Renuncia de Evo y otros 5 hechos derrumban la teoría del golpe de Estado
El vacío de poder, el aval del TCP a la sucesión de Añez y la ley de prórroga de mandato, entre otros, refutan que hubo un “gobierno de facto” en Bolivia.Erika Segales / La Paz
Al menos seis hechos derrumban la teoría de que hubo golpe de Estado en 2019. Los hechos son: la renuncia de Evo Morales, el vacío de poder generado por la dimisión de autoridades, la “ausencia definitiva” de Morales en territorio nacional, el aval constitucional a la sucesión de Jeanine Añez, la aceptación de la renuncia de Morales por parte del Legislativo, y la ley de prórroga de mandato de autoridades del Ejecutivo, Legislativo y autoridades de gobernaciones y alcaldías.
Morales anunció su dimisión el 10 de noviembre de 2019, casi diez horas después de haber convocado a nuevas elecciones, tras la difusión del informe preliminar de la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que detectó irregularidades en los comicios del 20 de octubre, y luego de una ola de protestas que denunció “fraude”.
“He decido, escuchando a mis compañeros de la Conalcam, de la Central Obrera Boliviana (COB) y de la Iglesia Católica, renunciar a mi cargo de presidencia (...). Estoy renunciando para nuestros hermanos dirigentes no sigan perseguidos”, dijo en una transmisión nacional desde Lauca Ñ, en su bastión en el trópico cochabambino, a las 16:50.
Pese a que Morales y sus afines se empeñaron en acusar a la OEA de promover su destitución, el secretario general de esa instancia, Luis Almagro, se pronunció siete horas antes de la renuncia del mandatario indicando: “Los mandatos constitucionales no deben ser interrumpidos, incluido el del presidente Evo Morales”.
A la renuncia de Morales se sumaron las dimisiones del vicepresidente Álvaro García Linera, de la presidenta de Senado Adriana Salvatierra, del presidente de Diputados Víctor Borda y del primer vicepresidente del Senado, Rubén Medinaceli.
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La escalada de renuncias sumió al país en un inédito vacío de poder, por 48 horas, en las cuales se desataron hechos de violencia como saqueos y quemas a oficinas policiales, municipales y propiedades privadas.
Sin que se haya tratado su dimisión en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), Morales salió del país hacia México la noche del 11 de noviembre de 2019. El hecho más tarde fue interpretado como una “ausencia definitiva”.
Al respecto, la Constitución dispone en su artículo 169: “En caso de impedimento o ausencia definitiva de la Presidenta o del Presidente del Estado, será reemplazada o reemplazado en el cargo por la Vicepresidenta o el Vicepresidente y, a falta de ésta o éste, por la Presidenta o el Presidente del Senado, y a falta de ésta o éste por la Presidente o el Presidente de la Cámara de Diputados. En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días”.
En medio de denuncias de un supuesto boicot de algunos legisladores del MAS contra la instalación de sesiones en las Cámaras de Senadores y Diputados, la entonces segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Añez, asumió como presidenta transitoria la noche del 12 de noviembre, con el aval del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que emitió un comunicado en el que citó la Sentencia Constitucional 003/01 del 31 de julio de 2001.
“Para la sucesión presidencial deberá aplicarse el contenido del artículo 169.1 de la CPE tomando en cuenta la parte pertinente del precedente jurisprudencial de la Declaración Constitucional 0003/01 de 31 de julio de 2001”, indicó el TCP en ese comunicado.
El TCP indicó entonces que su pronunciamiento se hacía “considerando la grave situación política y social que atraviesa el país y el vacío de autoridad que han dejado las renuncias de la Presidencia y Vicepresidencia del Estado , así como de las presidencias de las Cámaras de Senadores y de Diputados, cumpliendo su rol de Guardián de la Norma Suprema, en procura de contribuir a la pacificación y la estabilidad institucional del país”.
El 20 de noviembre, cuando se conoció el anteproyecto de ley para las elecciones nacionales y subnacionales, se pudo leer en la exposición de motivos lo siguiente: “En cumplimiento al Artículo 169 la Constitución Política del Estado que establece la línea de sucesión constitucional presidencial, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores de la Asamblea Legislativa Plurinacional asumió la Presidencia de Bolivia en fecha 12 de noviembre de 2019 con el mandato de convocar a nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días”.
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Asimismo se indicaba en ese texto que el presidente y vicepresidente, a quienes México les otorgó asilo, hicieron “abandono de sus funciones”.
Por otro lado, con más de dos tercios, el 16 de enero de 2020, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó en grande y en detalle el proyecto de ampliación de mandato de autoridades del Ejecutivo, Legislativo y del ámbito subnacional. El 17 de enero, la norma fue sancionada por la Cámara de Diputados por unanimidad.
En el primer artículo de esa ley, promulgada el 20 de enero, se especifica que el objeto de la norma es “excepcionalmente prorrogar el período de mandato constitucional de la Presidenta del Estado Plurinacional, las y los asambleístas de la ALP y las autoridades electas de las entidades territoriales autónomas”.
El 21 de enero, la ALP aceptó las renuncias de Morales y de García Linera. “Se ha considerado la carta de renuncia y se la aprobó por mayoría (...). De no haberla tratado, los asambleístas estaríamos incurriendo en una falta pasible a procesos”, dijo el entonces presidente de Diputados, Sergio Choque.
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