jueves, 7 de octubre de 2021

“Summer of Soul” o cómo la ideología contamina los festivales de música

 

“Summer of Soul” o cómo la ideología contamina los festivales de música

Siempre resulta inconveniente que líderes políticos se aprovechen de cónclaves culturales comunitarios para expresarse paternalmente sobre sus constituyentes como si fueran niños necesitados de educación.

MIAMI, Estados Unidos. – Vi las primeras imágenes del mítico Festival de Woodstock un año después de su celebración, en 1970, cuando Silvio Rodríguez se apareció con la revista Life dedicada al evento en el campamento “Venceremos”, donde un grupo de jóvenes intentaba similar quimera hippie en medio del rudo cañaveral de la fracasada zafra del 70.

La publicación pasaba de mano en mano; nos dio mucha ilusión ver aquellos jóvenes como nosotros, pero libres, disfrutando la música rock que entonces marcaba la banda sonora de la llamada contracultura en Estados Unidos.

Por supuesto que guardo con celo una edición definitiva del documental “Woodstock” (3 Days of Peace and Music), el cual fue dirigido por Michael Wadleigh y, paradójicamente, tuvo entre sus editores a un joven talento llamado Martin Scorsese.

Diez años después recuerdo haber visto una caricatura aparecida en la revista The New Yorker sobre el décimo aniversario de Woodstock, donde sus participantes atildados, sin melenas, brindaban con champagne en lo que parecía ser un cóctel exclusivo.

Es la parábola de la rebeldía y la madurez, consustancial al camino de la vida. Los profesionales, exitosos, alzaban sus copas por un capítulo donde disfrutaron la dicha de ser jóvenes desenfadados, sin pensar que nadie les hubiera podido coartar el futuro. 

En las antípodas, a la dictadura cubana le pertenece la historia de las cancelaciones cada vez que la juventud ha intentado realizar eventos similares de modo independiente. 

Tanto el Festival Rotilla, paraíso de la música electrónica celebrado en la playa Jibacoa, como el de hip hop en Alamar, pasaron a la historia tan pronto la dictadura presumió emancipación y libertad entre sus felices organizadores y participantes. 

Woodstock, con una asistencia récord que se calcula en cerca de medio millón de personas, quedó en la historia como el paradigma de eventos análogos. 

Ahora aparece en las carteleras de Estados Unidos un documental que se publicita como “el Woodstock de la cultura negra”, lo cual ya contradice los principios de inclusividad que caracterizó al original. Se trata de “Summer of Soul” (…Or, When the Revolution Could Not Be Televised), donde se resumen seis semanas de un festival musical celebrado en Mount Morris Park, de Harlem, con la asistencia de 300 000 personas, también en 1969.

Los momentos estelares del evento fueron grabados para la televisión, pero debido a una serie de conflictos entre propietarios, productores y realizadores, el material nunca vio la luz y ahora ha sido restaurado y puesto en orden cinematográfico por el músico y activista Ahmir “Questlove” Thompson.

A diferencia de lo que presenta el documental sobre Woodstock, donde no se editorializa y cada espectador tiene la potestad de especular su propio criterio sobre la experiencia, “Summer of Soul” se vuelve una agobiante cartilla política que trastorna las presentaciones memorables de grandes artistas, como es el caso de Stevie Wonder, de apenas 19 años, quien ejecuta una descarga de batería inusual, entre otras interpretaciones de su genio multiinstrumentalista.

Siempre resulta algo inconveniente que líderes políticos se aprovechen de cónclaves culturales comunitarios para expresarse paternalmente sobre sus constituyentes como si fueran niños necesitados de educación, porque no entienden su lugar en la sociedad. 

Muchos cubanos, por supuesto, hemos terminado alérgicos a ese tipo de afanes partidistas, de cualquier signo. 

El documental va intercalando materiales de archivo noticiosos de la época y hay un momento donde una maestra de primaria le presenta a sus alumnos la foto de Huey P. Newton, fundador de la organización Panteras Negras, y les pregunta sobre su paradero. Los niños le responden “preso” y la maestra quiere saber quiénes lo detuvieron y los pequeños contestan “los pigs”, que es como peyorativamente se nombra a la policía. 

Valga recordar que sobre Newton pesaban varios cargos de asesinato y que, en su cruzada contra el racismo, apoyó regímenes de corte comunista.

De hecho, en “Summer of Soul” se resume la lucha antirracista de la comunidad negra americana, como parte de un contexto internacional revolucionario en el cual aparece la imagen denigrante del dictador Fidel Castro, entre los líderes de esos esfuerzos.

Resultan interesantes las controversias internas de la cultura negra americana que revela el documental, como cuando el famoso grupo vocal Fifth Dimension confiesa que, gracias a su presencia en el festival, la población negra sabría, finalmente, que ellos no eran artistas blancos, como si no fuera ya un hecho consumado.

En este sentido también es significativa la presencia del grupo Sly and the Family Stone, que ya se había presentado, con éxito, en Woodstock. 

Para el director de “Summer of Soul” se trataba de una actuación excepcional, porque el grupo contaba con músicos blancos, circunstancia racial que luego ni se menciona cuando sube al escenario el puertorriqueño blanco Ray Barreto.

Es una pena realmente que se pierda tanto tiempo en esta narrativa disociadora, para poder disfrutar de grandes intérpretes negros de la cultura americana. 

