La República Argentina fue más fuerte que Cristina Kirchner
El fiscal pidió 12 años de cárcel, inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos y que devuelvan mil millones de dólares. La condena está a la vuelta de la esquina
El kirchnerismo planteó siempre un modelo alternativo al de la Constitución Nacional. El de una democracia populista, donde el que gana una elección se queda con todo. Fue tan lejos el delirio (y la necesidad) de Cristina Fernández de Kirchner y compañía, que hasta plantearon que el Poder Judicial se “elija” en las elecciones, donde se vota por los representantes de los otros dos poderes de la democracia. Afortunadamente, una gran parte del pueblo argentino salió a la calle para que el peronismo tome nota que no había margen para semejante aventura. Así, un día se tuvieron que ir en 2015. Y, aunque volvieron en 2019, la división de poderes y la república fue más fuerte. Hoy pidieron 12 años de cárcel y la inhabilitación de por vida para la vicepresidente de la nación y que devuelvan los mil millones de dólares que, según la fiscalía, malversaron desde los fondos del Estado a sus bolsillos y a los de los “empresarios” asociados como Lázaro Báez.
Las pruebas son contundentes y están a simple vista de cualquiera. Aunque los dirigentes kirchneristas amenacen desde sus redes sociales, y aseguren que el fiscal Diego Luciani no tiene evidencia contra CFK, hay una infinidad de preguntas para las que no tienen respuesta.
¿Cómo es posible que el 78 % de las obras que se asignaron a la provincia de Santa Cruz durante el kirchnerismo hayan ido a la “empresa” de Báez? ¿Nadie se pregunta cómo, hasta 2003, el multimillonario constructor era un simple empleado bancario? ¿A ningún funcionario le llamó la atención que, de las 51 obras asignadas, solamente 27 se terminaron? ¿Por qué Austral Construcciones se disolvió cuando el kirchnerismo perdió las elecciones en 2015? ¿Qué significan los mensajes de texto —en el celular del funcionario arrepentido que quiso esconder varios millones de dólares en un convento— acerca de la orden de “la señora” de “limpiar todo”, antes de la desaparición de la empresa? Preguntas hay varias, pero la más llamativa es de dónde sacaron Kirchner y su familia la mega fortuna, de la que no pueden explicar ni siquiera su parte “en blanco”. Ella dice que fue siempre una “exitosa abogada”.
¿Alguien la vio litigar en algún juicio importante? Muchos aseguran que ni siquiera tiene el título ni terminó la carrera. Durante años, el periodista José Benegas ofreció en su programa de radio un premio económico al compañero de cursada que presentara su foto de egresados junto la actual vicepresidente… pero ningún abogado acudió con la evidencia para cobrar la recompensa.
Hoy, todo un país espera la condena. El kirchnerismo tampoco considera otro desenlace posible. Por eso, hasta los “juristas” alineados con CFK, piden “puebladas” (protestas populares) para “salvar” a la vicepresidente.
La República de Argentina, por más golpeada que esté, pudo más. La institución de la división de poderes, que permite una justicia independiente, pudo garantizar el funcionamiento del sistema. Y no en cualquier momento. Justo cuando la acusada está ejerciendo la vicepresidencia, además de liderar la coalición de gobierno.
La jornada de hoy fue histórica. Puede que esta noche no se tome conciencia de la importancia del alegato de Luciani. Pero con el correr de los años, las palabras del fiscal ocuparán un lugar semejante en la historia a las de Julio César Strassera, que un día le dijo “nunca más” al terrorismo de Estado.
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