Noticias de Nueva Esparta : SEBASTIANA SIN SECRETOS

viernes, 2 de junio de 2017

SEBASTIANA SIN SECRETOS

Nada que prende la Constituyente

PSUV. Es el Partido Socialista Unido de Venezuela. Ha recibido un feedback que en nada favorece la legitimidad de la Constituyente. Han tratado que en todos los estados se le dé respaldo a la propuesta presidencial. No hay entusiasmo. En voz baja la opinión mayoritaria es que la Constituyente es un fraude o, como dicen los más conservadores, no va a servir para traer la anhelada paz, por el contrario profundiza las diferencias y la violencia. En la mayoría de los estados, hay dirigentes, a niveles de cúpula hasta las bases del partido, donde es más grave la situación, que la rechazan. En los militantes más radicales, en aquellos que integran la génesis del chavismo, se percibe como la destrucción de la obra más emblemática de Chávez. No logran calar los argumentos que hablan de más amplitud, de perfeccionamiento, de mayor revolución al modificar la Constitución Bolivariana. Son 18 años repitiendo que esa niña hay que defenderla, que es la mejor Constitución del mundo, que lleva el espíritu de la revolución de Chávez. ¿Cómo convencer al país chavista, en un par de meses, que esa Constitución hay que cambiarla? Y si eso ocurre a nivel de las bases del partido de Chávez, es más grave cuando la dirigencia tampoco cree en ella como la solución, más allá de ser el instrumento para que quienes dirigen al gobierno y el partido, puedan defender su cuota de poder. Son 18 años del chavismo pidiendo proteger la revolución de esos “bichos malos” de la oposición, de esos “escuálidos” que siempre la han odiado. ¿Cómo es que ahora quienes la destruyen sean los que se han llamado chavistas y defensores del legado del comandante eterno? Pero peor aún, que quienes la estén defendiendo son esos “bichos malos” que nunca antes la quisieron tanto. El odio se convirtió en amor. El amor no está pagando con amor. Y en ese escenario la llama que amenaza con apagar la vela, es la Fiscal General de la República.

GNB. Es la Guardia Nacional Bolivariana, componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Alarmados los generales y comandantes por lo que ocurre a nivel de rangos bajos y tropa. Burbujea el malestar entre ellos. La procesión avanza firme y sostenida.

FRONTERA. Miles de personas viajan a Cúcuta. Unos a comprar alimentos. Otros para irse a otros países. La diferencia entre los unos y los otros, es que los viajeros deben sellar sus pasaportes antes del puente. Lo que no saben es lo que les espera con los militares. A un porcentaje altísimo, los llevan al cuarto de requisa, los obligan a desnudarse; les revisan las partes íntimas y a las mujeres incluso debajo de los senos. Buscan dólares o euros. A quien lleva 400 dólares, por lo menos le quitan 100. “Es ilegal sacar divisas”, dicen los militares, como si fuera verdad. Se apropian de las computadoras portátiles marca VIT: “Éstas pertenecen al Estado venezolano”, enfatizan.

MENSAJE. Es el que envía el Comando de la Guardia Nacional 43 del Distrito Capital. Fue el 27 de mayo. Recomienda explicarle a los contactos que lo que está ocurriendo no son simples alteraciones del orden público, sino amenazas contra el orden interno. “Es una guerra. No es una guerra por hambre. No es una guerra del pobre. Es una guerra del rico contra el Gobierno legal y constitucionalmente elegido por el pueblo venezolano…Pero como decía el gigante eterno; no podrán con nosotros”.

