El bombillo americano

De la historia de la civilización, la norteamericana es la más avanzada de todas las sociedades que haya conocido jamás el hombre. En términos militares, económicos, políticos, sociales y filosóficos, los estadounidenses han avanzado y predominado como nunca otra sociedad lo hizo antes. El bombillo, probablemente el invento humano más hermoso y urgente de la modernidad, fue ideado en esta gran nación.

Su democracia, la más consistente de la historia, o mejor, la menos imperfecta, pese a sus tensiones y altos y bajos, es el modelo universal de democracia.

Esa idea inmensa que es Estados Unidos debe cuidarse.

 

La libertad americana

La Guerra Fría que involucró a todo el eje comunista de la Unión Soviética, la Europa del Este y sus satélites en el mundo (entre ellos Cuba) fue la amenaza más cercana que experimentó Estados Unidos de ver destruida su maravillosa obra humana. Es decir, el comunismo ha sido la peor amenaza a la libertad norteamericana, a su idea de nación y a todos los brillantes alcances de su amplísima cultura. El comunismo y luego el fundamentalismo islámico y su forma de hacer la guerra: el terrorismo.

Estados Unidos combatió y venció, por ahora, estas sendas amenazas. Sin embargo, por un descuido inexplicable del presidente Barack Obama la situación ha cambiado.

Las amenazas se han reunido en un solo espacio (muy cercano): Venezuela.

 

El mal americano

La revancha histórica del comunismo, del terrorismo, de Irán y –¿por qué no?– de Rusia han encontrado en la Venezuela chavista el espacio perfecto para el contraataque, que ya han ido desarrollando. En la administración Obama, los descuidos e indolencia ante el avance de Irán, Rusia, el terrorismo, el comunismo y el mal americano: el narcotráfico, reunieron fuerzas en Venezuela y se apoderaron de la región. El petróleo venezolano fue fundamental para semejante propósito, pero nada habría sido posible sin la desidia del gobierno de Obama.

Bolivia, Ecuador, Argentina, Nicaragua, Brasil (Lula), Honduras y México fueron conquistados por la peste (chavista), que hizo estragos.

¿Qué pasará en Colombia, Perú y Chile?

 

La elección americana

Con la llegada el presidente republicano Donald Trump la situación cambió radicalmente, la amenaza fue develada y combatida públicamente. El chavismo quedó desnudo, pero no sus avances, de hecho, es conocida su intervención en las elecciones americanas a través de un sucedáneo del inefable Smartmatic (Dominion) o el uso de recursos venezolanos (chavistas) para animar protestas, saqueos y conflicto social en la tierra de George Washington. Peor: las congresistas demócratas Ocasio-Cortez y Omar han llegado a justificar a la tiranía chavista y enaltecer al socialismo.

Lo que no lograron con las guerras, los comunistas y los terroristas, lo están logrando a través de la política, la cultura, la academia, los medios de comunicación y las redes.

¿Se venezolaniza América?

 

El enemigo americano

Nunca Estados Unidos había estado tan amenazado, no digo desde el punto de vista militar (que no lo está), sino cultural, sociológico y político. El “enemigo” americano: el comunismo, el fundamentalismo islámico, el narcotráfico y el terrorismo, está ya en las Américas, radica en Venezuela (la chavista). Maduro, Irán, Rusia, el narcotráfico, el terrorismo y el comunismo político sabe que están cerca de lograr su objetivo.

Por eso venezolanizan –como ya están haciendo, para ejemplo Chile y Colombia– a la región con un objetivo: destruir a Estados Unidos (su idea de libertad) tal como lo conocemos.  

Es tan obvio el tablero de ajedrez: ¡jaque al rey!

 

El Estado americano

Siento que el gobierno de Biden, a diferencia del de Obama, está muy claro sobre lo que está sucediendo y por tal motivo no cambia la política de su antecesor, más bien la profundiza. Espero no estar equivocado, sería fatal, pero observo mucho profesionalismo asociado a Biden para abordar los temas regionales, vendrán sorpresas. No especulo, sé que están trabajando muy decididamente por la libertad de Venezuela. Estados Unidos está bajo amenaza.

Dejó de ser un tema de gobierno, es un tema de Estado, pero también es un tema ciudadano: en resguardar a la sociedad más avanzada de la civilización todos tenemos una cuota de responsabilidad, todos.

Acabar con el chavismo, cuanto antes, es de vida o muerte para tal fin. Sí, acabarlo.

¿Cambiaría América sin el chavismo?

Piensen…

@tovarr