Militarismo comunitario despótico vs. civilismo democrático
Esta vez el hombre cuartelario será el eje para las decisiones sin importar la voluntad popular. Total el ideal es militarizarlo todo para hacer de la Nación un gran cuartel donde los Generales o Almirantes digan la última palabra
El “socialismo comunitario” solo tiene vigencia bajo la fuerza brutal del militarismo dictatorial dado un grupo de burócratas en clara minoría ante la población y además en dependencia hacia lineamientos externos de un país que lo tutela y trata de imponerse sobre la mayoría como Ejército de ocupación extraño a la cultura, la tradición, hábitos y costumbres del sometido. Solo por la aplicación de la irracionalidad de la operación armada contra los indefensos pobladores se llevara a cabo parte del libreto habanero con las consecuencias más crueles para los más pobres. Las colas de la amargura para lograr alimentos, medicinas o ayudas oficiales serán necesarias para el objetivo perverso: rendir al civil ante las ideas maravillosas de la elite burocrática sabia, patriota y abnegada.
El asunto no es fácil cuando por razones históricas el país depende de un modelo corrupto minero petrolero con capacidad para obtener rentas suficientes para el buen vivir de unos pocos necesarios para aplicarle disciplina cuartelaría al sistema conservando la jerarquía nada igualatoria de tal forma que lo civil es algo sujeto a la intervención del “palo patriótico” para hacerlo entender que el burocratismo militar es “mandato divino” porque el civilismo es flojera e indisciplina aun cuando todo los que los rodea se deba al trabajo civil y sus creaciones quienes desde las trincheras de las ciencias han hecho lo posible para el bienestar general presente. Mientras el hombre común le debe su progreso y posición al trabajo, el cuartelario se mostrara como “hijo de Bolívar” lo cual es el empuje necesario para a nombre del Libertador agarrarse cualquier parte del territorio para entregarlo al extranjero a cambio de dólares, euros o propaganda (desinformación) para ocultar las marramuncias con los Fondos Públicos. Se vende en efectivo o se permuta total es parte del proceso de adoctrinamiento para el civil desobediente. Los animales silvestres tendrán veda pero el civil disidente no tendrá momentos para su conservación y protección y por el contrario toda la temporada será de caza y escucharemos el espanto de ¡Dispárenle! ¡Solo son civiles desarmados!
Ante la barbarie decretada el civilismo con las armas de la razón siempre se impone a los depredadores que utilizan miles de pretextos para avanzar hacia el asalto de la paz que les molesta para idearse guerras y ataques que nunca suceden para engatusar con estos arrestos salvadores a los hombres de poca fe y los serviles al Poder que se conforman con el salario por sus colaboraciones muchas veces “científicas” o simplemente de apoyo para el delito. El burocratismo así se impone sobre el deseo democrático de las mayorías civiles que usan el voto libre, universal y secreto para solucionar los problemas de la sociedad. Esta vez el hombre cuartelario será el eje para las decisiones sin importar la voluntad popular. Total el ideal es militarizarlo todo para hacer de la Nación un gran cuartel donde los Generales o Almirantes digan la última palabra.
En definitiva aun cuando la vida práctica nos establezca unas circunstancias primitivas por razones de estructura socio-políticas-económicas este tipo de gobierno tratará de armar el “tarantín” de fachada para hacer ver al mundo la existencia de un orden establecido por lo que de cuando en vez ocurrirá este hecho de refugiarse en una Constituyente que hará el trabajo de darle “legalidad” al burocratismo militar en una Constitución que será letra muerta en la vida practica a la hora de aplicarse al civil si el interés militar lo requiere.
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