciembre de 1999. (Escribimos “colearle” entre comillas, pues muchas de las medidas que el oficialismo aplicó contravenían los dictámenes de “la moribunda”, que hasta entonces sólo podía ser modificada por enmiendas y reformas nunca realizadas bajo el gobierno chavista.)
El sólo mencionar la fecha del 15/12/99 nos lleva directamente al ingrato recuerdo de la tragedia de Vargas, un desastre natural que se venía desencadenando simultáneamente a los comicios de aquel día, el referéndum aprobatorio de la Constitución “Bolivariana”. Luis Miquilena, desde el CNE, anunció el triunfo del “SI” en la consulta y pidió mesura en los festejos por la victoria debido a que también se declaró esa misma noche la emergencia nacional a causa de las lluvias.
La semana entrante se cumplirán 17 años de aquellas inundaciones y llama poderosamente la atención volver a zonas muy castigadas del litoral central para encontrar un repoblamiento anárquico sobre áreas con alerta de “conos de eyección” donde ahora reinan los bloques de la “Misión Vivienda”. Chávez no sólo rechazó las ayudas humanitarias ofrecidas por Estados Unidos durante la emergencia, sino que luego permitió que se cometieran gran cantidad de irregularidades durante la reconstrucción de las zonas afectadas, urbanísticas, ecológicas y sobre todo económicas, desatando un festín de comisiones y corrupción que debe ser tan complicado de cuantificar como el número de muertos y desaparecidos que generó el deslave.
Mi conclusión de hoy, perogrullada, es muy sencilla: los boliburgueses de la V República son inmensamente más corruptos y archimillonarios que los pillos de gobiernos anteriores. Al llegar a la mayoría de edad ya deberían ir presos sin contemplaciones para contener un deslave que algún día fue tragedia natural y que hoy se volvió calamidad nacional en los ámbitos social, político y económico.
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