El padre Kelmon sí forma parte de la Iglesia ortodoxa. Esta es su historia
El día de su ordenación fue el 2 de agosto de 2015 en São Paulo y existe un certificado que presentó ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) debido a recientes acusaciones. Para el líder religioso se trata de una "persecución" por su candidatura a vicepresidente junto a Roberto Jefferson
La fórmula para las elecciones presidenciales anunciada desde el Partido Laborista Brasileño (Partido Trabalhista Brasileiro, PTB), de derecha conservadora, ya empieza a recibir ataques. La conforman el candidato a la presidencia, Roberto Jefferson, el hombre que reveló uno de los mayores escándalos dirigido por el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), y por su aspirante a vicepresidente, Kelmon Luís da Silva Souza, mejor conocido como el padre Kelmon.
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Ambos se unieron para la carrera electoral de octubre con el objetivo de quebrar la postulación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y acompañar al actual mandatario, Jair Bolsonaro.
Sin embargo, ya aparecieron los obstáculos. Por un lado, hace pocos días el Tribunal Superior Electoral (TSE) ordenó suspender los fondos para la campaña del exdiputado federal Jefferson, tras una demanda interpuesta por el Ministerio Público Electoral (MPE). Con la decisión «se le impide utilizar el dinero del fondo especial de financiación de campañas y del fondo del partido hasta que se juzgue el caso». Los abogados defensores aseguraron que apelarán.
Por el otro, el líder religioso se convirtió nuevamente en el objetivo de la prensa brasileña que se opone a su candidatura. Medios tradicionales alineados con la izquierda aseguran que el padre Kelmon no forma parte de la Iglesia ortodoxa y desmeritan su formación. Eso provocó que el TSE solicitara la constancia de su sacerdocio. El documento lo presentó personalmente ante la instancia jurídica.
El camino de Kelmon da Silva
La acusación contra el líder religioso viene directamente de un artículo de O Globo. El texto cita que el padre Kelmon se dice ortodoxo, «pero nunca ha sido sacerdote de las iglesias de comunión ortodoxa en Brasil». Además, agrega que «la única conexión conocida del obispo es con una polémica institución que se autodenomina Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Perú». La entidad, remarcan, no está reconocida «por las iglesias canónicas del antiguo patriarcado ortodoxo».
Basados en ese argumento, citan certificados de escolaridad que sirven para armar toda una teoría alrededor de la figura del padre, quien tiene una clara posición política al adversar a la izquierda brasileña y defender los valores morales como los cimientos de la sociedad. Por ende, este tema, con las afirmaciones que hace el portal, debe ser muy detallado para su entendimiento.
La carrera del ahora padre Kelmon comenzó oficialmente en el año 2000 cuando llegó a São Paulo e ingresó al seminario Mater Ecclesiae de los Legionarios de Cristo de la Iglesia Romana. Fotos de su juventud muestran al padre cuando cursaba estudios. Pasaron tres años hasta que conoció la Iglesia ortodoxa y quiso ahondar en ella. Eso lo llevó al “Monasterio São Basílio e Santo Efrém” y “Monasterio São Basílio e São Tomé”, administrados bajo la jurisdicción de la Iglesia peruana. No se ordenó. Pero más tarde, en 2009, continuó en la vida misionera a través de la asociación llamada Theotokos en São Paulo.
Luego de proponer a la Iglesia greco-melquita católica de Brasil una ordenación que no se dio, Kelmon da Silva Souza acudió a la Iglesia ortodoxa. En 2014 se ordenó como diácono y un año después como sacerdote, el 2 de agosto de 2015 en São Paulo. Este certificado fue el que presentó ante el TSE.
La respuesta del padre
Las acusaciones referidas a que el padre Kelmon «no es ortodoxo, ni sacerdote de los ortodoxos», fueron calificadas por el líder religioso como «persecución política». Y es que surgen en días cercanos a la prohibición para el financiamiento de la campaña que comparte con Roberto Jefferson.
Con los documentos de su ordenación en el año 2015 aseguró que se trata de una «mera represalia, ya que pertenece al Movimiento Cristiano Conservador PTB» a la vez que advierte sobre la maniobra de “poner a un sacerdote contra otro” debido al camino que recorrió guiado por los distintos arzobispos.
Pero el camino recorrido se hace evidente en el relato y las imágenes. Para el sacerdote, se trata de una «fake news« para perjudicar su candidatura.
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