Publicado el: 29 enero, 2017 Hora:11:31 AM
Ex parlamentario, Walter Márquez.
El carné de la patria representa un trato discriminatorio desde el punto de vista social de acuerdo al artículo 21, numeral 1 de la Constitución de la República que prohíbe todo trato discriminatorio, ya que que el único carné de la patria que tenemos todos los venezolanos es la cédula de identidad, por mandato constitucional y la Ley Orgánica de Identificación, lo otro es una decisión que se convierte en un apartheid, sostiene el parlamentario nacional jubilado Walter Márquez.
Recuerda Walter Márquez que este tipo de segregación como delito está contemplado en la Convención Internacional Contra el Apartheid, que de acuerdo al Estatuto de Roma, está tipificado como un crimen.
Por esa razón –afirmó- debemos resaltar que el carné de la patria es un crimen de apartheid que debe ser investigado por la Corte Penal Internacional. Es inadmisible que solo sean los miembros del Psuv, las misiones y los grupos afectos al gobierno, quienes tengan derecho al carné de la patria con el cual pueden tener acceso a derechos básicos de la salud, la vivienda, la educación y la alimentación, como lo indica la propia propaganda que aparece en los medios de comunicación. Eso debe ser rechazado de manera contundente por todos los venezolanos, porque es una forma de controlar a la población y se convierte en un trato excluyente y discriminatorio desde el punto de vista social que viola también las garantías de la Convención Interamericana de los derechos humanos y el pacto internacional de derechos civiles y políticos.
Explicó el legislador que el gobierno está en minoría frente al país, “perdió la mayoría electoral el pasado 6 de diciembre de 2015, perdió la mayoría en la Asamblea Nacional y por esa razón mediante una estrategia del control del parlamento venezolano y el control de la sociedad de nuestro país está utilizando no solo el Tribunal Supremo de Justicia para discriminar a los diputados de Amazonas, a quienes le han dado un trato discriminatorio desde el punto de vista étnico y racial, sino que pretenden controlar a toda la sociedad venezolana a través del carné de la patria, por lo que rechazamos de manera enérgica esta situación que se convierte en un genocidio para quienes estén al margen de ese mecanismo.
Explicó Márquez que este tipo de delitos de apartheid contempla responsabilidades individuales y colectivas para los autores materiales e intelectuales, por lo que exige que tanto la Asamblea Nacional, como la Fiscalía General de la República, la Defensoría del Pueblo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y la propia Corte Penal Internacional investiguen este crimen de lesa humanidad constituido a través del carné de la patria, “una gravísima violación de derechos humanos por parte de Nicolás Maduro que como jefe de Estado está obligado por el artículo 236 numeral 1 de la Constitución de la República a cumplir y hacer cumplir las leyes de la República”.
— Nicolás Maduro tarde o temprano será juzgado por las instancias nacionales e internacionales por graves crímenes contra la humanidad, incluyendo el delito de deportaciones forzosas cuando ordenó expulsar del país a más de 1500 colombianos y además destruirles más de 200 de sus viviendas en agosto de 2015, el delito de apartheid por la segregación y la discriminación con el carné de la patria y por el crimen de apartheid cometido contra el estado Amazonas al negarle el derecho a la representación parlamentaria ante la AN, sentenció Márquez.
Rechazo a discriminación de Vicepresidente de Colombia
Por otra parte Walter Márquez rechazó las recientes expresiones del Vicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, quien señaló que las viviendas que estaban construyendo en Colombia para los sectores populares jamás se le podían entregar a los “venecos”, “término que es corriente en el Táchira y Norte de Santander para identificar a los descendientes de colombianos y venezolanos que la mayoría de ellos tiene doble nacionalidad, de acuerdo a la Constitución colombiana de 1991 y la Constitución venezolana de 1999, por lo tanto esas expresiones del vicepresidente de Colombia las rechazamos y es una demostración de desconocimiento de la historia que une a los pueblos binacionales y también de la idiosincrasia de nuestro país, ya que los “venecos” no son extranjeros ni en Colombia ni en Venezuela, sino que gozan de doble nacionalidad.
En ese sentido, manifestó finalmente Walter Márquez que el gobierno colombiano a través de su vicepresidente y el gobierno venezolano se unifican para un trato discriminatorio, en Colombia con la expresión de “venecos”, y en Venezuela con el carné de la patria, por lo tanto el show que armó la cancillería venezolana de reclamarle un trato discriminatorio y xenofóbico al Vicepresidente colombiano no forma parte sino de una retórica, que en la práctica no se aplica en nuestro país, y que por el contrario, lo constituyen en uno de los regímenes más violadores de derechos humanos en la actualidad en América Latina.
EL-INFORME.COM
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