La invasión de la palometa peluda en los municipios Cajigal, Benítez, Mariño y Bermúdez del estado Sucre responde a la acumulación de tres ciclos de reproducción de la Hylesia metabus que no fueron atendidos oportunamente. Desde hace 15 días la proliferación de la mariposa ha convertido el pueblo de Yaguaraparo en una “película de terror”.
Cumaná. Para Leyda Fuentes, una docente de la población de Yaguaraparo, en el municipio Cajigal del estado Sucre, la proliferación de la palometa peluda ha convertido la convivencia de este pueblo “en una película de terror”.
Desde hace más de 15 días la cotidianidad de las comunidades de este municipio del eje pariano de Sucre se ha alterado ante la presencia descontrolada de la Hylesia metabus, nombre científico de la palometa peluda que hoy azota no solo al municipio Cajigal, “ya está invadiendo territorios de Irapa, Río Caribe, Tunapuy, El Pilar y Carúpano”.
Cuenta la profesora Fuentes que la noche del pasado martes 2 de febrero la situación fue crítica.
No podíamos salir de nuestras casas; no podíamos encender ni la luz del celular, la cantidad de mariposas reposaban en las paredes exteriores de nuestras viviendas en grandes cantidades”, dice Fuentes.
Asegura que tenían mucho tiempo sin un avance de la palometa peluda en estas dimensiones. Para ella esta invasión de la mariposa responde a la acumulación de tres ciclos de reproducción de este insecto que no fueron atendidos oportunamente.
“Hoy nos somete a un confinamiento mayor por cuanto ya no son solo las restricciones propias de la pandemia por el COVID-19, ahora tenemos que protegernos de la palometa peluda”, dice.
Asegura que las autoridades responsables del control de esta especie no están haciendo nada. La fumigación es insuficiente. “Se requiere de la fumigación aérea, que es la más efectiva, y esa no se está ejecutando”, añade.
Control perdido
En su relato recuerda que para el año 2004-2006 un equipo multidisciplinario encabezado por investigadores de la UDO y profesionales del área de salud pública, en un esfuerzo mancomunado, iniciaron un proceso de control de las larvas de Hylesia metabus, nombre científico de la palometa peluda, en los manglares a orillas de los ríos y caños, que redujo la población de la mariposa a niveles mínimos por un lapso de aproximadamente 10 a 12 años.
La profesora Fuentes insiste en que se está jugando con la salud del pueblo.
Las autoridades conocen y tienen el calendario de reproducción de la palometa peluda; cómo no atendieron y dejaron pasar tres ciclos de reproducción de los meses de noviembre, diciembre y enero”, lamenta.
Advierte que esta situación es de total alarma y emergencia que se recrudece con el drama que atraviesa el hospital tipo I con el que cuenta el municipio.
“El hospital de Yaguaraparo no tiene capacidad de atender a los pobladores altamente alérgicos a la pelusa que expide la mariposa hembra, no hay insumos ni material de bioseguridad y la dotación de antialérgicos es insuficiente”, advierte la académica.
Consecuencias
La dermatitis, erupciones en la piel, urticaria, afectación de ojos, vías respiratorias y de la glotis son los síntomas generales asociados al contacto con la mariposa.
Todas estas afecciones son provocadas por el contacto de la pelusa que se desprenden del abdomen de la palometa peluda hembra al batir sus alas con la dermis y genera una picazón que se agudiza cada vez que el afectado se rasca.
En varias oportunidades los pobladores exigieron, tanto al alcalde del municipio Cajigal, Augusto Requena, como al gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, la inmediata fumigación y la colocación de trampas de luz para atrapar a los insectos, y no hubo respuesta.
Los habitantes de Cajigal temen que los más recientes anuncios del gobernador acerca de este avance de la palometa peluda sea “pura propaganda política” porque hasta ahora no están haciendo nada y el pueblo sigue “en las tinieblas ante la llegada de la mariposa a partir de la 5:30-6:00 de la tarde”.
Gobernador garantiza combate de la palometa
Según nota de prensa fechada el 30 de enero, el ejecutivo regional de estado Sucre, en articulación con el Estado Mayor de Salud, realizan trabajos de vigilancia y seguimiento en los manglares para en control de este lepidóptero.
Destaca el pronunciamiento oficial que han realizado mesas de trabajo para evaluar la aplicación de técnicas científicas que permitan generar acciones para el equilibrio ecológico del hábitat natural de la mariposa.
Cita el comunicado que se vienen cumpliendo tareas que permitirán proteger no solamente a la población de Cajigal, sino a los municipios Mariño, Libertador y Benítez, localidades donde la palometa tiene su hábitat natural.
Indica que el gobierno regional busca medidas que permitan equilibrar el ecosistema en el caso de este lepidóptero, “y para ello 170 cuadrilleros se encuentran desplegados en los manglares y dirigen sus acciones a realizar una barrera de contención que permita atrapar la palometa adulta, que es la que provoca lepidopterosis”.
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