Causa inquietud ver a la admirada Nina Simone abogar por destruir literalmente a los blancos en las canciones elegidas para el Festival.

Los cubanos, sin embargo, pueden sentirse satisfechos que entre las estrellas del evento figure el notable percusionista Mongo Santamaría, quien interpreta la emblemática pieza de Herbie Hancock “Watermelon Man”, aunque el director se disgrega al incluir la incontinencia verbal de Lin Manuel Miranda, hablando tonterías sobre la relación de la canción con el origen del jazz latino.

Es importante que se hayan rescatado para la posteridad las presentaciones musicales que hicieron del Harlem Cultural Festival, en 1969, una verdadera fiesta comunitaria de valores propios, sin necesidad de ser comparada con Woodstock.

Es una pena, sin embargo, que el tamiz, insistentemente político con el que se presenta el documental, termine por alienar a un público que prefiere no ser adoctrinado cuando decide disfrutar de la gran música americana. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas

Noticias de Venezuela Politica Noticias de Nueva Esparta Opinion Derechos Humanos en Venezuela Presos Politicos Dictadura en Venezuela Nacionales Noticias Nacionales Perseguidos Politicos DDHH Internacionales Noticias Estado Nueva Esparta Noticias Regionales Crisis Humanitaria Crisis Economica Cultura Noticias Internacionales Nicolas Maduro Estado Nueva Esparta Economia Crisis Social Turismo en Isla de Margarita IAPOENE Resolucion 008610 Chavez Manifestaciones en Tachira FILCAR 2015 Leopoldo Lopez Libertad de Prensa Maria Corina Machado SEBIN corrupcion Carnavales 2015 Maduro Movimiento Estudiantil UNIMAR Deportes Diosdado Cabello Hugo Chavez Libertad de Expresion 4 de febrero de 1992 Gobierno de los EEUU Isla de Margarita MUD OEA Turismo Fundacion UDC Lilian Tintori Inseguridad en Venezuela ONU Primero Justicia Barack Obama Estado Sucre Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 INEPOL Mesa de la Unidad Democratica dictadura Capriles Radonsky Cumana Defensor del Pueblo España Jony Rahal Voluntad Popular Henrique Capriles Radonski Lista Falciani Nelson Bocaranda PNB Secretario General de la OEA Swiss Leaks 12 de Febrero Colombia Cristina Fernandez Escolta de Diosdado Cabello lo acusa en Washington de narcotráfico Historia de Venezuela Jesus Chuo Torrealba Marianela Salazar Municipio Antolín del Campo CAMPO Noticias de Uruguay Pedro Leon Zapata RUNRUNES Rodriguez Torres TSJ Tarek William Saab Autorizan uso de armas mortales contra protestas en Venezuela CENCOEX Cartel de los Soles Caso HSBC Escolta denuncia a Diosdado Fidel Castro HSBC La Asuncion Manifestaciones en Caracas Municipio Mariño PODEMOS España Partido PODEMOS Sebastiana sin Secretos Teodoro Petkoff dictador historia Alberto Nisman Argentina CADIVI CNE Caricatura Chavismo Devaluacion del Bolivar Estado Merida FARC Guerra Economica Helicoide Inflacion en Venezuela Leamsy Salazar Luisa Ortega Diaz Manifestaciones en Merida Maxidevaluacion Municipio Gomez Ocho militares del anillo de seguridad de Maduro también huyeron Padrino Lopez Simon Bolivar UCAT UCV democracia 12F Alcaldia de Mariño Asamblea Nacional Blanqueo de Capitales Empresas de Maletin Estado Bolivar Farmatodo Fernando Luis Egaña Gobierno Español Golpe de Estado al Presidente Maduro Guayana HRW Hiperinflacion Human Rights Watch Indice de Miseria Investigacion Jorge Giordani Juan Carlos Monedero Juangriego Marta Colomina Megadevaluacion Ministerio Publico Ministro de la Defensa Municipio Diaz Municipio Tubores Noticias de Argentina Noticias de Colombia PDVSA Pedro Claver Cedeño Periodista Eladio Rodulfo Gonzalez Pollo Carvajal Porlamar Reporteros sin Fronteras SIMADI Tabare Vasquez UCAB UDO Universidad de Oriente Venezuela Primero en Indice de Miseria 2014 AD Accion Democratica Alberto Barrera Tyszka Andres Oppenheimer Autoritarismo BCV BID Banco Central de Venezuela CNP Carnaval de Carupano Carnaval del Mar Carnavales de El Callao Censura en Venezuela Cesar Miguel Rondon Convenio Cambiario 33 Corte IDH Cupo Viajero DECLARACION DE TBILISSI DISCURSO DE ANGOSTURA Educacion Efemerides Efemerides de Margarita Empresas Basicas Fiscal General de la Republica GNB Hugo Carvajal Iglesia Venezolana Laguna de La Restinga Monedero Municipio Marcano Nelson Mandela Noticias de Chile Operacion Jerico Oscar Arias Pedro Llorens Pensamientos de Simon Bolivar Puerto Libre RSF RSF 2015 Rodolfo Marcos Torres RupertiGate SICAD SIDOR Salvador Allende Sistema Cambiario Sistema Marginal de Divisas Tasa SIMADI Tribunal de la Haya UNES UPEL Víctimas inocentes del 4 de Febrero de 1992 William Brownfield Wilmer Ruperti