GUARDIAS. Fueron dos de la GNB y un civil instalados en el aeropuerto de Barcelona en el estado Anzoátegui. Llega al área de Migración, pasa su cartera por el scanner. Crystal es una joven odontóloga. El sábado 27 de mayo viaja por Avior de Valencia-Barcelona-Guayaquil. Salía de Barcelona hacia Ecuador, en el vuelo 1260 a las 4:30 PM, cuando la atracan. No tiene otro nombre. Los dos guardias le revisaron la cartera. Ella guardaba ahí sus prendas, como hacemos todas las mujeres. Los militares le dicen que dónde están las facturas de esas prendas. Ella responde que no tiene, que no son nuevas y que son joyas familiares muy antiguas. Los guardias llaman a un civil, le advierten que será llevada al cuartito de requisa para ver qué otras cosas esconde, que no podrá abordar el vuelo y ellos tendrán que retener todas las prendas. Crystal está aterrada. Quiere llorar. Se siente vulnerable y sola. Murmura: “son viejos regalos de mis padres”. Ellos le dicen: “lo que vamos a hacer es que nos vamos a quedar con algunas cosas y así tú colaboras con nosotros y nosotros contigo”. Toman varias de sus prendas: una cadena de oro con crucifijo, otra con dijes, tres anillos y dos pares de zarcillos. Uno de los guardias, el moreno, alto y delgado le dijo: “Las otras prendas guárdalas en tus partes íntimas y si dices algo allá arriba, te bajamos a la fuerza”. Crystal permanece paralizada, tiembla y el miedo no le permite recordar cuáles artículos de ley la protegen. A otra joven que venía detrás de ella los guardias le quitaron Bs. 100 mil y varios dólares en billetes de 100. El civil usaba camisa roja, gorra, algo gordito, y les indicaba a los guardias qué debían hacer. Crystal reclama que le devuelvan las prendas que le robaron.

BÉCQUER. Es Gustavo Adolfo, el poeta del romanticismo, el que un día escribió: “Como se arranca el hierro de una herida/ su amor de las entrañas me arranqué;/ aunque sentí al hacerlo que la vida/ ¡me arrancaba con él!/ Del altar que le alcé en el alma mía,/ la voluntad su imagen arrojó;/ y la luz de la fe que en ella ardía/ ante el ara desierta se apagó./ Aún para combatir mi firme empeño/ viene a mi mente su visión tenaz…/ ¡Cuánto podré dormir con ese sueño/ en que acaba el soñar!”

Última Hora

-Días de protesta en Táchira por la escasez de gas doméstico. Nadie se explica qué hacen con las gandolas enviadas al estado.

-Revelan que Capriles recibió financiamiento de Odebrecht. Y el presidente Maduro señalado por pagar fuertes sumas de dinero cuando era canciller.

ALIMENTOS. El negocio de la comida en Táchira es éste. Si una gandola llega con harina, azúcar, arroz, pasta, etc. a un supermercado, está obligado a entregar el 30% de esos alimentos a la diputada Nellyver Lugo. Eso dizque es para elaborar combos vendidos entre la población y para los CLAP. “Hace mucho tiempo que no veo uno de esos combos”, murmura una buhonera. Esos productos son almacenados en los silos que están frente al Terminal de San Cristóbal. Los dueños de supermercados se quejan de tener que entregar ese 30% a Lugo. “Ella no paga flete, carga y descarga, ni riesgo, los empleados son del Estado y ella le vende a quien quiere”. En un galpón, cerca de la zona industrial de Paramillo, al lado de grifería Guayana, “ahí tiene comida Cobiserta y a 30 metros está maxiproveeduría”. Cobiserta es la Cooperativa de Bienes y Servicios de la Gobernación del Táchira. Maxiproveeduría es una empresa privada manejada por alias Tony. Sunagro. Es la que informa los alimentos que entran al Táchira. Es así como el jefe de la ZODI tiene conocimiento de qué entra al estado. Los alimentos regulados son asignados por Min-Alimentación, mediante guía aprobada. En ese negocio participa Néstor Vielma de la empresa Vieram, a quien recientemente un grupo de iracundos tachirenses le quemaron un galpón de alimentos. En el Táchira venden combos la diputada Lugo, alias Tony y Maxiproveeduría. Por cierto que esa Maxiproveeduría extrañamente dizque se metieron unos ladrones y se llevaron 50 televisores de esos que distribuyó Pdval. Alimentos regulados que fueron incautados a supermercados o comerciantes fueron a parar a maxiproveeduría. ¿Dónde está el control social y fiscal de la empresa que debe manejar la diputada Lugo y su esposo que es un militar retirado, Maxiproveeduría, Vieram, etc? Urge que el gobierno nacional le meta la lupa a ese negocio, porque en Táchira no se consiguen alimentos.

QUINTO DÍA, 2-6-2017