Aescasos días para celebrar el nacimiento del Niño Dios, numerosos expendedores informales del municipio Anaco literalmente se encuentran “con las tablas en la cabeza”, ante la notoria escasez de efectivo que se registra en esta localidad de la zona centro.
Aunque el flujo de posibles clientes es mucho más notorio desde principios de semana, los pequeños distribuidores de ropa, calzados, bisutería y juguetes, aseguraron que el comercio de dichos productos se redujo hasta un 70% en relación con el mismo período del 2015, debido a la falta de todo tipo de billetes.
“Desde que se inició la crisis del papel moneda apenas si hemos vendido algunas prendas de vestir, pues solo un tercio de los 220 puestos instalados en la avenida Miranda cuentan con puntos de venta electrónicos, los cuales colapsan a cada rato”, señaló la comerciante informal Alejandra Zabaleta.
La dama recalcó que, adicionalmente, varios vendedores podrían ir a la quiebra de un momento a otro, ya que tampoco disponen de cuentas bancarias para tramitar el pago de la mercancía a través de transferencias, tal como hacen algunos a fin de obtener ingresos.
Solo comida
El también buhonero Carlos Rodríguez mencionó que “para colmo de males, muchas personas prefieren llevar alimentos esenciales con la poca plata que lograron sacar del banco en vez de adquirir ropa o calzados, lo cual nos afecta de forma drástica”.
“En ocasiones pueden pasar dos o tres días antes de vender cualquier producto, razón por la que este ya no es un negocio rentable para nadie”, mencionó.
Carlos Pirela
carlos.pirela@elnorte.com.ve, 23-12-2016