Sixto Medina: El Tiempo De La Esperanza
Cuando amplios sectores de la sociedad se disponen a celebrar la navidad- la fecha que la comunidad cristiana dedica a rememorar el nacimiento de Jesús, y, por lo tanto a compartir el supremo don de la esperanza-nada mejor que detenernos a examinar la realidad venezolana para rescatar, por debajo, de la crisis evidente que nos agobia y nos oprime, aquellos signos que invitan a mirar el futuro con algunos márgenes de optimismo.
Nos estamos acercando al fin de un año 2016, extremadamente duro. Un año en que los venezolanos sufrimos una severísima crisis económica, con una altísima inflación en umbral hiperinflacionario, con un desmejoramiento de la calidad de vida, empobrecimiento brutal de la población más vulnerable, reducción del poder de compra y de salario y con un bolívar pulverizado. Con más de cien presos políticos, y persecución de ideas y de personas que no comparten el actual régimen político corrupto, inepto e ineficaz, en fin de un gobierno y modelo totalmente fracasados.
Testimonio patético de esa desgarradora realidad venezolana son los casos de desnutrición infantil y de gente buscando que comer en los contenedores de basura; de las interminables colas y de la violación sistemática de los derechos individuales y de la libertad de expresión; el desconocimiento de la Asamblea Nacional y con ello de la voluntad popular, la detención de dirigentes políticos y opositores y los ataques a los medios independientes. Sumado a todo ello, la crisis humanitaria que padece el pueblo. La respuesta del régimen ha sido de una violencia extrema, negando el derecho al revocatorio
Queda un largo camino por recorrer. Lo primero es rescatar a la nación, tanto en el campo de la seguridad jurídica y la administración judicial. El colapso que hemos sufrido como país exige de todos los venezolanos el esfuerzo prodigioso de rescatar nuestras reservas morales, materiales y creativas para reconstruir, sin duda sobre otras bases, el gran proyecto de una Republica soberana y libre. Lo que aquí en más ocurra dependerá de los propios venezolanos y, muy, especialmente de todos los gobiernos de la región, que sostienen la defensa de los valores de la democracia y del sistema republicano.
Queda un espacio significativo para la esperanza. En ese espacio debemos movernos para caminar juntos hacia las metas deseadas. Por eso, hoy, es mucho más necesaria la unidad. Que esta noche de navidad, todos seamos todas las vidas más allá del tiempo, de la historia y del espacio. Para que cada uno sea igual al otro, pero diferente, para que seamos iguales a nosotros mismos, pero iluminados por un nuevo resplandor. Que esta noche de navidad lleguemos a Belén. Que todos seamos vecinos de nuestros vecinos, para que estemos unidos. Es el mejor modo de luchar por la libertad y por una Venezuela libre y democrática.
sxmed@hotmail.com
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