El trabajo de documentación que realiza la ONG Fundaredes es clave para conocer detalles de los conflictos armados que se generan en las fronteras venezolanas por grupos paramilitares y guerrilleros que mantienen en zozobra a la población. Pero esta labor se vio vulnerada con la detención de su director Javier Tarazona y de los activistas Rafael Tarazona y Omar García.

El 2 de julio los tres integrantes de la organización denunciaron ante el Ministerio Público del estado Falcón que fueron víctimas de persecución y acoso por parte de funcionarios de la Policía de Falcón y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). 

Tarazona y su equipo realizaban trabajos de formación en derechos humanos en la entidad. Cuando se percataron de la persecución de los efectivos de seguridad optaron por poner la denuncia ante la Fiscalía. Sin embargo, fueron detenidos. 

El momento en que Tarazona es arrestado.

El Tribunal 3 en competencia libró una orden de aprehensión en contra de los tres activistas. El 6 de julio, el fiscal del régimen, Tarek William Saab, informó que tanto Tarazona como Omar de Dios García y Rafael Tarazona, se encuentran detenidos en la sede de Hombre Nuevo Simón Bolívar, en Caracas. Detalló que los tres están imputados por los supuestos delitos de promoción al odio, traición a la patria y terrorismo.

Javier Tarazona ha venido desempeñando actividades de documentación en el avance de la guerrilla en Venezuela. A través de Fundaredes registró los estragos que causan las incursiones de grupos armados en las poblaciones fronterizas, así como el aumento de los delitos y ofreció datos sobre los conflictos armados que se registran, especialmente en el estado Apure entre las Fuerzas Armadas venezolanas y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). 

Javier Tarazona, un defensor y líder de su equipo

Pero más allá de su labor de documentación y denuncia, Javier Tarazona ha trabajado por la defensa de los derechos humanos persistentemente a pesar de los riesgos. Una cualidad que las personas que han trabajado con él califican como “valiente”. 

El activista tiene un doctorado en Filosofía y un PHD en Educación de la Universidad Experimental Libertador (UPEL). Desde hace más de una década realiza trabajos de investigación en torno a la presencia de estos grupos armados en el país y su relación con las dinámicas políticas del régimen de Nicolás Maduro. 

Durante los últimos años se convirtió en un vocero de referencia, junto con los coordinadores de Fundaredes, para conocer la situación fronteriza. Su trabajo ha visibilizado la crisis en estados dominados por la guerrilla y otros grupos armados. 

Además de su labor como activista, personas que han trabajado con él exaltan su profesionalismo y calidad humana. Angélica Ángel, coordinadora regional de Los Andes de la Federación de Estudiantes Universitarios por los Derechos Humanos (Fedehu), estuvo en varios proyectos con Javier Tarazona.

Ángel conoció a Tarazona en el año 2018 durante una actividad sobre derechos humanos de la Universidad de Los Andes (ULA). “Recuerdo que cuando el profesor Tarazona dio su ponencia sobre la situación de conflicto armado en Venezuela, las organizaciones que estábamos ahí quedamos demasiado impactadas, porque es un conflicto de una magnitud que uno no se imagina. Con una presentación tan increíble como la del profesor, lo transporta a uno a la raíz del problema y a sus consecuencias”, comenta la activista para El Diario

Ángel es habitante de Mérida y su familia es de origen colombiana. Conoce muy de cerca los conflictos armados y todas las violaciones a los derechos humanos que se generan por las acciones de la guerrilla. 

Javier Tarazona denunciando la ocupación de propiedades privadas por grupos irregulares en varios estados del país. Foto: Fundaredes
Ver el trabajo de Fundaredes y del profesor Javier de cómo se enfrentaban a esta situación con tanta diplomacia, educación y valores, era increíble. Una cosa es denunciar con pruebas y con todo lo que conlleva la crisis. Sin embargo, enfrentarte a personas que están en la selva y que manejan armas con tanta valentía es algo sorprendente”, afirma Ángel.

Señala que el trabajo de Tarazona y Fundaredes es innovador y pionero. Pues si bien en Venezuela existen organizaciones que defienden los derechos humanos no había una que documentara y denunciara organizaciones criminales como la guerrilla. 

Mary Caballero, educadora y activista de Fundaredes en Guasdualito (Apure), una de las zonas más afectadas por la guerrilla y los conflictos armados, publicó un video en redes sociales en el que rechazó la detención de Javier Tarazona, Rafael Tarazona y Omar García. 

“Una vez más el régimen se equivocó al detener arbitrariamente a nuestros tres compañeros. Qué lamentable porque son hombres de bien, activistas y defensores de derechos humanos”, aseguró.

Ángel destaca que Tarazona posee valores que todo activista debe tener como los principios de transparencia e integridad.

Vencer el miedo

“¿Cuánto dolor? ¿Cuánta sangre derramada? Decidimos hacer el informe Curva de la Violencia porque decidimos derrotar la indiferencia, el miedo y el dolor. Queremos invitar a la familia venezolana a reencontrarnos con la vida”, fue uno de los mensajes que hizo público Javier Tarazona para visibilizar los homicidios que se registran en estos conflictos.

Describe a Tarazona como una persona atenta, no solo con su equipo,sino con cualquier activista. Dispuesto a ofrecer la fuerza moral que se requiere mientras se denuncian violaciones a los derechos humanos. Además es un profesional que hace sentir a cualquiera que trabaja con él como “en casa y seguro”. 

Me sobran las palabras para hablar del profesor Javier. Es como que a un gran amigo o familiar lo secuestren. Es una persona realmente valiosa, honesta, valiente que sin importar los riesgos que sabía que corría, fue una persona que no se quedó callado y no normalizó la situación. Es increíble trabajar en equipo con él, nos hace sentir como su igual, enseña con cariño y con amor y te motiva a seguir trabajando por Venezuela”, expresa.

Y es que la violencia ha causado dolor, rupturas familiares, desplazamientos y terror diario para los venezolanos que viven en esas zonas. El objetivo del trabajo de Fundaredes es visibilizar esta crisis y vencer la indiferencia ante una realidad que socava y vulnera los derechos humanos. Los tres activistas continúan detenidos mientras avanza el proceso judicial en su contra. Esta situación ha generado indignación entre las organizaciones nacionales e internacionales que defienden los derechos humanos que exigen su inmediata liberación.