Nunca se está lo suficientemente mal como
para no poder empeorar
¿Cuáles
han sido los logros del Turismo en 2016?, ¿qué nos espera en 2017?
La actividad turística
venezolana y su análisis de logros y resultados numéricos no escapan de la
problemática país, la credibilidad gubernamental y la opacidad y el
ocultamiento exprofeso; así como la manipulación de cifras en el discursivo
comportamiento oficialista; pero por encima de ello, aún existen fuentes
primarias de confianza técnico académicas, que nos permiten difundir trazos de
esta realidad de calle, más allá del impacto opinático que se pretende
instaurar como política oficial para su tratamiento.
En Venezuela éste 2016
deja como balance de políticas oficiales: un extendido e infinito control
cambiario como reflejo de una política económica errática, con otros síntomas
como los decretos de estabilidad laboral e incrementos salariales y de cesta
ticket, control de precios justos, manejos de inventarios (acaparamiento,
boicot, etc.), el renovado cono monetario, la inflación más grande del planeta
y todo en el marco de un por tres veces renovado decreto de emergencia
económica.
El impacto de lo anterior
en la actividad turística se evidencia en sus resultados más notorios: las
salidas de venezolanos cuadriplican a las entradas de turistas internacionales
pese a lo favorable que les resulta por la paridad cambiaria, se han perdido
más del 70,00% de las plazas laborales del sector turístico nacional de las
poco más de las 550.000 existentes, así
como casi 75,00% de la capacidad instalada de plazas cama nacionales de las
poco más de 250.000 que teníamos debido a la imposibilidad económica para
mantenerlas operativas.
Ese escenario planteado
nos deja con 1.375.000 compatriotas saliendo del país, causando un egreso por
concepto turístico en el extranjero (importación turística) de US $
2.268.750.000,00 aproximadamente y apenas escasamente unos 328.750 turistas
entrando a conocernos, causando ingresos por concepto turístico internacional a
Venezuela (exportación turística) de US $ 340.256.250,00, lo que significa una
Balanza de Pagos de la cuenta satélite nacional turística desfavorable de casi
– 2.000 millones de dólares americanos (-1.928.493.750,00).
También nos coloca con
poco más de 150.000 empleos directos en el sector turístico nacional para
atender la demanda, con una oferta total operativa disponible de casi 64.000 plazas cama (63.953 plazas cama).
Esto generó una ocupación
promedio nacional anual cercana al 07,04% con turismo del mercado
internacional, siendo el caso de turismo nacional 11,38%, lo que representó en
promedio con una ocupación nacional anual de aproximadamente 18,42%, ello
reflejó una capacidad ociosa superior al 80,00% (81,58%), creando una pérdida
por merma productiva de casi US $ 6.600 millones (US $ 6.569.778.837,21).
En resumen, ingresaron
por concepto de ventas turísticas totales (tanto nacionales como
internacionales) aproximadamente US $ 1.300 millones (US $ 1.256.726.686,05).
El turismo venezolano
tuvo durante 2016 la potencialidad para producir el equivalente a casi 206
millones de barriles petroleros a precios de la cesta promedio venezolana
(205.960.671,90) y solo fue posible obtener el equivalente a 33 millones de
barriles petroleros (33.071.754,90).
¿Qué nos depara 2017?,
desearíamos proyectar un pujante sector turístico nacional, reactivado
atendiendo un mercado nacional creciente, con un pujante proceso promocional,
que repunte la receptividad turística internacional, con exitosas
participaciones feriales comerciales, que nos avizoren ingresos cercanos a los
US $ 8.000 millones como aporte al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, pero,
sabiendo las proyecciones en política laboral, económica, cambiaria, fiscal y
política ideológica que nos espera también para el 2017, solo nos resta esperar
una aún más marcada injerencia gubernamental, lo que sin duda contraerá la
receptividad internacional, complejizará la movilización interna y con ello,
esperamos una reducción total de al menos 35,00%, lo que estimamos resulte en
un cierre aproximado de ventas turísticas totales de US $ 845 millones.
Para resolver esta
situación y ver florecer el progreso nacional tanto del sector turístico como
el país, solo debemos emprender cambios estructurales en materia económica,
cambiaria, fiscal y laboral, obviamente concibiendo de forma diferente al
estado y entendiendo que ello pasa por el cambio político nacional, pues o
cambiamos, o seguiremos esta senda de autodestrucción, pues lo crea usted o no,
nunca se está lo suficientemente mal como para no poder empeorar aún más.
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