Fallece activista del MONR en Cuba “producto de una desnutrición avanzada”
Jacqueline Borrego Cuesta tenía solo 48 años y desde muy joven se unió a la lucha por las libertades y la democracia en la Isla
MIAMI, Estados Unidos.- Jacqueline Borrego Cuesta, activista cubana y miembro del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), murió este lunes tras cuatro años postrada en una cama y producto de una desnutrición avanzada.
Según denunció en su perfil de Facebook el líder del MONR, José Díaz Silva, Borrego Cuesta tenía solo 48 años y desde muy joven se unió a la lucha por las libertades y la democracia en la Isla, junto con su hijo, Pedro Lázaro Gutiérrez, y su esposo Luis Jesús Gutiérrez Campo. “Siempre la recordaremos. Que en Paz Descanse”, escribió Díaz Silva.
En la misma red social, el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho recordó que el pasado 8 de febrero llamó la atención sobre el caso de Borrego Cuesta, y denunció que desde inicios de 2020 la activista “no recibía atención médica y ningún médico de la familia pasaba por su casa a brindarle atención”.
El periodista señaló que la activista fue ingresada de urgencia en 2018 por un infarto múltiple que le afectó gran parte del cuerpo, y al salir del hospital le indicaron una serie de análisis, los cuáles se hizo, asimismo, fue remitida además para un neurólogo. Sin embargo, denunció, “hacía más de un año que no recibía los cuidados que debía tener una persona en su condición de salud, no recibía ningún tipo de insumos médicos para mejorar su calidad de vida. Todo, porque ella era activista. Algo que es común en el día a día de los cubanos”.
“Su esposo era quien estaba a tiempo completo con ella, quien velaba porque dentro de lo que cabe y con la escasez económica que hay con esta nueva ‘Tarea Ordenamiento’, no le faltara lo primordial”, escribió Valdés Cocho.
Por su parte, a la familia de la opositora le daban excusas cada vez que exigían una solución en la unidad de salud del barrio. El reportero independiente señaló que les decían que “el personal del departamento de Neurología del policlínico de su localidad se encontraba de misión”, o que todos estaban “cumpliendo servicio en instituciones con COVID”.
La activista Jacqueline Borrego Cuesta “falleció producto a una desnutrición avanzada”, en “el propio hospital donde supuestamente debían brindarle todos los cuidados para combatir la enfermedad que padecía. ¿En serio pretenden continuar vendiéndonos el discurso de potencia médica? ¿En serio piensan seguir engañándonos?”, reclamó.
“No me cansaré jamás de desmentir el absurdo discurso de potencia médica que tanto predica internacionalmente el régimen cubano. Quisiera que en estos momentos el vocero de turno del régimen de La Habana, Humberto López, me dé una explicación de dónde está ese ‘excelente sistema de salud’ que él tanto defiende”, sentenció Valdés Cocho.
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