Acusan a dos activistas de la UNPACU por el delito de “propaganda enemiga”
Yéssica Miranda Miquel y Aníbal Ribiaux Figueredo, quienes fueron detenidos el pasado 5 de mayo, se encuentran pendientes de juicio.
MIAMI, Estados Unidos. – Luego de tres días sometidos a arresto e incomunicación, los activistas Yéssica Miranda Miquel y Aníbal Ribiaux Figueredo, integrantes de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotores de Cuba Decide, fueron puestos en libertad y acusados de “propaganda enemiga”, delito que se castiga hasta con ocho años de privación de libertad, según el Código Penal vigente.
Ambos opositores, que ahora se encuentran pendientes de juicio, fueron arrestados el pasado 5 de mayo. A pesar de que activistas y familiares recorrieron las unidades policiales de Santiago de Cuba tras el arresto, las autoridades se negaron a dar información sobre la ubicación y el estado legal de los detenidos.
Incluso la activista Miraida Martín Castellanos, una de las coordinadoras de la UNPACU en Santiago de Cuba, denunció que había sido llevada a una zona apartada de la ciudad y golpeada por dos agentes (mujeres) del Ministerio del Interior, después de interesarse por Miranda Miquel y Ribiaux Figueredo ante las autoridades.
“Ambos fueron enviados a calabozos: Yéssica estaba en (la unidad policial) La Motorizada y Aníbal en Micro 9. También fueron sometidos a varios interrogatorios durante su encierro”, explicó a CubaNet Martín Castellanos.
CubaNet intentó comunicarse con ambos activistas, lo que resultó imposible debido a que sus teléfonos celulares fueron confiscados por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
En 2018, Miranda Miquel fue agredida físicamente y acusada de atentado por filmar a oficiales de Policía ingiriendo bebidas alcohólicas durante sus horas de trabajo.
Recientemente, durante su penúltimo arresto, fue alertada por la Seguridad del Estado de que su nombre figuraba en la lista de los opositores que próximamente serían encarcelados.
Por su parte, el exprisionero político Aníbal Ribiaux Figueredo ha sido golpeado, detenido y hostigado regularmente por formar parte de la UNPACU.
Ambos activistas de derechos humanos fueron parte del grupo de opositores que realizó una huelga de hambre el pasado mes de marzo, exigiendo el fin del cerco policial que rodea la sede principal de la UNPACU e impide que sus integrantes asistan a las personas más desamparadas de la comunidad.
Mientras, en la capital
Por otro lado, el coordinador de la UNPACU en La Habana, Zaqueo Báez Guerrero, y el activista Luis Andrés Domínguez Sardiñas fueron arrestados en la Séptima Unidad de La Lisa. Ambos se habían presentado ante las autoridades para indagar sobre la situación legal de la opositora Yeilis Torres, quien se encuentra detenida.
“En esta unidad se apareció una instructora de la prisión Villa Marista para decirme que estoy bajo medida cautelar y acusado del falso delito de desacato”, denunció Báez a este medio.
De acuerdo con la instructora del caso, el coordinador de la UNPACU sería responsable también de la aparición de pegatinas en varias partes de la ciudad, en las cuales se leen mensajes a favor de la liberación de los presos políticos.
Por el mismo motivo se encuentran en prisión, a la espera de juicio, los activistas Roberto Pérez, Aneski Jiménez y Alberto Aguilar, miembros de la UNPACU y promotores de Cuba Decide.
“Dicen que estaré bajo prisión domiciliaria, pero como yo no he cometido ningún delito no obedeceré nada. Seguiré con mi lucha diaria como siempre”, aseguró Báez.
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