Esta es la verdadera razón por la que ni Conviasa volaría a Colombia ni Wingo a Venezuela
El lunes 26 de septiembre se abrió, tras siete años, la frontera entre Colombia y Venezuela. Sin embargo, un pedido desde Washington empañó una celebración y, para muchos, fue una de las razones por las que Maduro no viajó a estrechar la mano de Petro en el puente fronterizo Simón Bolívar
La semana pasada, y tras la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, lo que aparentemente era una luna de miel entre Petro y Maduro se vio empañada por dos noticias paralelas: el gobierno de Colombia no permitía que la aerolínea venezolana Conviasa volara hacia Colombia y, en consecuencia, el Gobierno de Venezuela frenó los vuelos ya autorizados, e incluso vendidos, de la aerolínea Wingo.
Sin mayores explicaciones, la apertura de la frontera aérea entre ambos países se limitaba y se ponía en riesgo por lo que sería una decisión tomada por el gobierno de Petro a raíz de un mensaje recibido desde Washington.
Según información que fue recibida por el diario El País, desde la Casa Blanca el gobierno colombiano recibió un mensaje para no permitir la entrada de Conviasa. «Las personas y entidades que ayuden materialmente, patrocinen o brinden apoyo financiero, material o tecnológico, bienes o servicios, en apoyo a Conviasa, puede exponerse a sanciones. Alentamos al Gobierno de Colombia a negar derechos de aterrizaje”.
Esta es la primera de las disputas a las que se tendrá que enfrentar Petro en su paso por la presidencia de Colombia. Según el diario El País, los mensajes que se enviaron desde Washington a Bogotá marcan una posición del Gobierno de EEUU de mantener su poder en las decisiones dentro de la política de Colombia.
La respuesta de Venezuela
La luna de miel entre los gobiernos de izquierda de Colombia y Venezuela no parece haber durado mucho. Ante la decisión en Colombia de acatar la orden de EEUU, el gobierno de Maduro también envió un mensaje a Petro: “Una acción contra Conviasa en un país distinto o derivada de una coerción ejercida por autoridades a ese país (…) contravendría el Derecho Internacional Público”.
Más allá de mandar ese mensaje, el Gobierno de Maduro tomó cartas en el asunto para demostrar también su poder y paralizó la entrada de la aerolínea Wingo para cubrir la ruta Caracas-Bogotá-Caracas.
«El Gobierno de Venezuela le ha solicitado a Wingo suspender el inicio de sus operaciones aéreas, las cuales estaban inicialmente programadas y autorizadas para el 4 de octubre. Según se nos ha comunicado, esta suspensión temporal es en espera por resolver asuntos entre los Gobiernos de Colombia y Venezuela sobre las aerolíneas aprobadas para realizar los vuelos entre los dos países», señaló la aerolínea Wingo en un comunicado.
¿Por qué Washington no deja volar a Conviasa?
Es cierto que la aerolínea venezolana está sancionada por EEUU, pero también es cierto que eso no ha sido impedimento para que Conviasa opere vuelos a países aliados de Venezuela como México, Irán y Rusia, y también con países más alineados con EEUU como España, Bolivia y Ecuador.
Según El País, lo que está persiguiendo Washington con la decisión de frenar los vuelos de Conviasa a Colombia es realmente obligar a Venezuela a sentarse en la mesa de negociación de México para discutir las condiciones de las elecciones presidenciales en 2024.
«El Gobierno de Joe Biden ve el acercamiento entre Petro y el Gobierno chavista como una oportunidad para salir del bloqueo en el que se encuentra Venezuela desde hace años. Sin embargo, considera que Caracas debe realizar algunos gestos de apertura que por el momento no ha dado, y hasta que eso no ocurra se va a mantener inflexible con las sanciones», señala el diario español.
¿Por qué Petro decide prestarle atención a Biden?
Gustavo Petro se está manejando entre dos fuerzas políticas, por un lado siempre se ha presentado como un aliado de Venezuela, aunque por el otro, las ordenes de Washington también son importantes. Por eso cuando desde el Gobierno de EEUU le enviaron un mensaje de no dejar pisar en un aeropuerto a un avión de Conviasa, el Gobierno colombiano acató.
Sin embargo, una cosa es que te manden a hacer algo y otra es que lo hagas. La decisión de Petro de inclinarse por el pedido de EEUU deja en claro el poder político que tiene sobre Colombia la nación norteamericana. No es para menos, negociar la rendición de carteles de la droga y grupos delincuenciales, como quiere Petro, resulta inviable sin el apoyo de Washington. Tan solo en 2020, Biden presupuestó 453 millones de dólares para ayudar en la lucha contra las drogas en Colombia.
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