Finlandia: ¿Próximo objetivo de invasión rusa?
Vladímir Putin parece ver en Finlandia y Suecia el mismo escenario que en Ucrania cuando ordenó la invasión. Eso lo está llevando a mencionar posibles medidas militares "y de otro tipo" que despiertan los temores de que se trate de una amenaza nuclear
Oriana Rivas PANAM POST
«Sin demoras», esa es la premisa de Finlandia en su objetivo de adherirse a la OTAN. El motivo no es menos que la guerra desatada en Ucrania. Por eso el país báltico toma esta medida de prevención, anunciada por su presidente Sauli Niinisto; y la primera ministra del país, Sanna Marin, ante la expansión rusa que ya oficializó la meta de llegar hasta territorios de Moldavia. Por supuesto que esto generó el rechazo inmediato de Moscú. Y las amenazas militares no faltaron.
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En caso de enfrentamiento directo con la OTAN, el gobierno de Vladímir Putin está dispuesto a desatar medidas militares «y de otro tipo». Son palabras que no sorprenden, pero sí ponen de nuevo en alerta a los países de la Alianza Atlántica, ya que el escenario menos buscado es la destrucción mutua asegurada a través de un ataque nuclear, conocida también como «1+1=0». El siguiente país en solicitar la adhesión será Suecia, el próximo 16 de mayo.
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Hasta hace unos meses no se esperaba tal solicitud de Finlandia para ser parte de la OTAN debido a su política de neutralidad, tan reconocida que fue apodada por Occidente como “finlandización” durante la Guerra Fría. El objetivo de esa postura era mostrarse pacíficos ante la Unión Soviética, así como preservar su sistema político y económico. Después de todo, ambos países comparten 1300 kilómetros de frontera.
Pero las cosas cambiaron con la violencia extendida en Ucrania a manos del ejército de Putin. Y sumado a la destrucción y muerte, también está lo que esto significa para el escenario geopolítico: un gobierno ruso con mayor influencia en Europa del este.
Lo que Putin quiere evitar
Francia apoyó la decisión de Finlandia para ingresar a la OTAN, al igual que países escandinavos que ya son miembros de la Alianza. «Haremos todo lo posible para asegurar un proceso fluido y rápido», dijo el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store. Pero en contraste con las muestras de apoyo, está la posición de Moscú.
«Rusia se verá obligada a tomar medidas de respuesta tanto de carácter militar y técnico, como de otro tipo, destinadas a atajar las amenazas a su seguridad nacional que surjan a raíz de ello», expresó el Ministerio de Exteriores de Putin.
El Kremlin lo ve como un nuevo flanco de ataque en su contra. Así como veía una futura anexión de Ucrania a la OTAN. Vladímir Putin quiere evitar a toda costa que el bloque garantice la seguridad de más países a su alrededor y ha demostrado que está dispuesto a todo.
Si bien Suecia y Finlandia mantienen una política de neutralidad, ambos forman parte de la Unión Europea y del programa de Asociación para la Paz de la OTAN. Lo que molesta a Putin es que el papel de ambas naciones sea más activo dentro de una alianza que garantiza la respuesta militar de todos sus miembros cuando uno de ellos es atacado, donde también está Estados Unidos.
Culpar a Occidente por la «crisis global»
También hay que tomar en cuenta la aprobación de una investigación por los crímenes de guerra de Rusia por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Los delitos en Kiev, Járkov, Sumy y Chernígov serán examinados para “pedir que los responsables rindan cuentas” por lo que ocurrió entre febrero y marzo de este año.
Putin intenta tomar represalias como respuesta y para eso emitió sanciones a más de 30 empresas de energía y cortará el suministro de gas de Gazprom a través de la parte polaca del gasoducto Yamal-Europa. Pero irónicamente dice que es Occidente el «culpable» de sacrificar al resto del mundo.
“Estas sanciones están provocando en gran medida la crisis global. Sus autores, guiados por ambiciones políticas miopes e infladas, por la rusofobia, perjudican en mayor medida sus propios intereses nacionales, sus propias economías, el bienestar de sus ciudadanos”.
En las últimas horas también se suma el anuncio del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que estaría dispuesto a conversar con Putin sin condiciones de por medio. Sin embargo, podría ser un requisito inadmisible para el mandatario ruso, quien apenas sentó a su comisión delegada en la mesa de conversaciones exigió ceder a Ucrania parte de su territorio, así como abandonar la idea de formar parte de la OTAN. Finlandia y Suecia quieren evitar llegar a lo mismo.
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